Inmigrantes y delitos, las apariencias enga?an
EL PA?S es contradictorio entre lo que mantiene en su l¨ªnea editorial y la informaci¨®n que da a los lectores sobre el mismo tema. O, lo que es peor, es subliminalmente xen¨®fobo. ?Cielos! Esta disyuntiva, planteada por tel¨¦fono y de sopet¨®n por un lector de Madrid, Fernando Gonz¨¢lez, en relaci¨®n con la informaci¨®n de los delitos cometidos por inmigrantes en Espa?a, sumi¨® a esta Defensora en "tremendo dilema", que dir¨ªan los cubanos. ?Era esto posible?
Sostiene el lector que EL PA?S tiene una pol¨ªtica editorial proinmigrante, lo que respeta. "Niegan que la inmigraci¨®n tenga incidencia en el aumento de la criminalidad en Espa?a. Sin embargo, en la informaci¨®n que publican en su peri¨®dico, sobre todo en las p¨¢ginas de Madrid, al menos el 80% de los delitos que aparecen est¨¢n cometidos o relacionados con inmigrantes. Ayer mismo (9 de febrero) informaban de tres delitos, los tres cometidos por extranjeros; hoy son dos... Y mire el peri¨®dico de las ¨²ltimas semanas. Si la incidencia de la inmigraci¨®n en la delincuencia no es mayor, como afirman en sus editoriales, entonces hay una incongruencia entre lo que all¨ª mantienen y la informaci¨®n, donde la mayor¨ªa de los delitos son protagonizados por inmigrantes. Si no es as¨ª, la informaci¨®n no se corresponde con la verdad y crea una falsa imagen. ?En qu¨¦ quedamos? Yo creo que es la informaci¨®n la que refleja la realidad".
El redactor jefe de Madrid, Jes¨²s Duva, contesta que es imposible tener datos concretos de los delitos cometidos por inmigrantes. "La Jefatura Superior de Polic¨ªa suministra todos los d¨ªas una o dos notas de prensa en las que informa de las detenciones o servicios efectuados m¨¢s destacados. Cuando se produce un delito (homicidio, robo, secuestro), informa verbalmente de lo sucedido. En la mayor¨ªa de los casos (salvo los homicidios), se suelen ocultar los hechos delictivos m¨¢s destacados que suceden en la regi¨®n, y el periodista tiene que conseguir fuentes alternativas para conocerlos. De hecho, una petici¨®n reiterada de los medios de comunicaci¨®n es que nos faciliten el parte de novedades (relaci¨®n sucinta de todo lo ocurrido en las ¨²ltimas 24 horas), a lo que siempre se han negado. En la Comandancia de la Guardia Civil el procedimiento es similar, aunque las dificultades para acceder a la informaci¨®n son todav¨ªa mayores. Los casos que contamos en la secci¨®n de Madrid suelen llegar por las citadas notas de prensa, o por ruedas de prensa de los altos mandos policiales o del delegado del Gobierno en Madrid, si son de importancia. El hecho de que reflejen que son extranjeros o inmigrantes es, dentro de estas informaciones, un detalle m¨¢s".
Protagonismo
Efectivamente, si se repasa la informaci¨®n de delitos publicada por EL PA?S en la secci¨®n de Madrid la semana del 9 al 15 de febrero, no se puede negar que los extranjeros -no inmigrantes, condici¨®n que se ignora en las estad¨ªsticas y datos oficiales- tienen bastante protagonismo, aunque no tanto como apunta el lector.
De los 12 delitos publicados, seis -50%- estaban protagonizados, que no cometidos, por extranjeros, puesto que en unos casos eran v¨ªctimas y en otros, ejecutores. Pero ni todos los extranjeros son inmigrantes, ni Madrid es el paradigma delictivo de lo que pasa en Espa?a, ya que su delincuencia va en ascenso, lo que no sucede en otras ciudades y zonas rurales. Dos extremos que conviene tener muy claros.
Esa misma semana, en las p¨¢ginas de informaci¨®n nacional se publicaron 10 delitos y s¨®lo tres estaban protagonizados por extranjeros. Y si repasamos los 54 delitos publicados en todo el peri¨®dico en el mes de febrero -con excepci¨®n de los cuadernillos auton¨®micos-, el saldo es de 19 protagonizados por extranjeros -35%-. (Las diferencias entre Madrid y el resto de Espa?a son ilustrativas. Frente a los 24 delitos publicados en las p¨¢ginas de Madrid, 11 de ellos con protagonistas extranjeros -46%-, el n¨²mero de los publicados en Espa?a fue de 30, y de ellos, ocho con presencia de personas extranjeras -26,6%-).
Est¨¢ claro que el protagonismo no alcanza la elevada cifra apuntada por el lector, pero se puede decir que el 35% supone ya una considerable notoriedad en la vinculaci¨®n extranjeros-delincuencia. La mayor parte de los grandes delitos, los relativos a tr¨¢fico de droga, prostituci¨®n y tr¨¢fico de personas, explotaci¨®n laboral de inmigrantes o falsificaci¨®n de documentos, est¨¢ relacionada con ellos. Pero extranjeros e inmigrantes no son t¨¦rminos sin¨®nimos.
