"Que se relajen, no muerdo"

Mianne Bagger (Dinamarca, 1966) ha entrado en la historia del golf de una manera que nunca habr¨ªa imaginado. No lo ha hecho por haber logrado en tres ocasiones tres torneos australianos para mujeres amateurs. Tampoco por la calidad de sus golpes, ni por su mentalidad ganadora. Bagger, que naci¨® siendo hombre, ser¨¢ el primer transexual que dispute un torneo femenino profesional, en concreto el Open de Australia (del 4 al 7 de marzo en Sidney).

"Es la primera vez en 37 a?os. Nunca antes un transexual hab¨ªa participado en un torneo para mujeres". La noticia la adelantaba en el Sunday Herald Sun de Melbourne

la propia Bagger, quien en la actualidad reside en Australia. Lo hac¨ªa con mucho entusiasmo, igual que el que la embarg¨® en 1999, cuando se convirti¨® en el primer transexual en ganar un torneo amateur, al derrotar en la final del campeonato de aficionados de Australia del Sur a Lyn McGough por un apretado 5-4.

Pero Bagger no ha tenido demasiado tiempo para disfrutar de la buena nueva. Warren Sevil, director ejecutivo de la Asociaci¨®n Femenina de Golfistas Profesionales de Australia, anunci¨® ayer que no permitir¨ªan a Bagger participar en ning¨²n evento controlado por dicha organizaci¨®n, aunque nada puede hacer por evitar que la danesa pise los campos de hierba del Open de Australia, uno de los dominios de la independiente Asociaci¨®n de Mujeres Australianas (WGA, siglas en ingl¨¦s).

"Nuestra organizaci¨®n y otras, como el Tour de Mujeres Europeo y la Asociaci¨®n Femenina de Golfistas Profesionales de Estados Unidos, estipulan en sus normas que todas las personas que pertenezcan a nuestra asociaci¨®n deben haber nacido mujeres, de lo contrario no son aceptadas", aclar¨® Sevil para los m¨¢s despistados.

No es el caso de Bagger, que al menos est¨¢ afiliada en la Asociaci¨®n Profesional de Golfistas de Dinamarca, que admite en sus filas la presencia tanto de hombres como de mujeres en lo que supone un nuevo ejemplo de c¨®mo los pa¨ªses n¨®rdicos parecen adelantados a su tiempo en cuanto a permisividad se refiere.

Bagger, cuya carrera como profesional comenz¨® en agosto del a?o pasado, se hizo una operaci¨®n de cambio de sexo en 1995, despu¨¦s de soportar una vida en la que sent¨ªa "que algo no iba bien". La decisi¨®n no fue cosa de un d¨ªa: antes, durante dos a?os, Mianne se las vio con una terapia de reemplazo de hormonas. "No te lanzas ligeramente a una operaci¨®n de cirug¨ªa", asevera antes de a?adir que "una de las razones es que hay un estigma y una cierta discriminaci¨®n asociada con el ser transexual. Parece que en la sociedad existe la idea falsa de que nosotros nos levantamos una ma?ana y pensamos 'Hoy voy a hacerme una operaci¨®n de cambio de sexo. Y no es as¨ª".

Una portavoz de la WGA asegur¨® que ver a Bagger en liza en un campeonato oficial no les generaba "ning¨²n problema", en claro rechazo a la pol¨ªtica de tolerancia cero que parece esgrimir Warren Sevil. "Mianne lleva jugando cuatro a?os en nuestros torneos amateurs

, donde no tenemos normas contra los jugadores transexuales. Y no hay raz¨®n por la que no pueda continuar su carrera en torneos profesionales".

La inexistencia de esas normas en el reglamento de la WGA no es fruto de la causalidad. Advertida de la condici¨®n de Bagger, la WGA desarroll¨® una pol¨ªtica que le permitiera jugar, gracias a la que pudo despuntar entre sus rivales amateurs, llegando a ganar m¨¢s de un torneo.

Bagger, que pese a haber hecho amistades -incluso novias- en el circuito femenino reconoce que "hay algunas mujeres a las que les resulto dif¨ªcil de aceptar", anhela el d¨ªa en que la dejen de ver como la golfista transexual. "Nunca me he enfrentado a nadie por este motivo, la mayor¨ªa de la gente no lo considera un tema a debatir. Para la mayor¨ªa, y para m¨ª, s¨®lo soy otra de las chicas que est¨¢n ah¨ª fuera jugando", afirma Bagger.

Y para enfriar la pol¨¦mica, y qui¨¦n sabe si para tranquilizar a los esp¨ªritus m¨¢s tradicionales, un apunte. "Mi sexualidad es uno de los obst¨¢culos que tengo que encarar, pero la gente tiene que admitir que hay muchos hombres y mujeres ah¨ª fuera que son transexuales. S¨®lo les pido que se relajen. No mordemos".