Bush y Schr?der se reconcilian tras sus diferencias sobre Irak

"El canciller tiene mucho sentido del humor y me hace re¨ªr. Una persona que me hace re¨ªr es una persona con la que me siento a gusto. Y si estoy a gusto con una persona eso significa que tenemos una relaci¨®n agradable". As¨ª describ¨ªa ayer el presidente estadounidense George W. Bush su encuentro con el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der. Reunidos en el Despacho Oval, los dos responsables olvidaron las diferencias de la guerra de Irak y se centraron en otras no menos importantes: las del euro y del d¨®lar.

Schr?der no pisaba la Casa Blanca desde hac¨ªa dos a?os. El canciller alem¨¢n rompi¨® el ostracismo al que le hab¨ªa condenado EE UU durante la Asamblea General de la ONU, el pasado septiembre, cuando se entrevist¨® con Bush en Nueva York. El encuentro de ayer sirvi¨® para sellar la reconciliaci¨®n.

De mutuo acuerdo, Bush y Schr?der decidieron empezar desde cero. O casi. "Acordamos no hablar del pasado. Hablamos del presente y del futuro", declar¨® el canciller alem¨¢n. "Cuando Alemania y Estados Unidos trabajan juntos el mundo es un lugar mejor", a?adi¨® igualmente sonriente el presidente estadounidense, "tuvimos nuestras diferencias en el pasado, pero no hay nada malo en que los amigos puedan tener diferencias. Es esencial que Estados Unidos mantenga buenas relaciones con Europa. No s¨®lo compartimos valores sino tambi¨¦n intereses econ¨®micos".

?se es un tema sin embargo en el que los dos l¨ªderes siguen en desacuerdo. Schr?der acudi¨® a Washington preocupado por la debilidad del d¨®lar frente al euro. El jueves, en un discurso en Chicago, el canciller subray¨® el efecto negativo de los "importantes desequilibrios en la econom¨ªa mundial y las fluctuaciones en los tipos de cambio".

El d¨®lar ha ca¨ªdo m¨¢s de un 40% frente al euro en los ¨²ltimos dos a?os, lo que ha perjudicado las exportaciones alemanes. Pero Washington no tiene ninguna intenci¨®n de intervenir en los mercados para fortalecer su moneda. La debilidad de la divisa estadounidense est¨¢ frenando su d¨¦ficit comercial que en 2003 alcanz¨® el nivel r¨¦cord de 489.400 millones de d¨®lares. Los dos l¨ªderes subrayaron su colaboraci¨®n en el tema del terrorismo y la presencia de Alemania en Afganist¨¢n. Washington est¨¢ especialmente satisfecho con el apoyo que Berl¨ªn ha brindado a su nueva iniciativa de paz en Oriente Pr¨®ximo. Incluso en Irak los dos pa¨ªses han acercado posiciones. Berl¨ªn ha ofrecido perdonar o reestructurar la deuda de Bagdad, a petici¨®n de EE UU, y a mediados de marzo comenzar¨¢ a entrenar a polic¨ªas iraqu¨ªes, aunque fuera de Irak. A cambio Washington deber¨ªa incluir a empresas alemanas en los futuros contratos de la reconstrucci¨®n, aunque ¨¦ste es un tema que ayer no se abord¨®.