Hay motivo
Est¨¢n que trinan. Y dan miedo. El diario La Raz¨®n se descolg¨® el martes sacando en portada a 12 de los casi 40 directores espa?oles que est¨¢n interviniendo en el proyecto Hay motivo acus¨¢ndoles de ingratitud. Seg¨²n el desinformado peri¨®dico, estos directores hab¨ªan recibido subvenciones por valor de cinco mil millones de pesetas, a pesar de lo cual tienen la desfachatez de discutir la pol¨ªtica del PP. El diario considera que recibir dinero del Estado exige como contrapartida la sumisi¨®n total. Los cineastas, como todos los que reciben ayudas, deber¨¢n alabar al poder. Las subvenciones acallan. ?sta es su ¨¦tica.
Las gentes del cine se quedaron perplejas. La Raz¨®n no s¨®lo confund¨ªa a directores con productores, que son quienes administran la pasta, sino que ignoraba tambi¨¦n que las ayudas a la amortizaci¨®n jam¨¢s superan el 33% del importe total de una pel¨ªcula (a excepci¨®n de las ¨®peras prima), y que el tope de dicha ayuda es de 150 millones de pesetas cueste lo que cueste el filme (tanto da Juana la loca como D¨ªas de f¨²tbol, por ejemplo), y siempre, claro, que el ministerio disponga de dinero para todos los proyectos. La Raz¨®n iba a¨²n m¨¢s lejos al sugerir que los 12 directores eran simples chorizos que se hab¨ªan embolsado la pasta. "Muerden la mano que les da de comer", aseguraba uno de sus lectores. "Que devuelvan el dinero p¨²blico recibido para hacer sus pel¨ªculas", acu?aba otro. Nos est¨¢n llevando al delirio.
A pesar de todo esto, los cineastas de Hay motivo siguen. Y con prisas. Son ya 20 los cortometrajes de tres minutos que se han filmado, y quedan otros tantos por hacer en pocos d¨ªas. En ellos, cada uno con un director distinto, se hablar¨¢ del paro, de la cesta de la compra, de la libertad religiosa, de los yonquis, de los contratos basura, de las pateras, de la vivienda, de la tercera edad, de los malos tratos, del Prestige, de la excepci¨®n cultural, del Yak-42, del fot¨®grafo Couso, del terrorismo (por cierto, a cargo de Mireia Lluch, hija del pol¨ªtico asesinado por ETA). Los organizadores siguen recibiendo llamadas de profesionales del cine ofreci¨¦ndose a colaborar: proveedores, el¨¦ctricos, maquinistas, maquilladores, montadores, fot¨®grafos, m¨¢s directores... No se esperaban una solidaridad semejante. Y ya no hay tiempo para todos.
Parece que los 40 episodios de Hay motivo ser¨¢n emitidos en algunas televisiones auton¨®micas. Todos seguidos pueden suponer un empacho, pero tambi¨¦n podr¨¢n verse parcelados en Internet, (haymotivo@haymotivo.com), a partir del 5 de marzo, d¨ªa en que se presentar¨¢n oficialmente a la prensa. La expectaci¨®n crece gracias especialmente a tantas reacciones recalcitrantes en contra. Si siguen haciendo tan buena publicidad, Hay motivo puede convertirse en la pel¨ªcula m¨¢s vista del cine espa?ol.
Los inculpados confiaban en que los productores o el Ministerio de Cultura saldr¨ªan al quite de estas acusaciones, pero no ha sido as¨ª. ?Por qu¨¦ se dejar¨¢ correr tanta tinta balad¨ª? ?A qui¨¦n favorece esta confusi¨®n?
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