La atenci¨®n domiciliaria s¨®lo llega al 1,3% de los ancianos

Los recursos que las administraciones destinan a que los ancianos dependientes puedan envejecer en casa son del todo "insuficientes", pese a que ¨¦sta es la opci¨®n generalmente preferida por las personas mayores y la que aporta m¨¢s beneficios con vistas a su calidad de vida y su salud. As¨ª lo denuncia el s¨ªndic de greuges, Anton Ca?ellas, en un estudio en el que analiza la situaci¨®n de las personas mayores con dependencia en Catalu?a. Ca?ellas se?ala que tan s¨®lo el 1,3% de los mayores de 65 a?os gozan de alg¨²n servicio p¨²blico de atenci¨®n domiciliaria y agrega que este tipo de prestaci¨®n, que generalmente no supera las siete horas mensuales, puede considerarse "simb¨®lica".

En Catalu?a hay m¨¢s de 262.000 personas mayores dependientes, de las que 175.000 lo son en alto grado. El s¨ªndic destaca la necesidad de dar prioridad a la atenci¨®n domiciliaria no s¨®lo para dar respuesta a las preferencias de los ancianos, sino tambi¨¦n como una v¨ªa para "moderar la demanda de plazas residenciales", que generalmente resultan m¨¢s caras.

Clases medias desatendidas

Una mayor cobertura en atenci¨®n domiciliaria tambi¨¦n reducir¨ªa la carga que soportan las familias -muy especialmente las mujeres- en el cuidado de sus ancianos y facilitar¨ªa el acceso de esta prestaci¨®n p¨²blica a las clases medias, que, en opini¨®n de Ca?ellas, sufren "un inadmisible vac¨ªo asistencial" a pesar de que son las que "contribuyen b¨¢sicamente a la sostenibilidad del Estado de bienestar". Sus niveles de renta son demasiado altos para beneficiarse de los servicios p¨²blicos, pero no alcanzan para costearse una alternativa en el sector privado, se?ala el defensor del pueblo catal¨¢n, que reclama la revisi¨®n de los criterios de acceso a los servicios sociales para que ¨¦ste sea universal y no se castigue a las clases medias.

La atenci¨®n "informal", prestada por familiares o trabajadores no dados de alta en la Seguridad Social, representa el 85% de la asistencia a los ancianos en su domicilio. M¨¢s de las dos terceras partes de los empleados en este sector, muchos de los cuales son inmigrantes sin papeles, trabajan en la econom¨ªa sumergida.

La escasez de residencias tambi¨¦n castiga a las familias con rentas medias, ya que los ancianos con menos recursos tienen prioridad para acceder a una plaza. El s¨ªndic lamenta que la "insuficiencia de personal, relacionada con las limitaciones financieras", no garantiza una correcta calidad del servicio que se presta en las residencias, sobre todo teniendo en cuenta que los ancianos que ingresan en ellas son cada vez de edad m¨¢s avanzada y, por tanto, requieren cuidados m¨¢s especializados.

Ca?ellas apuesta por universalizar los servicios a las personas mayores dependientes, aunque aconseja buscar f¨®rmulas de copago (contribuci¨®n econ¨®mica de los usuarios) para hacer sostenible el sistema.