La hija de Picasso se reencuentra con Catalu?a
Maya Picasso dona a la Fundaci¨®n Palau i Fabre un busto suyo hecho por Joan Rebull
Despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os buscando un lugar para instalar definitivamente su colecci¨®n personal de arte, el poeta Josep Palau i Fabre se detuvo en el peque?o municipio de Caldes d'Estrac (Maresme). Conoc¨ªa Caldetes, nombre con el que popularmente se conoce al municipio, por la vinculaci¨®n que tuvieron con el pueblo los poetas Jacint Verdaguer y Joan Maragall, a los que admira. La buena sinton¨ªa con el Ayuntamiento y las ayudas recibidas de la Diputaci¨®n de Barcelona hicieron realidad el sue?o de Palau i Fabre: crear una fundaci¨®n con su nombre dedicada a la obra de Pablo Picasso, de quien el poeta fue bi¨®grafo y amigo personal. Maya Picasso, hija del pintor, se reencontr¨® ayer en Caldes d'Estrac con el gran amigo de su padre y don¨® a la Fundaci¨®n Palau i Fabre, que abri¨® sus puertas en mayo de 2003, un busto suyo que el escultor Joan Rebull (1899- 1981) le tall¨® cuando ella ten¨ªa 10 a?os.
Desconocido hasta hace muy poco tiempo, el busto de Maya Picasso certifica la relaci¨®n de Rebull con el pintor malague?o y por este motivo fue una de las obras incluidas en la reciente exposici¨®n dedicada al escultor catal¨¢n que hasta el pasado 19 de enero se exhibi¨® en Madrid, en el Centro de Arte Reina Sof¨ªa. "Pregunt¨¦ si despu¨¦s de Madrid la exposici¨®n de Rebull ir¨ªa a Catalu?a, y me dijeron que no", explic¨® ayer Maya Picasso. "Por eso, cuando lleg¨® el momento de llev¨¢rmela decid¨ª que la escultura no deb¨ªa volver a mi casa. Es una obra hecha por un catal¨¢n y deb¨ªa quedarse en Catalu?a, y el mejor sitio es la fundaci¨®n de Palau i Fabre", a?adi¨®, reconociendo la dedicaci¨®n a Picasso y a su obra de la que ha hecho gala el autor de los Poemas del alquimista.
Hac¨ªa casi 50 a?os que Maya Picasso, nacida de la relaci¨®n del pintor con Marie Th¨¦r¨¨se Walter, no pisaba tierras catalanas, pero ayer, en Caldes d'Estrac, se reencontr¨® con el amigo de su padre. Cogidos del brazo, visiblemente felices por el reencuentro y acompa?ados por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, nieto del poeta Joan Maragall, y el alcalde de Caldes, Joan Rangel, Palau y Maya visitaron la fundaci¨®n, que re¨²ne obras y objetos relacionados con el pintor que el poeta ha coleccionado a lo largo de su vida, antes de formalizar con una firma la donaci¨®n del busto de Rebull.
La visita de Maya Picasso y la donaci¨®n a la Fundaci¨®n Palau i Fabre del busto que Joan Rebull le esculpi¨® transcurri¨® entre bromas, risas y recuerdos. La hija de Picasso acept¨® con un entusiasmado grito de: "?Digo que s¨ª!", la propuesta de Palau i Fabre de convertirse en miembro de honor de la fundaci¨®n, un nombramiento "sin ninguna obligaci¨®n y con todos los derechos". La hija de Picasso accedi¨® tambi¨¦n a colaborar en una futura exposici¨®n de pinturas, dibujos y grabados de la propia Maya y de su madre realizados por Picasso.
Maya Picasso ten¨ªa 10 a?os cuando cuando su busto fue esculpido por Joan Rebull, amigo del pintor malague?o desde sus a?os de exilio en Francia. Durante la ocupaci¨®n alemana de aquel pa¨ªs los dos artistas trabajaron juntos en l'?lle Saint-Louis. El escultor frecuent¨® la casa de Picasso y fue all¨ª donde Rebull model¨® la cabeza de Maya. Su padre adquiri¨® la escultura, que pas¨® a formar parte de la colecci¨®n privada de su hija.
Un Palau i Fabre visiblemente emocionado no ces¨® ayer de agradecerle a Maya la donaci¨®n de una obra de la que afirm¨®: "Acaba de relacionar el nombre y la figura de Picasso con mi colecci¨®n y con el municipio de Caldes d'Estrac". El presidente de la fundaci¨®n rememor¨® la coincidencia que vincula a Picasso con el poeta Joan Maragall y con el municipio del Maresme, que se remonta a 1906, cuando el pintor copi¨®, en su carnet catal¨¢n, un poema de Maragall escrito en Caldes. El destino quiso tambi¨¦n que el presidente de la Generalitat, que ayer se sentaba junto a Palau i Fabre, fuera el nieto del poeta Maragall.
An¨¦cdotas
Pasqual Maragall, que dej¨® constancia de este hecho en la dedicatoria que escribi¨® en el libro de visitas de la fundaci¨®n, explic¨® a los numerosos asistentes al acto algunas an¨¦cdotas sobre Picasso que hab¨ªa conocido por boca de Palau i Fabre. Una de ellas se refiere al retrato de Gertrude Stein que el pintor complet¨® sobreponiendo al rostro de la escritora el dibujo de un anciano que hab¨ªa realizado durante una estancia en G¨°sol (Bergued¨¤). Maragall explic¨® que Picasso se lo mostr¨® a Stein y ella, enfadada, protest¨® porque no se le parec¨ªa en nada. El artista le respondi¨®: "Ya te parecer¨¢s".
"Mi padre era alto como yo y siempre estaba diciendo y haciendo bobadas. Lo hered¨® de mi abuelo", record¨® ayer Maya, cuyo parecido f¨ªsico con su padre no pas¨® inadvertido. "Mi padre se hac¨ªa fotos y luego le pintaba mi peinado y me dec¨ªa que as¨ª ser¨ªa yo con 70 a?os", explic¨® entre risas. Entre sus recuerdos est¨¢n las tardes en que Picasso la llevaba a bailar, a tomar chocolate o cuando le hac¨ªa juguetes. Precisamente una de las obras que puede verse en la fundaci¨®n Palau i Fabre es un peque?o teatro pintado en una cajetilla de cigarros con el que Maya jugaba de peque?a. Ayer, al verlo enmarcado, no pudo reprimir las ganas de descolgarlo de la pared y jugar de nuevo con ¨¦l. "Tambi¨¦n me hac¨ªa mu?ecas pintando caras en los garbanzos. Y le gustaba jugar conmigo", record¨® emocionada.
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