Aunque no se descarta que algunos de estos extranjeros puedan ser inmigrantes, la mayor¨ªa de tales delitos los cometen extranjeros que no viven habitualmente en Espa?a. En realidad ser¨ªa mejor hablar de grandes mafias internacionales con redes de ciudadanos del este de Europa, norte de ?frica y algunos pa¨ªses latinoamericanos, aut¨¦nticas multinacionales del crimen.
Por ejemplo, la mayor¨ªa de los 61 grupos organizados desarticulados en 2003, dedicados a robos con fuerza e intimidaci¨®n, secuestro, asesinato, blanqueo de capitales, estafas, etc¨¦tera, estaba compuesta por ciudadanos rumanos, albano-kosovares, asi¨¢ticos, colombianos, nigerianos y otros pa¨ªses subsaharianos.
?Es exagerado el reflejo que tienen en EL PA?S los delitos relacionados con extranjeros?
Por una parte, existe una obligada servidumbre period¨ªstica a los datos que facilita la polic¨ªa o Guardia Civil, previamente filtrados, y que pueden contribuir al incremento de determinados estereotipos. Por cierto, ?por qu¨¦ se niega el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa a facilitar el parte diario de incidencias que reclaman los medios de comunicaci¨®n? ?Es admisible que la Guardia Civil oculte homicidios, como ha publicado este peri¨®dico en distintas ocasiones? Se puede entender que, en algunos casos, el adelanto de informaci¨®n pueda dificultar las investigaciones, pero no con car¨¢cter general. ?Es admisible que en Madrid, una ciudad que registra m¨¢s de cien atracos diarios, la nota facilitada el pasado viernes por la Jefatura Superior de Polic¨ªa reflejara s¨®lo la desarticulaci¨®n de un grupo de colombianos que atracaba locutorios telef¨®nicos? M¨¢s parece que estamos ante otro ejemplo de la concepci¨®n patrimonialista de la informaci¨®n que tiene la Administraci¨®n.
Por otra parte, si nos atenemos a un dato, el a?o pasado se cometieron en Madrid 81 homicidios; de ellos, 45 realizados por espa?oles, y el resto, por extranjeros. Las v¨ªctimas fueron en su mayor¨ªa extranjeras: 49.
Casi tres millones
Parece l¨®gico que el r¨¢pido aumento habido en los ¨²ltimos a?os de la poblaci¨®n inmigrante en Espa?a, en estos momentos 2.672. 000 personas (6,26% de la poblaci¨®n), conlleve un crecimiento paralelo de su delincuencia, como sucede en todas las poblaciones. Es una realidad que evoluciona a enorme velocidad y que, como explica el catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la UNED Juan Avil¨¦s, estudioso del tema, no se puede ocultar, aunque resulte dif¨ªcil confirmar con datos precisos: "El porcentaje de delitos cometidos por extranjeros es bastante m¨¢s elevado que el porcentaje de extranjeros residentes en Espa?a, y, adem¨¢s, est¨¢ aumentando. Es un hecho que se constata tambi¨¦n en otros pa¨ªses de Europa occidental".
La internacionalizaci¨®n del delito, seg¨²n este historiador, es uno de los factores que inciden -un ejemplo evidente es el tr¨¢fico de coca¨ªna- y conducen a que cada vez tengamos m¨¢s delincuentes internacionales profesionales. "Pero conviene no confundir a un delincuente profesional con un inmigrante. La comisi¨®n de peque?os delitos por inmigrantes puede estar relacionada con sus dif¨ªciles condiciones de vida e incluso con su sensaci¨®n de que no son aceptados como iguales por los nativos. Ambos factores favorecen la tendencia a la delincuencia, aunque la mayor parte de las personas que viven en condiciones dif¨ªciles o pertenecen a minor¨ªas socialmente discriminadas no delinquen".
Avil¨¦s insiste en que la percepci¨®n "aumento de inmigraci¨®n- aumento de delincuencia" tiene una base real, pero, si se expresa de manera equivocada, puede dar lugar a confusi¨®n. "No se puede decir simplemente que la inmigraci¨®n provoca delincuencia, porque eso da a entender que muchos inmigrantes son delincuentes, y no es cierto. Ser¨ªa como decir que la masculinidad produce delincuencia, afirmaci¨®n que tambi¨¦n tiene una base real, porque en todas las sociedades conocidas los varones cometen m¨¢s delitos que las mujeres, pero de la que nadie deducir¨ªa que el hecho de ser var¨®n implica ser un presunto delincuente".
Parece claro. Si crecen los delitos cometidos por extranjeros y/o inmigrantes, acabar¨¢n reflejados en las p¨¢ginas de EL PA?S. No se puede ocultar una realidad. Pero conviene tener cuidado con los an¨¢lisis simplistas, pueden llevarnos a falsas conclusiones. Y, como dice Avil¨¦s, a "la formaci¨®n de falsos estereotipos xen¨®fobos".
Los lectores pueden escribir a la Defensora del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensora@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 913 377 836.
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