"ERC por la libertad nacional y la solidaridad entre los pueblos"

Extracto del texto difundido por Josep Llu¨ªs Carod el pasado 26 de enero tras conocerse su reuni¨®n con dirigentes de ETA en Francia.

"La voluntad soberana del pueblo de Catalu?a ha convertido a ERC no s¨®lo en fuerza decisiva de gobierno sino tambi¨¦n en el referente principal de las aspiraciones nacionales catalanas. (...) En las elecciones al Congreso y al Senado espa?oles es donde hay la posibilidad de detener la estrategia involucionista, autoritaria y uniformizadora del PP, atrincherada en un nacionalismo espa?ol reaccionario, incompatible con la simple menci¨®n a la existencia de las naciones catalana, vasca y gallega. La p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta por parte del PP se convierte en un objetivo prioritario y en un imperativo democr¨¢tico. S¨®lo con una nueva mayor¨ªa plural, integrada por las izquierdas espa?olas y los partidos de las comunidades nacionales de la periferia del actual Estado espa?ol podr¨¢ abrirse un periodo constituyente para el reconocimiento real de las naciones catalana, vasca y gallega, as¨ª como para la regeneraci¨®n y el fortalecimiento del sistema democr¨¢tico en todo el Estado.

Desde ERC reivindicamos un marco de plenitud democr¨¢tica de libertades, en el que junto a los derechos individuales y los derechos sociales figure tambi¨¦n el derecho de los pueblos a la autodeterminaci¨®n. (...)El reconocimiento del pueblo catal¨¢n como sujeto de derechos pol¨ªticos no significa, sin embargo, que no sean posibles f¨®rmulas de coexistencia en un sistema institucional compartido con los otros pueblos del Estado espa?ol y de la UE, siempre y cuando estas f¨®rmulas hayan sido decididas libremente por el pueblo catal¨¢n.

1. Nos reafirmamos en la defensa del derecho democr¨¢tico que tiene la naci¨®n catalana a decidir libremente su futuro, de acuerdo con el reconocimiento de su derecho a la autodeterminaci¨®n. Este derecho forma parte de la tradici¨®n democr¨¢tica nacional, y el Parlament de Catalunya ya reconoci¨® expl¨ªcitamente, en 1989, que el pueblo catal¨¢n no renunciaba a ello.

Solidaridad con Euskadi

2. Manifestamos nuestra solidaridad con el pueblo vasco, consideramos positivas las iniciativas del Gobierno de Ibarretxe para mejorar su marco de autogobierno y rechazamos la ley de partidos y la ilegalizaci¨®n de formaciones pol¨ªticas, as¨ª como toda forma de hostilidad y de fuerza que penalice el derecho leg¨ªtimo a la diferencia. Respetamos las decisiones que puedan tomar las fuerzas pol¨ªticas vascas y denunciamos las injerencias y coacciones del Gobierno espa?ol, que, lejos de resolver problemas alargan y agravan el enfrentamiento con las instituciones vascas.

3. Deseamos que el Pa¨ªs Vasco encuentre v¨ªas de entendimiento para superar las violencias que condicionan negativamente el funcionamiento normal de las instituciones y la resoluci¨®n de las reivindicaciones nacionales vascas por v¨ªas exclusivamente pol¨ªticas, con la esperanza de que se llegue a un escenario irreversible de paz y libertad. Desde el respeto, la solidaridad y la voluntad de no injerencia, nos ponemos a disposici¨®n de los agentes pol¨ªticos y sociales vascos, sin excepci¨®n, para contribuir, si es preciso, a hacer posible este horizonte de ausencia de violencia, que tiene que reconocer el derecho del pueblo vasco a la autodeterminaci¨®n.

4. Nos dirigimos a los partidos espa?oles de izquierdas para que se impliquen en un proyecto de convivencia democr¨¢tica para la diversidad de pueblos y culturas del Estado, igualitario en derechos y deberes para las distintas naciones que lo integran. Si la izquierda espa?ola quiere la complicidad y la colaboraci¨®n de los partidos de las diferentes comunidades nacionales para poner fin a la mayor¨ªa absoluta del PP tiene que presentar, de manera coherente, un modelo de Estado claramente diferenciado del que sostiene el PP y alternativo. Este modelo debe basarse en el reconocimiento del car¨¢cter plurinacional, pluricultural y pluriling¨¹¨ªstico del Estado, junto a la defensa de la democracia y el progreso social.

5. Expresamos el derecho de la naci¨®n catalana a participar como pueblo en el proceso de construcci¨®n europea, con la esperanza de que la UE pueda disponer de una Constituci¨®n com¨²n, inspirada en los valores democr¨¢ticos, en el reconocimiento de la diversidad nacional, cultural y ling¨¹¨ªstica y en el fin de las pretensiones hegem¨®nicas de unos pueblos sobre otros".