Se imponen las tendencias coloristas

La Pasarela del Carmen ha vuelto a su ubicaci¨®n original en el restaurado edificio que albergar¨¢ las salas permanentes del Museo del Siglo XIX. Claustros espl¨¦ndidos sobriamente restaurados y salas con luz cenital natural son un espacio mucho m¨¢s agradecido para presentar las tendencias de la moda para el pr¨®ximo oto?o-invierno. La exposici¨®n de Moda Kaos en la porticada ala este del patio central y los desfiles de la ma?ana, dan cuenta del inter¨¦s del evento por los dise?adores emergentes y el riesgo. Por la tarde, cuatro siglas de segunda generaci¨®n: Por Fin!, Nona, Tonuca y Siglo Cero.

La importancia del relevo generacional es en la moda un elemento acuciante. La emergencia de creadores con ideas no siempre aceptadas, pero s¨ª necesariamente transgresoras, se ha convertido en un aliciente que ha sacado a las grandes firmas de un largo letargo comercial, y ese mismo destino de renovaci¨®n toca a todos los segmentos del mercado, desde el internacional hasta el local.

La Pasarela del Carmen hace una apuesta seria y la exposici¨®n de Moda Kaos re¨²ne propuestas cuando menos, dentro de su utop¨ªa, poseedoras de un instinto diferenciador. La muestra parte de la convocatoria de un concurso que ped¨ªa a los dise?adores trabajar transversalmente sobre cuatro disciplinas: moda, gr¨¢fica, producto e interiorismo, esferas de actuaci¨®n cada vez m¨¢s contaminadas entre s¨ª y muchas veces catalizadas por la moda y sus efervescencias.

Chelo Ruiz Garc¨ªa abordaba la problem¨¢tica de las tallas con cremalleras que se cierran o abren hasta obtener la deseada; Giovanna Ribes Esteve y Carmen Santa Cruz Zaragoza recrean una prenda premam¨¢ y posmam¨¢ a la vez: la bolsa frontal para albergar la tripa de la encinta deviene marsupio para llevar al beb¨¦; Michelle Katherine Sanz busca una premam¨¢ grunge que no renuncia por el estado de gestaci¨®n a la sensualidad y a cierto tono licencioso, mientras de nuevo Giovanna y Carmen se implican en la m¨¢s prometedora de las propuestas: el acto dad¨¢ para construir una prenda: una especie de poema accidental con elementos sacados al azar de un bombo y que se instalan ad libitum sobre un simple traje de lino blanco armando un collage lleno de voluntariosa actualidad. Cierra la muestra la propuesta de Oscar Pi?eiro con su Premio+Objeto+Prototipo, una respuesta ir¨®nica al fanatismo por la moda. Al premiado se le regala un kit que contiene tela y una grapadora. Con ello, debe formar una prenda sobre un maniqu¨ª que se guarda testimonialmente como pieza de la colecci¨®n de la propia Pasarela del Carmen.

El desfile matinal cont¨® con cinco j¨®venes que tienen ya sentido del mercado y sus propuestas son realistas, a veces quiz¨¢ demasiado pegados a la idea de vender y de instalarse en los est¨¢ndares. Pedro Zamora jugando con las transparencias y algunos gui?os a la costura; Cecilia Argente con humor en blanco, rojo y negro; Higinio Mateu con abrigos largos entallados; Vicente Juli¨¢n con unas buenas faldas a tres alturas de volante y abrigos de brocado y Laura Erna tambi¨¦n en blanco, negro y rojo con una sastrer¨ªa correcta y un eficiente abrigo metalizado. Su fiesta era sutil con la blonda salpicada en brillo sobre tejido marfil.

Por la tarde, cuatro siglas que solapan nombres ya consolidados en la moda valenciana actual: Alejandro S¨¢ez de la Torre en Por Fin!, Noelia Navarro en NONA, Tonuca Belloc en Tonuca y Mar¨ªa Jes¨²s Domingo y Pedro Hidalgo en Siglo Cero.

Noelia Navarro hizo una colecci¨®n algo irregular, pero con piezas muy conseguidas, como las faldas de l¨¢minas verticales (p¨¦talos o tri¨¢ngulos) en paralelo, los accesorios de fieltro muy coloristas, los vol¨²menes obtenidos a trav¨¦s de un patronaje singular y que dan dibujo a perneras y ruedos.

Alejandro S¨¢ez de la Torre se bas¨® en su desfile de Gaud¨ª, con el dibujo de caracteres: el distra¨ªdo (muy bien actuado por Manu Moll¨¤), la fashion victim enloquecida, la rom¨¢ntica (espl¨¦ndida Mar¨ªa Reyes), la lolita seductora, y as¨ª para mostrar una colecci¨®n variada, colorista y con aciertos, como el trampantojo (resuelto por la asociaci¨®n de fragmentos de una prenda en otra). Destaca tambi¨¦n por su uso esmerado del denim tecnol¨®gico en prendas vaqueras donde la cremallera de color asume un papel mas decorativo que funcional. La jornada fue cerrada por Tonuca y Siglo Cero.