La secesi¨®n har¨ªa perder a Euskadi hasta 180.000 empleos, seg¨²n un estudio econ¨®mico

La independencia del Pa¨ªs Vasco tiene un coste econ¨®mico que el nuevo Estado Asociado dif¨ªcilmente podr¨¢ pagar. Mikel Buesa y un amplio equipo de economistas ofrecen una aproximaci¨®n del coste de la secesi¨®n: la actividad productiva actual del Pa¨ªs Vasco podr¨ªa caer entre un 10% y un 20%, el empleo se reducir¨ªa hasta en 180.000 puestos de trabajo, y el nuevo Estado tendr¨ªa que hacer frente a costes no inferiores a los 2.000 millones de euros para sustituir las funciones de defensa o justicia que ahora realiza la Administraci¨®n central. Una secesi¨®n no pactada podr¨ªa arruinar la econom¨ªa vasca.

Estas son algunas de las conclusiones contenidas en el libro Econom¨ªa de la secesi¨®n. El proyecto nacionalista y el Pa¨ªs Vasco, elaborado por un equipo de economistas dirigido por Mikel Buesa, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Complutense (Madrid), y editado por el Instituto de Estudios Fiscales. Ser¨¢ presentado en p¨²blico el pr¨®ximo d¨ªa 23.

Los autores del plan Ibarretxe consideran que en el r¨¦gimen de Estado Asociado la sociedad vasca ser¨¢ m¨¢s pr¨®spera. Pero los expertos en econom¨ªa no est¨¢n de acuerdo. Mikel Buesa se?ala en la introducci¨®n del citado libro el coste de la no Espa?a: la independencia de Euskadi le costar¨ªa a la econom¨ªa vasca una reducci¨®n de entre el 10,5% y el 19,5% del PIB. Su primer eje argumental es que la econom¨ªa vasca est¨¢ fuertemente imbricada en la econom¨ªa espa?ola. Varios art¨ªculos del libro muestran este elevado grado de integraci¨®n, entre 11 y 16 veces superior a la que el Pa¨ªs Vasco mantiene con otras econom¨ªas. Las exportaciones vascas al resto de Espa?a suponen casi el 54% del total, y las importaciones de bienes y servicios se aproximan al 66%.

La econom¨ªa vasca es tan dependiente que puede cifrarse en un d¨¦ficit o saldo negativo del 6,5% del PIB auton¨®mico. El saldo con econom¨ªas exteriores es ligeramente positivo (1,6% del PIB). Pero, en caso de secesi¨®n, hay que recordar que los mercados europeos est¨¢n protegidos con aranceles del orden del 2,8%. Las empresas vascas tendr¨ªan que hacerse cargo de costes aduaneros y de transacci¨®n con los mercados espa?ol y europeo, que, en t¨¦rminos de actividad econ¨®mica, equivaldr¨ªa a un descenso del 4% al 13% del PIB vasco.

A juicio de Buesa, en caso de una secesi¨®n no pactada se producir¨ªan efectos muy da?inos: deslocalizaci¨®n de empresas, p¨¦rdida de las ventajas inherentes a la propia nacionalidad -grandes contratos de suministro a instituciones espa?olas que se adjudican ahora a empresas vascas- y rechazos muy severos por parte de los consumidores espa?oles hacia los productos vascos.

El an¨¢lisis de Buesa incluye una encuesta que indica que un 40% de las empresas vascas estudia estrategias de respuesta a la aplicaci¨®n del plan Ibarretxe, y el 25%, asustadas por el grado de crispaci¨®n y la persistencia del terrorismo, estima que la soluci¨®n m¨¢s adecuada ser¨ªa abandonar Euskadi. Una estimaci¨®n de ese coste, con una deslocalizaci¨®n que afectara a la cuarta parte de las ventas de los diez grupos industriales m¨¢s importantes del Pa¨ªs Vasco, equivaldr¨ªa a un descenso, en t¨¦rminos de valor a?adido, del 6,5% del PIB del Pa¨ªs Vasco.

En resumen, el coste oneroso de la no Espa?a para una Euskadi independiente ser¨ªa aproximadamente el siguiente: la actividad productiva disminuir¨ªa entre un 10,5% y un 19,5% de su nivel actual. De este deterioro de la producci¨®n se derivar¨ªa una p¨¦rdida de empleo de entre 89.000 y 178.000 puestos de trabajo, con lo cual la tasa de paro se situar¨ªa entre el 19% y el 29% de la poblaci¨®n activa. Estas ser¨ªan las consecuencias de los descensos de producci¨®n derivados? de una separaci¨®n hostil.

Adem¨¢s de este coste general para la econom¨ªa vasca, la secesi¨®n tendr¨ªa otros costes muy elevados para Euskadi, sobre el que los autores del libro han hecho c¨¢lculos. Uno de ellos ser¨ªa el coste de ejercer totalmente las funciones del Estado, en particular las referidas a las competencias sobre Defensa, Asuntos Exteriores, Administraci¨®n de Justicia y gesti¨®n del Estado de bienestar, en especial la Seguridad Social. Seg¨²n una estimaci¨®n que tiene en cuenta la poblaci¨®n que se beneficia de estos servicios y los c¨¢lculos vigentes ahora en el cupo, Euskadi incurrir¨ªa en unos costes de 10.600 millones de euros, de los que habr¨ªa que descontar 6.4740 millones de euros que es lo que ingresa el Estado procedente de Euskadi (cupo m¨¢s cotizaciones e impuestos), que, en caso de separaci¨®n, quedar¨ªa anulado. Es decir, el nuevo Estado vasco tendr¨ªa que hacer frente a un coste a?adido de 4.200 millones de euros. Si el criterio de c¨¢lculo fuera la estimaci¨®n de gastos impl¨ªcita en el cupo, el coste a?adido de las funciones del nuevo Estado ser¨ªa inferior, en torno a los 2.000 millones de euros.