La destrucci¨®n del anillo
Convertido en todos y cada uno de los personajes de la trilog¨ªa, el jugador deber¨¢ subsistir a todas las batallas hasta acabar con el Anillo ?nico
Los pasajes de la novela donde Tolkien describe los escenarios por los que transcurre la aventura de El Se?or de los Anillos son majestuosos, pero en su paso por el cine tambi¨¦n han cobrado mucha fuerza visual las escenas de combate. Los estudios canadienses de EA Games captan fielmente esas escenas de acci¨®n y las trasladan a un videojuego trepidante en el que se entrelazan im¨¢genes de la pel¨ªcula con los escenarios creados por el ordenador de forma natural.
Tras el juego Las Dos Torres, los usuarios ya perdieron la esperanza en que Electronic Arts lanzara un juego de rol sesudo y profundo basado en una saga ideal para tal menester. La respuesta de la compa?¨ªa, que posee los derechos sobre las pel¨ªculas pero no sobre las novelas, ha sido ofrecer un producto que se consume igual que el cine: casi sin pensar y muy vistoso. El problema es que es dif¨ªcil conseguir mantener mucho tiempo un ritmo tan acelerado y el resultado es que el juego es algo corto respecto al coste del producto. Corto pero con la fuerza de adicci¨®n del Anillo ?nico.
El Se?or de los Anillos: El Retorno del Rey
Desarrolla: EA Games
Distribuye: Electronic Arts
Plataforma: Windows, Xbox, PS2, GameCube
G¨¦nero: Acci¨®n
Recomendado: 12+
Precio: 45, 62, 60, 63 euros
Internet: lordoftherings.eagames.com
No es necesario pasar por ninguna pantalla de men¨² antes de empezar a repartir bastonazos interpretando a Gandalf. Unas cuantas escenas de las pel¨ªculas dan inicio a la aventura, escupiendo al jugador en mitad de la batalla del Abismo de Helm.
Desde una vista en tercera persona que permite ver de cuerpo entero al protagonista, hay que usar alternativamente dos tipos de ataque, el veloz y el fiero, para librarse de los primeros e inofensivos orcos.
Las instrucciones de Aragorn durante el fragor del combate sirven para aprender a usar el bot¨®n de esquivar golpes y el llamado ataque de alcance, es decir, lanzar hechizos o flechas. Entre mandoble y empuj¨®n Gandalf debe dirigirse a determinados puntos del escenario como pueda, para activar catapultas y otras m¨¢quinas de guerra definitivas para ahuyentar al ej¨¦rcito de Sauron.
Pocos minutos despu¨¦s de haber introducido el CD el jugador habr¨¢ librado a los habitantes de Helm de su desdicha y devuelto a sus enemigos al agujero infecto de donde salieron. Para rubricar la haza?a, de nuevo se ali?a con escenas de las pel¨ªculas. Entonces, y s¨®lo entonces, aparece un men¨² donde se puede elegir cu¨¢l ser¨¢ la siguiente misi¨®n y algunas opciones del juego.
El t¨ªtulo permite hacerse la ilusi¨®n de que hay algo de rol en su desarrollo. El hecho de pelear mejor o peor confiere puntos de experiencia que pueden gastarse entre nivel y nivel comprando habilidades y hechizos. Hay que gastarlos coherentemente o de lo contrario es posible que no se pueda pasar el siguiente nivel, ya que hay habilidades que son casi imprescindibles. De todas formas no hay mucho margen de error debido a la disposici¨®n por grupos de las habilidades en cada nivel.
Superado el primer nivel se abre un abanico de posibilidades que permite encarnar a Aragorn, Legolas, Gimli o Frodo en los distintos puntos calientes que ofrece la tercera entrega. Cada uno posee sus habilidades propias y sus puntos de experiencia, con lo que es poco aconsejable cambiar a un personaje virgen en mitad de la aventura.
No es posible jugar en la Red pero s¨ª permite que dos jugadores luchen codo con codo contra las criaturas de Gondor en la misma consola. Ni que decir tiene que la experiencia es mucho m¨¢s divertida.
Sorprende ver en acci¨®n y desde todos los ¨¢ngulos posibles a los gigantescos ¨¢rboles vivientes repartiendo le?a, nunca mejor dicho, en todas direcciones mientras uno intenta acabar con la remesa de trolls que se le han asignado sin ser pisoteado por un roble enfurecido.
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