La Academia Brit¨¢nica premia 'El se?or de los anillos' y 'Master and commander'

Los premios Bafta del cine brit¨¢nico, que a sus 55 a?os de edad tienen cada vez m¨¢s la vocaci¨®n de convertirse en un aperitivo de los Oscar de Hollywood, repartieron anoche premios para casi todos. La tercera entrega de El se?or de los anillos y Master and commander se repartieron los mayores premios, incluidos el de mejor pel¨ªcula para la primera y mejor director, Peter Weir, para la segunda. Pero Lost in translation, de la casi debutante Sofia Coppola, se col¨® en la lista de triunfadores con tres premios, incluidos los de mejor actor y mejor actriz.

Desde que hace unos pocos a?os los organizadores decidieron cambiar la fecha de los premios para situar la entrega en febrero, los Bafta (la Academia Brit¨¢nica del Cine y la Televisi¨®n, aunque la T se desgaj¨® de los premios de anoche hace ya algunos a?os) se han convertido en un aperitivo de los Oscar, ceremonial incluido. Pero Londres est¨¢ en Inglaterra, no en el sur de California, y la alfombra roja extendida sobre la abigarrada y a media tarde ya algo oscura, Leicester Square, resulta inevitablemente algo pat¨¦tica. Este a?o no cay¨® el diluvio de hace dos ediciones, pero aun as¨ª daba cierto apuro ver las glamurosas entrevistas a la entrada de los artistas, con el poco vistoso horizonte de un luminoso letrero de Pizza Hut a pocos metros de la espalda del actor o la actriz de turno.

"La verdad es que me encontraba m¨¢s a gusto hace unos a?os, cuando todo se reduc¨ªa a una cena casi ¨ªntima", reconoc¨ªa la actriz brit¨¢nica Emma Thomson tras confesar que se encontraba helada con los hombros al aire, peaje inevitable para el lucimiento de un llamativo vestido plateado de Maria Grachvogel con zapatos de Gina.

Dentro, el escenario se parec¨ªa algo m¨¢s a la gala de los Oscar, aunque con sobriedad y tama?o brit¨¢nicos, en el cine Odeon de Leicester Square. "Esto no es Leicester y ni siquiera es realmente cuadrado", brome¨® de entrada el exquisito actor y escritor Stephen Fry, que se pas¨® la noche haciendo juegos de palabras. All¨ª estaban, aplaudiendo cada cinco minutos, unos 1.800 invitados, a raz¨®n de entre 450 y 1.000 euros la entrada, de los que la cr¨¦me de la cr¨¦me tuvo luego el privilegio de cenar en el hotel Grosvenor House.

Los premios trajeron algunas sorpresas. Estad¨ªsticamente, la triunfadora de la noche fue El se?or de los anillos. El retorno del rey. Se llev¨® los premios a la mejor pel¨ªcula, gui¨®n adaptado, mejor cinematograf¨ªa, efectos visuales y el estrambote oficioso del premio del p¨²blico, que romp¨ªa as¨ª el empate a cuatro con su gran rival de la noche, Master and commander. La pel¨ªcula del australiano Peter Weir obtuvo los premios a mejor director, producci¨®n, vestuario y sonido.

Pero entre esos dos grandes se abri¨® camino en el palmar¨¦s la segunda pel¨ªcula de Sofia Coppola, aclamada por la cr¨ªtica, Lost in translation, que obtuvo los premios de mejor actor (Bill Murray), mejor actriz (Scarlett Johansson) y mejor edici¨®n (Sarah Flack). Sofia Coppola recogi¨® el premio en nombre de Murray.

Como en todas las noches de premios, tambi¨¦n hubo perdedores. La gran derrotada fue Cold mountain, del brit¨¢nico Anthony Minghella, que hab¨ªa recibido 13 candidaturas y se qued¨® con s¨®lo dos premios: el de mejor actriz de reparto (Ren¨¦e Zellweger) y mejor m¨²sica. Cold mountain, que tiene siete nominaciones para los Oscar, ni siquiera consigui¨® el premio a mejor pel¨ªcula brit¨¢nica del a?o, que se fue a la modesta Touching the void.

Aunque ten¨ªa menos aspiraciones que la ¨¦pica de la guerra civil americana relatada por Minghella, tampoco sali¨® bien de los Bafta Sean Penn, que aspiraba al premio de mejor actor por dos pel¨ªculas, Mystic river y 21 gramos, pel¨ªcula que no concret¨® en premios ninguna de sus cinco nominaciones. Big fish, de Tim Burton, que aspiraba a mejor pel¨ªcula, mejor director, mejor actor secundario, mejor gui¨®n adaptado, maquillaje, efectos visuales y producci¨®n, tambi¨¦n se fue con las manos vac¨ªas.