Oro et labora en las entra?as asturianas
R¨ªo Narcea Gold Mines aumenta un 25% su producci¨®n aur¨ªfera en El Valle y Carl¨¦s
El oro brilla cada vez m¨¢s en Asturias. R¨ªo Narcea Gold Mines, la ¨²nica compa?¨ªa de extracci¨®n de este metal que trabaja en Espa?a y Portugal, va a incrementar este a?o en un 25% su producci¨®n, en sus explotaciones de El Valle y Carles, pasando de las 175.000 onzas en 2003 a 220.000. La escalada mundial de los precios del oro ha redoblado el inter¨¦s por los yacimientos asturianos.
Asturias va a producir y tratar un 25% m¨¢s de onzas de oro este a?o que en 2003. La canadiense
R¨ªo Narcea ha quintuplicado su facturaci¨®n en los ¨²ltimos cinco a?os y ha invertido 52 millones de euros en una mina de n¨ªquel en Badajoz
R¨ªo Narcea Gold Mines ha puesto a pleno rendimiento sus instalaciones espa?olas para procesar el incremento de producci¨®n de sus explotaciones de El Valle y Carles y el mineral que importa para su tratamiento de zonas tan alejadas de Asturias como Groenlandia (concretamente de la explotaci¨®n de Nalunaq).
Esta versi¨®n modernizada de la fiebre del oro ha llevado a los responsables de R¨ªo Narcea Gold Mines a constituir una nueva divisi¨®n especializada en la b¨²squeda de oportunidades de compra. "Ahora mismo buscamos yacimientos de oro de tama?o medio-alto que hayan pasado estudios de viabilidad", revela Alberto Lavandeira, presidente de la compa?¨ªa. La empresa ha salido de compras. ?Pero qu¨¦ les interesa? Seg¨²n avanza su presidente, la idea ser¨ªa adquirir yacimientos que tengan una producci¨®n anual de entre 100.000 y 300.000 onzas de oro al a?o. ?Esto es mucho? "Es el rango peque?o dentro de las empresas grandes", dice Lavandeira. "Estamos analizando yacimientos en Rumania, Bulgaria, Grecia, Turqu¨ªa, y en zonas del oeste de ?frica y de Am¨¦rica Latina. Lo cierto es que hemos hecho ofertas por varios yacimientos y, aunque a¨²n no hay nada en firme, algunos proyectos empiezan a estar maduros".
Fuertes inversiones
Eso s¨ª, hay que tener presente que no es f¨¢cil hacerse con la explotaci¨®n de nuevos yacimientos o bien comprar empresas productoras. La competencia de los grandes del sector como Anglo Gold, New Mont, Barrick o R¨ªo Tinto es grande y las inversiones que hay que hacer, importantes.
Por ejemplo, la puesta en marcha de las dos explotaciones asturianas cost¨® en 1994 unos 14.000 millones de pesetas. Cifras elevadas para crear una explotaci¨®n de 200 hect¨¢reas que, poco a poco, ir¨¢ dejando de ser una mina a cielo abierto para transformarse en subterr¨¢nea. Un proceso que ya se est¨¢ dando en El Valle. Y es que, a pesar de la competencia, esta elevada inversi¨®n resulta, a tenor de los n¨²meros, rentable. La facturaci¨®n de la compa?¨ªa no ha dejado de crecer desde 2001. Si en esa fecha R¨ªo Narcea mov¨ªa 34 millones de d¨®lares (27 millones de euros), para 2004 esta cifra se situar¨¢ ya en 84 millones (67 millones) y en 2005 ser¨¢n 170 millones de d¨®lares (136 millones de euros). ?C¨®mo se consigue quintuplicar la facturaci¨®n en cinco a?os? La respuesta no hay que buscarla en el oro, sino en el n¨ªquel.
Este metal -empleado sobre todo en la fabricaci¨®n de acero inoxidable- se encuentra en sus precios m¨¢ximos de los ¨²ltimos 15 a?os, concretamente este ejercicio ha aumentado su valor un 100%, sobre todo por la enorme demanda de China y la India.
N¨ªquel extreme?o
Conscientes de esta situaci¨®n, R¨ªo Narcea ha apostado decididamente por su explotaci¨®n de Aguablanca (Badajoz). Esta mina, descubierta en 1994, est¨¢ especializada en la producci¨®n de n¨ªquel y cobre (este metal cotiza tambi¨¦n a los precios m¨¢s elevados desde hace ocho a?os) y ser¨¢ la base donde se sostenga el crecimiento de la compa?¨ªa. En su puesta en marcha se han invertido 52 millones de euros y est¨¢ previsto que en 2005 facture, ¨²nicamente por extracci¨®n de n¨ªquel, 72 millones de euros. A esta cuant¨ªa hay que a?adirle la que procede de la obtenci¨®n del cobre, que a¨²n est¨¢ sin determinar.
En la pr¨¢ctica, la producci¨®n de cobre y n¨ªquel de Aguablanca equivale a 300.000 onzas de oro anuales. Unas cifras que, sin duda, satisfacen a la media docena de fondos de inversi¨®n internacionales propietarios de R¨ªo Narcea.
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