Irse o quedarse

La alternativa no se plantea ya entre quedarse e irse (de Irak), sino entre irse o aumentar la presencia militar de Espa?a en el avispero en que se ha convertido ese pa¨ªs a un a?o de la guerra. El Gobierno asumi¨® en su d¨ªa el compromiso de relevar a Polonia al frente de la divisi¨®n de la regi¨®n centro-sur de Irak, en que est¨¢n integradas las tropas espa?olas; ese relevo implicar¨ªa el aumento del contingente de los 1.300 soldados actuales a unos 2.500. Como esa hip¨®tesis no encaja en los planes de campa?a electoral del PP, sus candidatos y portavoces intentan cambiar de conversaci¨®n o desviar la atenci¨®n hacia las opiniones de Zapatero.

El candidato socialista dijo hace meses que abandonar el pa¨ªs dej¨¢ndolo en el caos creado por la ocupaci¨®n ser¨ªa irresponsable; fue una opini¨®n razonable, y generosa viniendo de alguien que hab¨ªa estado contra la intervenci¨®n y no era, por tanto, responsable de los efectos no previstos por quienes posaron en las Azores. El portavoz del Gobierno le reprocha ahora a Zapatero por incoherente al afirmar que, si gana las elecciones, respetar¨¢ el compromiso del Gobierno actual de permanecer all¨ª hasta el 30 de junio; pero ni un d¨ªa m¨¢s si para entonces la ONU no se ha hecho cargo de la situaci¨®n.

La expresi¨®n no es muy precisa, porque la ONU carece de medios para hacerse cargo de Irak; se supone que se refiere a la legitimaci¨®n y control pol¨ªtico por el Consejo de Seguridad de la presencia militar extranjera como parte de un plan de devoluci¨®n de la soberan¨ªa a los iraqu¨ªes. Pero est¨¢ clara la voluntad de no prolongar la presencia de soldados espa?oles si se mantienen las condiciones actuales. Frente a esa posici¨®n, la del Gobierno consiste en expresar su esperanza de que la OTAN asuma el mando, lo que al menos le dispensar¨ªa de la obligaci¨®n de doblar su presencia sobre el terreno; pero la OTAN dice que s¨®lo lo har¨ªa si se lo pide un Gobierno leg¨ªtimo de Irak y cuenta con el respaldo de la ONU.

De aqu¨ª a junio es bastante improbable que puedan cumplirse esas condiciones, por lo que el Gobierno que salga de las urnas el 14-M tendr¨¢ que decidir partiendo de la situaci¨®n actual. Se sabe lo que har¨ªa el PSOE, pero no lo que har¨ªa el PP; seguramente no porque no lo hayan pensado, sino porque alg¨²n asesor de campa?a ha debido aconsejarles que no lo digan antes de las elecciones. Rajoy ha asumido esa teor¨ªa diciendo que el tema de Irak "pertenece al pasado". Es un p¨ªo deseo que cada ma?ana desmienten las primeras p¨¢ginas de todos los peri¨®dicos del mundo. Pero es sobre todo la expresi¨®n de una mentalidad ventajista: la de quienes se apuntaron a la m¨¢s segura de las victorias, pero se niegan a compartir los frutos amargos de su improvisaci¨®n: ni debate parlamentario sobre las inexistentes armas de destrucci¨®n masiva, ni compromisos desagradables en v¨ªsperas de elecciones.