La pobreza en Catalu?a

Catalu?a tiene un nivel de renta per c¨¢pita equivalente a la media europea. A pesar de ello, el porcentaje de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza -el 18,6%- es claramente superior a la media de la Uni¨®n Europea, alrededor del 15%. ?sta es la principal conclusi¨®n del informe La pobresa a Catalunya, editado por la Fundaci¨®n Un Sol M¨®n, de Caixa Catalunya, en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Bofill y que ha sido presentado hace unos d¨ªas.

?ste es el tercer informe de estas caracter¨ªsticas elaborado bajo el marco del Observatorio de la Pobreza y la Exclusi¨®n Social, y como en otras ediciones, su publicaci¨®n ha obtenido un importante eco p¨²blico. De esta forma se alcanza uno de los objetivos del observatorio, la sensibilizaci¨®n de la sociedad catalana sobre estas cuestiones.

Por su parte, los datos que han ofrecido los anteriores informes de la pobreza han sido usados en debates parlamentarios sobre pol¨ªtica social, en la confecci¨®n de m¨¢s de un programa electoral de los partidos pol¨ªticos catalanes y como base para la elaboraci¨®n de nuevos marcos jur¨ªdicos, facilitando as¨ª la consecuci¨®n del segundo objetivo del observatorio: poner a disposici¨®n de los agentes que intervienen en la acci¨®n social, y de forma muy especial de las administraciones p¨²blicas catalanas, una herramienta de planificaci¨®n de pol¨ªticas sociales.

Un an¨¢lisis detallado de los cerca de 1,2 millones de catalanes pobres permite poner rostros concretos a los datos estad¨ªsticos. Al lado del perfil tradicional de la pobreza estructural en Catalu?a, representada por el colectivo de mujeres mayores, mayoritariamente viudas, dependientes de pensiones insuficientes, aparecen evidencias claras de las nuevas formas de pobreza.

Por una parte, est¨¢n las personas con una mayor dificultad de acceder al mercado laboral (parados, inactivos y personas con invalidez laboral); por otra, las personas inmigradas de pa¨ªses no comunitarios (cuatro de cada 10 inmigrantes son pobres en Catalu?a). Tambi¨¦n las personas j¨®venes con empleo precario y las parejas j¨®venes con hijos aparecen entre las formas emergentes de pobreza en Catalu?a, muy relacionadas en estos ¨²ltimos casos con el proceso de encarecimiento de la vivienda de los ¨²ltimos a?os.

Las diferentes personas y entidades sociales que trabajan ayudando a los colectivos m¨¢s desfavorecidos de nuestra sociedad est¨¢n comprobando cada d¨ªa la veracidad de estos datos. En Catalu?a, las causas de la pobreza son m¨²ltiples. Entre otras, se podr¨ªan citar los altos niveles de fracaso escolar, la concentraci¨®n de d¨¦ficit en algunos barrios y territorios, y los marcados cambios en la estructura de las familias, que no permiten mantener las tradicionales redes de apoyo.

A pesar de ello, los principales vectores de pobreza en Catalu?a son un sistema de pensiones insuficiente, la precariedad del mercado laboral y las dificultades de acceso a la vivienda. El resto de las cuestiones de la agenda social, cultural, econ¨®mica y hasta ecol¨®gica est¨¢n relacionadas en mayor o menor medida, pero radican en aquellas tres.

Ante esta situaci¨®n, desde hace unos a?os se vienen aplicando pol¨ªticas sociales que intentan paliar esta situaci¨®n. Las diferentes administraciones han invertido recursos de forma creciente en pol¨ªtica social, aunque en niveles inferiores a los de otros pa¨ªses de nuestro entorno.

Ya sea por la profundidad del cambio social en nuestra sociedad, que ha registrado unos niveles de crecimiento de la inmigraci¨®n que no se conoc¨ªan en toda la Uni¨®n Europea, ya sea por la insuficiencia de las pol¨ªticas sociales desarrolladas, la comparaci¨®n de las diferentes mediciones de la pobreza realizadas permite concluir que los niveles de pobreza en Catalu?a se han incrementado en los ¨²ltimos a?os.

Sin embargo, en estos a?os se ha generado una respuesta importante desde la sociedad civil, concretamente desde el que denominamos tercer sector, un conjunto de asociaciones, fundaciones, cooperativas, entidades y empresas sociales que han tenido que cambiar radicalmente su oferta y ampliarla de una manera significativa a medida que las necesidades de su entorno cambiaban y aumentaban.

?ste ha sido un ¨¢mbito que ha precisado introducir niveles de innovaci¨®n importantes y que los deber¨¢ seguir introduciendo -seguramente con apoyo p¨²blico- si sequiere revertir la situaci¨®n actual. Programas como los microcr¨¦ditos para el autoempleo, la creaci¨®n de lugares de trabajo de inserci¨®n mediante el reciclaje de ropa usada (Roba Amiga) y el fomento de la convivencia entre personas mayores y j¨®venes estudiantes (Viure i Conviure) que han sido impulsados por la Obra Social de Caixa Catalunya forman parte de este nuevo enfoque innovador, que se caracteriza por alcanzar un elevado impacto social a trav¨¦s de la colaboraci¨®n entre la Administraci¨®n, el sector privado y el tercer sector.

Para poder realizar un seguimiento adecuado del impacto de estas nuevas pol¨ªticas seguir¨¢ siendo necesario el esfuerzo de observaci¨®n continuada de la situaci¨®n de la pobreza y la exclusi¨®n social que permita seguir detectando las nuevas tendencias sociales y avanzar, de esta manera, hacia una sociedad m¨¢s justa e inclusiva.

?ngel Font es director de la Fundaci¨®n Un Sol M¨®n, de la Obra Social de Caixa Catalunya.