Un Estado embargado

Cuando la sociedad argentina comenzaba a dar sus primeros suspiros de alivio despu¨¦s de pagar con hambre, muertos, desnutrici¨®n y miles de desocupados la crisis de fines de 2001, el nudo de la soga vuelve a ajustarse al cuello econ¨®mico del pa¨ªs que declar¨® la cesaci¨®n de pagos de la deuda p¨²blica m¨¢s cuantiosa de la historia en relaci¨®n a su Producto Interior Bruto. Los acreedores, que a su vez llevan ya dos a?os esperando una respuesta, han comenzado a utilizar todos los recursos para cerrar el cerco.

El Gobierno argentino no puede hoy disponer libremente de sus bienes en Estados Unidos, con excepci¨®n de la sede diplom¨¢tica. La fragata Libertad, buque insignia de la armada, elude los puertos de los pa¨ªses donde residen los acreedores ante el riesgo de que los jueces ordenen embargos preventivos. El jefe del Estado suspende o modifica el itinerario de sus visitas de Estado por temor a los incidentes diplom¨¢ticos. Su esposa, la senadora Cristina Fern¨¢ndez, viaj¨® esta semana a EE UU en un avi¨®n de l¨ªnea.

El sendero de la negociaci¨®n se estrecha. El pasado fin de semana, el grupo de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados G-7 reclam¨® al Gobierno argentino que mejore su oferta de pago de la deuda con los miles de tenedores de t¨ªtulos en Jap¨®n, Alemania, Italia y EE UU, y al 40% del total que reside en Argentina, donde los fondos de pensi¨®n fueron obligados de forma compulsiva a tomar bonos de deuda emitidos por el Estado. El directorio del Fondo Monetario, bajo presi¨®n a su vez de los miembros de pa¨ªses que representan a los acreedores, cit¨® el pasado lunes al ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna, para imponerle condiciones y exigi¨® un di¨¢logo de "buena fe". El Banco Mundial suspendi¨® la aprobaci¨®n de un cr¨¦dito por 5.000 millones de d¨®lares.

"Resistir¨¦, resistir¨¦..."

Seg¨²n sus portavoces, Kirchner se prepara para momentos "a¨²n m¨¢s dif¨ªciles". En las formas, el jefe del Estado mantiene su estilo "de cara a la gente" y responde cada d¨ªa en actos p¨²blicos a las declaraciones de los portavoces del Fondo Monetario y a las demandas de los que considera "fondos buitres" de inversi¨®n, porque compraron bonos depreciados para especular. Kirchner contesta a los economistas y analistas que le critican porque les considera responsables de las pol¨ªticas de los a?os noventa que arruinaron el pa¨ªs. "No estoy aqu¨ª para durar, ni para claudicar, ni para defraudar", dice. ?Resistir¨¢ en todos los frentes? ?Hasta d¨®nde, hasta cu¨¢ndo?

"Resistir¨¦, resistir¨¦...", cantaba Kirchner en una sobremesa familiar hace unos pocos meses. Cada noche de 2003, mientras se sacud¨ªan el polvo del derrumbe econ¨®mico, desempleados, empobrecidos, desolados, sin otra cosa que hacer, la mayor¨ªa de los argentinos se reun¨ªa frente al televisor para ver Resistir¨¦, un culebr¨®n de est¨¦tica renovada y pasiones extremas. El argumento se basaba en las andanzas amorosas y sexuales sin l¨ªmite de los protagonistas, implicados en los cr¨ªmenes cometidos por una banda dedicada al tr¨¢fico de sangre. Hasta los ni?os cantaban la pegadiza canci¨®n que daba t¨ªtulo al programa, retransmitida una y otra vez por las emisoras de radio. Tambi¨¦n el presidente N¨¦stor Kirchner, que prometi¨® no dejar a las puertas de la Casa Rosada sus convicciones cuando inici¨® su mandato, murmuraba en la intimidad: "Resistir¨¦ para seguir viviendo; / soportar¨¦ los golpes y jam¨¢s me rendir¨¦; / aunque los sue?os se me rompan en pedazos, / resistir¨¦, resistir¨¦...".

?Resistir¨¢? En la ¨²ltima semana, Kirchner, el presidente en constante ascenso que aument¨® su caudal de votos del 22% el pasado abril a ¨ªndices de popularidad superiores al 80%, y acrecent¨® su autoridad y su fama de negociador "duro", parece rozar ya el l¨ªmite de sus posibilidades. El G-7, con influencia directa sobre el FMI, le conmin¨® a no demorar m¨¢s el comienzo de conversaciones con los acreedores. El ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna, viaj¨® el lunes de forma imprevista a Miami y mantuvo una reuni¨®n de cinco horas con los directivos del FMI. Las consecuencias del encuentro, calificado de "¨²til y constructivo" en un comunicado oficial de siete l¨ªneas, se comprobaron de inmediato.

Al d¨ªa siguiente, Lavagna firm¨® el acuerdo con tres de los doce bancos que aceptaron servir como agentes de colocaci¨®n de los nuevos bonos de deuda, y dio instrucciones a una comisi¨®n para mejorar el men¨² de las ofertas de pago de 88.000 millones de d¨®lares considerada hasta ahora "inamovible", con una quita promedio del 75% sobre el valor nominal de los t¨ªtulos, que llegaba casi al 90%, seg¨²n el valor actual de los bonos. La propuesta hab¨ªa sido considerada "inaceptable" en su momento por los representantes de los acreedores.

El presidente exige a su vez que "el mundo ponga freno a los fondos buitres y a los bancos insaciables que quieren seguir lucr¨¢ndose". La demanda de uno de esos fondos, que compraron t¨ªtulos depreciados a los tenedores para especular con la oferta de pago que har¨¢ el Gobierno argentino, llev¨® a un juez de Maryland a ordenar la inhibici¨®n de los bienes argentinos en Estados Unidos. Seg¨²n Kirchner, esas decisiones son "fuegos de artificio", porque las casas de los diplom¨¢ticos est¨¢n protegidas por la Convenci¨®n de Viena.

Los plazos se acortan. El pr¨®ximo 9 de marzo, Argentina debe afrontar un vencimiento de 3.100 millones de d¨®lares con el FMI. El jefe del Estado dice que tiene "lo que hay que tener para defender los intereses de los argentinos". Pero ya ha dado se?ales de que se detiene ante el abismo. El viernes, el ministro de Planificaci¨®n anunci¨® el aumento de tarifas de electricidad y gas que reclamaban las empresas extranjeras concesionarias de servicios p¨²blicos, el Fondo y el G-7. El decreto lleva, naturalmente, la firma del presidente.