Las minor¨ªas religiosas acusan al Gobierno de discriminaci¨®n

Con 350.000 adeptos en Ir¨¢n, los baha¨ªs, seguidores de un credo monote¨ªsta que recoge aspectos del islamismo, el cristianismo y otras religiones orientales, son el segundo mayor grupo religioso del pa¨ªs. Acusados por el r¨¦gimen de Teher¨¢n de herejes y esp¨ªas, denuncian la violaci¨®n de los derechos humanos en Ir¨¢n, aunque sus representantes reconocen que las situaciones m¨¢s graves mejoraron tras la llegada al poder en 1997 del actual presidente, Mohamed Jatam¨ª.

"Se han dado algunos pasos, por ejemplo el Parlamento se ha adherido a convenciones contra la tortura o la discriminaci¨®n de las mujeres, pero luego estas decisiones han sido bloqueadas", se?ala Nazila Ghanea, seguidora de esta religi¨®n y profesora de Derechos Humanos en la Universidad de Londres, autora de un informe sobre el papel de Naciones Unidas en el respeto a esta minor¨ªa religiosa en Ir¨¢n.

Surgido a finales del siglo XIX en Ir¨¢n, el baha¨ªsmo se extendi¨® por el territorio del Imperio Otomano. A ello responde el que, por ejemplo, una de sus principales sedes est¨¦ en Haifa, Israel, por lo cual los baha¨ªs iran¨ªes son frecuentemente acusados de esp¨ªas. "La historia nos sobrepas¨®", apunta Ghanea, quien en su informe denuncia que aunque bajo el actual r¨¦gimen iran¨ª se experimenta una cierta tolerancia en el ¨¢mbito pol¨ªtico, persisten numerosas excepciones en cuanto a los derechos humanos. Seg¨²n Ghanea, los baha¨ªs pueden ser expulsados de las universidades o perder sus empleos aplicando instrucciones supervisadas personalmente por el l¨ªder espiritual del pa¨ªs, Al¨ª Jamanei. "Nunca hemos pedido ning¨²n tipo de autonom¨ªa territorial o autodeterminaci¨®n. Lo que exigimos es que el respeto a los derechos humanos se extienda a todos los ciudadanos", subraya la profesora.