Javier P¨¦rez And¨²jar retrata al Dal¨ª m¨¢s vitalista y libre
Salvador Dal¨ª, a la conquista de lo irracional; as¨ª ha titulado Javier P¨¦rez And¨²jar (Barcelona, 1965) su biograf¨ªa de Salvador Dal¨ª, que acaba de publicar Algaba Ediciones. P¨¦rez And¨²jar busca en su nuevo libro a aquel Dal¨ª m¨¢s vitalista que supo permanecer como un hombre libre, "tan libre que se pod¨ªa respirar a trav¨¦s de ¨¦l", como lo defini¨® el escritor en la presentaci¨®n de la obra ("el making-off de mi libro", seg¨²n sus palabras) en la librer¨ªa La Central del Raval, de Barcelona.
"Mi Dal¨ª preferido es el del anuncio de chocolate Lanvan, el que odia la libertad porque le obliga a elegir, un artista exc¨¦ntrico y conc¨¦ntrico. El que dec¨ªa ser el LSD pero sin LSD", dijo P¨¦rez And¨²jar sobre el c¨¦lebre personaje.
Javier P¨¦rez And¨²jar busca con esta obra hacer accesible y comprensible al genio que se empe?¨® en ocultarse bajo la m¨¢scara, dedic¨¢ndole una atenci¨®n especial al Dal¨ª miembro destacado de la cultura de masas que se descubri¨® tras su marcha a Estados Unidos en la d¨¦cada de 1940.
El autor no olvida la imagen cat¨®dica de Dal¨ª pintando la calabaza c¨®smica en 1, 2, 3, responda otra vez, a¨²n en blanco y negro. Recuerdo que le sirvi¨® para se?alar que 2004 era tambi¨¦n el a?o del centenario del nacimiento de Valent¨ªn Tornos, el popular Don Cicuta; "en realidad, yo le propuse al editor una biograf¨ªa de Tornos, pero no col¨®", brome¨® Javier P¨¦rez And¨²jar.
Un genio posmoderno
"Dal¨ª siempre fue moderno, o m¨¢s bien posmoderno. Desde que nace hasta que muere, busca y experimenta con la modernidad", a?adi¨® el escritor sobre el pintor de Figueres. Este camino vital se detiene tambi¨¦n en el Salvador Dal¨ª que hechiz¨® a Federico Garc¨ªa Lorca, al que encontr¨® en Gala a una protectora y que busc¨® su segunda pasi¨®n femenina en Amanda Lear dentro de su ¨¦poca pop. P¨¦rez And¨²jar tampoco pasa por alto al artista "can¨ªbal" y despreciable que, por ejemplo, solicit¨® a Franco que firmara m¨¢s penas de muerte.
Para elaborar Salvador Dal¨ª, a la conquista de lo irracional, P¨¦rez And¨²jar ha recurrido principalmente a aquellos textos escritos por el propio Dal¨ª o los que escribi¨® a cuatro manos con otros autores, como los periodistas Pauwels y Parinaud. Entrevistas con aquellos que lo trataron, hemerotecas y otras biograf¨ªas de Dal¨ª, como la de Ian Gibson, han sido otras de las herramientas de P¨¦rez And¨²jar para realizar esta obra.
El escritor tambi¨¦n record¨® en la presentaci¨®n del libro a los "putrefactos", como los denomin¨® Dal¨ª y Lorca. "La putefracci¨®n se une ahora a los fastos del A?o Dal¨ª, y en buena parte los organizan. Presumen de haber conocido a Dal¨ª, cuando deber¨ªan decir que en realidad lo secuestraron".
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