La explosi¨®n de un tren con productos qu¨ªmicos causa 300 muertos en Ir¨¢n
Una mezcla de fertilizantes, gasoil y azufre arrasa cinco aldeas del noreste del pa¨ªs
Los 55 vagones de un tren de carga repleto de azufre, gasoil y fertilizantes se salieron de la estaci¨®n de Nishapur en que estaban aparcados sin locomotora y rodaron sin control por la v¨ªa hasta su descarrilamiento debido a un peque?o temblor ocurrido ayer a las 4.00 hora local (1.30 hora peninsular espa?ola) en esa zona de la provincia iran¨ª de Jorasan, situada al noreste del pa¨ªs. Cuando cinco horas y media m¨¢s tarde una dotaci¨®n de bomberos apagaba el peque?o incendio desatado por los vagones, el tren explot¨® y mat¨® a cerca de 300 personas.
La mayor¨ªa de las v¨ªctimas mortales eran miembros de los equipos de emergencia y habitantes de las cinco aldeas cercanas, que quedaron destruidas por la letal mezcla que compuso una poderos¨ªsima bomba.
Los iran¨ªes apenas hab¨ªan tenido tiempo de recuperarse del horror del terremoto que sacudi¨® el sureste del pa¨ªs el 26 de diciembre y dej¨® 43.000 muertos y decenas de miles de personas heridas o sin hogar, cuando la televisi¨®n nacional interrumpi¨® por la ma?ana su programaci¨®n para informar sobre la nueva tragedia provocada por otra sacudida s¨ªsmica. Ir¨¢n se encuentra entre dos placas tect¨®nicas en continuo movimiento que causan una actividad s¨ªsmica de baja intensidad casi constante y con relativa frecuencia sacudidas de consideraci¨®n.
Los distintos canales nacionales transmitieron anoche im¨¢genes de la tragedia, con la evacuaci¨®n de heridos y la actuaci¨®n de los bomberos que luchaban contra las llamas. Ciudadanos con mascarillas trataban de ayudar en las labores de rescate. El incendio qued¨® controlado a ¨²ltima hora de la tarde, pero la explosi¨®n expandi¨® por una amplia zona la venenosa mezcla de fertilizantes y gasoil. De momento, es imposible evaluar los da?os materiales de la tragedia.
Nuevos equipos de rescate, helic¨®pteros y ambulancias de las ciudades cercanas acudieron al lugar de la explosi¨®n, donde recogieron los restos calcinados de 180 personas, muchas de ellas irreconocibles. Las tareas de identificaci¨®n de los cad¨¢veres ser¨¢n dif¨ªciles. M¨¢s de 400 heridos fueron trasladados a los hospitales provinciales. Asimismo, se pidi¨® sangre y se llev¨® la almacenada en los bancos de las provincias lindantes a los hospitales donde fueron ingresados los heridos.
Jorasan es una provincia monta?osa que hace frontera con Afganist¨¢n y Turkmenist¨¢n. La tremenda columna de humo negro que produjo el incendio contrastaba con el blanco de las cumbres nevadas. Los pasdar¨¢n (guardias de la revoluci¨®n), un cuerpo paramilitar, cerraron todo el ¨¢rea donde ocurri¨® la cat¨¢strofe ante el temor a nuevas explosiones y a que la mezcla del contenido de los vagones perjudique seriamente la salud de quienes la respiren.
El subgobernador de Jorasan, Mohamed Magdori, indic¨® que entre los muertos se encuentra el alcalde de Nishapur, la ciudad natal de Omar Khayyam, uno de los principales poetas de la ¨¦poca de oro de las letras persas (siglos XIII y XIV).
Los vagones descarrilaron cerca de la estaci¨®n que lleva el nombre del insigne poeta, y el alcalde, el jefe de bomberos y el jefe del Departamento de Energ¨ªa de Nishapur hab¨ªan acudido a supervisar la extinci¨®n del incendio y las consecuencias del accidente cuando el tren explot¨®. Anoche permanec¨ªa desaparecido el director de los ferrocarriles provinciales. El Ministerio del Interior no confirm¨® la muerte de ninguno de los altos funcionarios.
El jefe de los equipos de emergencia de Nishapur, Vahid Barkchi, declar¨® a la televisi¨®n que los vagones se encontraban estacionados en la estaci¨®n de Nishapur, situada a cinco kil¨®metros de la de Khayyam, cuando "ciertas vibraciones" les hicieron deslizarse por la v¨ªa, tomar velocidad seg¨²n descend¨ªan sin control la ligera pendiente y descarrilar. La tierra sigui¨® temblando horas despu¨¦s, lo que llev¨® a un responsable de los ferrocarriles a se?alar que la actividad s¨ªsmica hab¨ªa sido producida por la fuerte explosi¨®n que caus¨® el contenido inflamable de los vagones y que se oy¨® en 70 kil¨®metros a la redonda. Seg¨²n ese funcionario, el fuerte viento que azotaba la zona pudo ser tambi¨¦n responsable del deslizamiento de los vagones.
Casas en llamas
La poderosa mezcla explosiva fue lanzada por los aires al producirse el estallido e incendi¨® y devast¨® cinco aldeas cercanas. En Denow y Hashemabad, dos aldeas justo a los m¨¢rgenes de la v¨ªa, pod¨ªan verse en las im¨¢genes de la televisi¨®n casas en llamas y destruidas por la onda expansiva.
Decenas de j¨®venes con mascarillas para defenderse de los gases venenosos y del fuerte olor del sulfuro contemplaban aturdidos los restos calcinados de los vagones sobre las v¨ªas y el amasijo de hierros retorcidos en que hab¨ªa quedado convertido todo el convoy de carga.
Ir¨¢n soporta con frecuencia los estragos de desastres naturales. Sus 68 millones de habitantes resisten con una resignaci¨®n incre¨ªble lo que muchos, profundamente religiosos, consideran "castigos del cielo".
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