Quien con infantes pernocta
No s¨¦ si al final de tanto ruido ustedes se han dado cuenta o recuerdan que el que abri¨® la puerta a ETA para que entrara en la pol¨ªtica espa?ola, justo delante de la campa?a electoral, fue Carod Rovira, socio de Maragall, compa?ero ¨¦ste de Zapatero. Lo mismo que saben que cuando Trillo se pone euf¨®rico es capaz de meternos en un conflicto diplom¨¢tico Si no hubiera existido aquella entrevista, el anuncio de tregua no hubiera tenido ni trascendencia ni credibilidad. Pero all¨ª estuvo el honorable presidente en funciones para reanimar a ETA en este otro momento de debilidad que padece, ahora que el PNV s¨®lo piensa en sustituirla y reducir su protagonismo. Quiz¨¢s por ello le haya parecido a Ibarretxe en esta ocasi¨®n -porque su partido no estaba y el que plantea planes para la convivencia s¨®lo es ¨¦l- nauseabundo el anuncio de esta tregua en Catalu?a. En un primer momento no le pareci¨® tan mal al consejero de Justicia vasco.
Pero es que un personaje capaz de escenificar que ¨¦l controla la formaci¨®n del Gobierno catal¨¢n mostrando una llave en la mano cual San Pedro, qu¨¦ no har¨ªa por convertirse en el inteligente interlocutor, negociador, y vicario de ETA. Tener la posibilidad de controlar o limitar la violencia de ETA en Catalu?a desde la visi¨®n egoc¨¦ntrica del mundo de todo nacionalista -tambi¨¦n de los votantes nacionalistas- es de una seducci¨®n inaguantable. Al fin y al cabo el nacionalismo vasco pact¨® con ETA y elev¨® e institucionaliz¨® la ruptura constitucional y la soberan¨ªa, y gan¨® las elecciones sin que el electorado le pasara factura alguna. No es ninguna m¨¢cula para el nacionalismo pactar con ETA, ni siquiera lo es para determinados sectores de la izquierda. Estos lo que no pueden asumir es la coincidencia con el PP. De hecho, lo que desea esa izquierda es crear un frente antiterrorista de todos para que se tenga que ir el PP. De esta manera, el Parlament catal¨¢n prefiere dejar fuera al PP en la condena del anuncio de la tregua de ETA que introducir una cr¨ªtica o condena al encuentro de Carod con ¨¦sta.
Sin embargo, la gente que busca en la democracia la estabilidad descubre que lo de Catalu?a pasa tras lo de la Asamblea de Madrid. Y por mucha culpa que se le endose al PP en la compra de diputados madrile?os, no parece en esta ocasi¨®n que sea capaz de hacerle favores a ETA no deteniendo a sus dirigentes en Perpi?¨¢n y que ¨¦sta se lo pague sacando a relucir la tregua de Catalu?a, seg¨²n declara Madrazo. Demasiadas crisis continuadas en el PSOE,probablemente causadas porque el ansia de acceder al poder no tiene mayor motivaci¨®n que el mismo poder. Lo que no quiere decir que Zapatero sea un inmaduro. Estas cosas le pasaban a cualquier pol¨ªtico, especialmente en el siglo XIX espa?ol, antes de que provocase otro pronunciamiento u otra guerra civil. Debiera saber que en aquel siglo la primera v¨ªctima de la estrategia perif¨¦rica del carlismo para tomar el poder en Madrid eran los propios pretendientes carlistas, que vieron antes sus narices la reconversi¨®n del carlismo en nacionalismos locales. Sabino era un v¨¢stago de una de esas familias carlistas comprometidas con la causa.
Lo ocurrido es mucho m¨¢s que una crisis catalana, es tambi¨¦n la crisis de la alternativa de la izquierda, su crisis. Y es de perogrullo decir que o se cierra bien o es el principio de un descalabro socialista, vislumbrado en las declaraciones contrapuestas de sus barones. Lo de la rana y el escorpi¨®n no lo he dicho yo. Vasquizar la pol¨ªtica catalana es tan atrayente para Carod que ni siquiera Maragall va a poder aguantarlo. Y crisis sobre crisis resulta demasiado.
"Las guerras no las gana el mejor sino el que menos errores comete", comentaba Alberto Sordi a David Niven en Su mejor enemigo; en pol¨ªtica tambi¨¦n. El PP, que tiene la culpa de todo, en esta puede decir que le registren o, rencoroso ¨¦l, lo mismo que Churchill a los alemanes cuando perd¨ªan la guerra: "Coceros en vuestra propia salsa". Un amigo m¨ªo, muy fino ¨¦l, sol¨ªa decirlo as¨ª: "quien con infantes pernocta, excrementado alborea".
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