El infalible basti¨®n socialista

La provincia de Sevilla tiene acreditada la fama de ser el principal granero de voto socialista, el feudo que nunca falla. S¨®lo titube¨® en las auton¨®micas de 1994, en las que el PSOE logr¨® ocho esca?os -dos menos que en 1990- y el PP dio el salto de 4 a 6. Pero en 1996 y 2000 el PSOE volvi¨® a recuperarlos y obtuvo en ambas consultas 10 esca?os por esta provincia, la ¨²nica donde los socialistas rebasan con creces la mitad de los votos que se emiten, ya sean elecciones auton¨®micas, generales o municipales. En las ¨²ltimas auton¨®micas logr¨® los 10 esca?os a pesar de que la provincia eligi¨® un diputado menos por el descenso de la poblaci¨®n, y que perdi¨® IU.

En contraste, hay una manifiesta debilidad del PP, que, salvo el la capital, apenas tiene implantaci¨®n en los n¨²cleos rurales, de gran peso en Sevilla. Los populares dieron en 1994 un salto significativo, y ampliaron su representaci¨®n de cuatro a seis esca?os. Pero en ninguna de las dos elecciones posteriores han conseguido superar este techo.

Por contra, IU ha protagonizado un continuo descenso en el n¨²mero de representantes. Logr¨® tres en 1994, perdi¨® uno en 1996, y otro m¨¢s en 2000, para quedarse con un solo diputado, igual que el Partido Andalucista. El PA tiene muy consolidado este diputado y la escisi¨®n del partido puede convertir a Sevilla en su principal feudo, cuando tradicionalmente lo ha sido C¨¢diz. Los sondeos conocidos en los ¨²ltimos meses no apuntan indicios de que la situaci¨®n pueda alterarse y pronostican que volver¨¢ a repetirse el mismo reparto de esca?os que hace cuatro a?os.

En las generales, la incertidumbre es mayor porque se elegir¨¢ un diputado menos. En la actualidad, el PSOE tiene siete, cinco el PP y uno IU.