'El Bola', de Achero Ma?as

"Un relato vigoroso, libre, hondo y hermoso; un brote de energ¨ªa imaginativa"

Presentada en el festival de San Sebasti¨¢n, El Bola llam¨® la atenci¨®n de los cr¨ªticos ("relato vigoroso, libre, hondo y hermoso; un brote de energ¨ªa imaginativa", en palabras de ?ngel Fern¨¢ndez-Santos), pero no fue hasta la noche en que logr¨® cuatro premios Goya (mejor pel¨ªcula del 2000, mejor director novel, mejor gui¨®n y mejor actor revelaci¨®n, el ni?o Juan Jos¨¦ Ballesta) cuando la pel¨ªcula interes¨® realmente al p¨²blico convirti¨¦ndola en un ¨¦xito de taquilla. A partir de ese momento recorri¨® diversos festivales obteniendo galardones en Avi?¨®n, Bogot¨¢, Buster, Castellinaria... hasta 25 galardones, adem¨¢s del Premio Fassbinder al director europeo revelaci¨®n del a?o, que Achero Ma?as justific¨® "quiz¨¢ porque hablo de sentimientos, de cosas que pueden llegar a mucha gente". De hecho, la cr¨ªtica de otros pa¨ªses salud¨® El Bola con gran respeto: "La pel¨ªcula muestra con convicci¨®n que en nuestra ¨¦poca de medicina ultrasofisticada es infinitamente m¨¢s f¨¢cil sanar un brazo roto o una enfermedad cardiaca que el dolor ps¨ªquico de un ni?o" (Philippe Leclercq). "Quiz¨¢ lo m¨¢s importante de esta pel¨ªcula sea que nos obliga a examinar cada uno de nuestros impulsos y sus consecuencias" (Robert K. Elder). "Ma?as es un director con un brillante futuro" (David Sterrit).

Para elegir a sus j¨®venes actores, Achero Ma?as trabaj¨® "con diferentes chavales de entre 11 y 13 a?os de edad; chicos que busqu¨¦ en la calle, colegios p¨²blicos y centros asistenciales, y que respond¨ªan a ciertos rasgos comunes: todos ellos pertenec¨ªan a zonas del extrarradio de la ciudad, sus familias eran de clase trabajadora, y todos, de una u otra forma, estaban sometidos a situaciones de verdadera violencia". Tras entrevistarse con 1.600 chicos, para dar vida a El Bola y su amigo Alfredo fueron elegidos Juan Jos¨¦ Ballesta y Pablo Gal¨¢n, que aportaron a la pel¨ªcula, seg¨²n Fr¨¦d¨¦ric Strauss, "una realidad brutal que la aleja del melodrama". Ambos actores, especialmente Ballesta, han continuado interviniendo en pel¨ªculas, demostrando que su sensibilidad interpretativa no fue ocasional. Cuando ¨¦ste fue entrevistado tras su ¨¦xito, confes¨®: "Achero me dec¨ªa que ten¨ªa que llorar y que hab¨ªa tres posibilidades: o que sal¨ªa de m¨ª, o que me echaba colirio o que me met¨ªa una hostia. Al final sali¨® de m¨ª, que para eso me pagan".

"Para interpretar a los personajes adultos", explic¨® Ma?as, "eleg¨ª actores profesionales no excesivamente conocidos, capaces de ayudar con su experiencia a los actores m¨¢s j¨®venes e inexpertos, pero cuyo anonimato no tuviera la carga de alguna imagen anterior que pudiese restarles la autenticidad que yo consideraba imprescindible para la verosimilitud de todos y cada uno de los personajes". Estos espl¨¦ndidos actores fueron Manuel Mor¨®n, Gloria Mu?oz (padres de El Bola), Alberto Jim¨¦nez y Nieve de Medina (padres de Alberto), que a juicio, bastante peregrino, del cr¨ªtico de The New York Times Stephen Holden, representan "dos modelos de familias tan radicalmente distintos que se convierten en una met¨¢fora de Espa?a antes y despu¨¦s de Franco".

No era ¨¦sa la intenci¨®n del director. Las dos familias representan, efectivamente, distintas maneras de vivir, y aunque los dos ni?os son marcados por sus padres, "uno de ellos lo es a trav¨¦s del amor, aunque ese amor haga da?o -el tatuaje-; el otro, El Bola, lo es a trav¨¦s de la violencia, dej¨¢ndole una marca m¨¢s intangible pero tambi¨¦n m¨¢s profunda. El Bola es la historia de un ni?o que toma conciencia de la existencia de una vida distinta. Ese descubrimiento hace que se rebele ante la idea de volver a su vida anterior".