Qurei disputa a Arafat el control de las cuentas palestinas

Obligado por las circunstancias, el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, ha reanudado un particular pulso con el presidente Yasir Arafat por el control de los servicios de seguridad. Como ya ocurriera con su predecesor, Mahmud Abbas, Arafat se resiste a transferir una competencia que considera propia. Pero, a diferencia de lo ocurrido con su predecesor, Qurei est¨¢ logrando imponerse gracias al control del presupuesto, donado en su mayor parte por la UE y que cada vez le exige cotas m¨¢s altas de transparencia.

La reciente gira europea de Qurei, conocido tambi¨¦n como Abu Al¨¢, ha tenido un doble objetivo. Por un lado, recabar apoyos pol¨ªticos para reactivar la Hoja de Ruta y contener el plan de "desconexi¨®n unilateral" de Ariel Sharon. Por otro, recaudar ayudas econ¨®micas que le permitan seguir financiando la Autoridad Palestina, que tiene en n¨®mina a m¨¢s de 130.000 funcionarios y que absorbe m¨¢s de la mitad del presupuesto. No en vano, a su paso por Bruselas, Qurei apareci¨® acompa?ado de su ministro de Hacienda, Salam Fayyad.

Seg¨²n trascendi¨® a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n locales antes de partir hacia las capitales europeas, Qurei tuvo un enfrentamiento verbal con Arafat motivado por el cambio del sistema de pago a los agentes de las fuerzas de seguridad. Aunque algunas fuentes aseguran que lleg¨® a amenazar con dimitir en el caso de que el presidente revocara esta reforma, el propio Abu Al¨¢ lo desminti¨® despu¨¦s desde Berl¨ªn. Quien aparentemente sufri¨® las consecuencias del contencioso fue el ministro para las Negociaciones, Saeb Erekat, quien intent¨® mediar entre ambos dirigentes.

Aprovech¨¢ndose de su interlocuci¨®n directa con los donantes internacionales y el enclaustramiento a que est¨¢ siendo sometido Arafat, Qurei logr¨® que ¨¦ste aceptara que, a partir del pr¨®ximo mes de marzo, los agentes reciban sus sueldos mediante transferencias bancarias individualizadas y no en efectivo a trav¨¦s de sus mandos. De esta forma, se minimiza la capacidad de que se generen situaciones fraudulentas.