Cuarta corona para el Tau

Hay cosas que caen por su propio peso. Que el Tau es m¨¢s equipo que el Joventut es una de ellas. Otra, que el baloncesto acaba perteneciendo a los jugadores, por m¨¢s que se empe?en los amantes de las sobredosis de pizarra. Ambas cosas quedaron de manifiesto en una de las finales m¨¢s bellas de los ¨²ltimos tiempos. Si la gan¨® el Tau fue, simplemente, porque cuenta con dos jugadores en una forma plet¨®rica, Scola y Nocioni. Tambi¨¦n, porque es uno de los pocos equipos que, de tan extremadamente trabajado, es capaz de reaccionar despu¨¦s de que su imponente armaz¨®n sea zarandeado. No es que bajara los brazos, un pecado que raramente cometen los equipos de Dusko Ivanovic. Sucedi¨® que el Joventut le dio una r¨¦plica tan maravillosa y a la vez pragm¨¢tica que, por momentos y en instantes en los que realmente estaba a punto de ventilarse la cuesti¨®n, estuvo a punto de arramblar con el t¨ªtulo.

El Tau tuvo que arrear un ¨²ltimo golpe de ri?ones para ganar una final que le hab¨ªa pertenecido y que corri¨® serio peligro de perder. El sofoc¨®n se lo dio el Joventut en un momento m¨¢gico, hacia la conclusi¨®n del tercer cuarto. V¨ªctima propiciatoria, se hab¨ªa pasado el tiempo triscando de forma denodada, con el ¨²nico premio de situarse a seis, a ocho puntos, siempre por detr¨¢s. El Tau dominaba de manera implacable, un pel¨ªn rutinaria. Nocioni y Scola sumaban una canasta tras otra, un rebote tras otro. Sin dar resuello al Joventut, que se afanaba en dar la r¨¦plica. Rudy Fern¨¢ndez, a sus 18 a?os, en su primera final, se fue al suelo cuando persegu¨ªa un rebote. Qued¨® conmocionado. Hasta los mayoritarios, entusiastas y deportivos seguidores del Tau le aplaudieron cuando era retirado al banquillo. Tom¨® un poco de aire. Regres¨® a la cancha. A¨ªto Garc¨ªa Reneses no se pod¨ªa permitir prescindir de ¨¦l.

El Tau dominaba por 49-41. Rudy intent¨® un lanzamiento, Macijauskas le pag¨® con la misma moneda uno de los tapones que le hab¨ªa colocado en el inicio del partido. Lejos de arrugarse, y despu¨¦s de una magn¨ªfica racha de Radulovic, que, jugando de falso p¨ªvot, hab¨ªa estrechado de nuevo el marcador, Rudy se elev¨® por encima de todos los gigantes. En una mil¨¦sima de segundo desminti¨® la ley de la gravedad, vol¨® y caz¨® un rebote en el ataque. Acto seguido, tras un tuya-m¨ªa con un compa?ero, se fue bajo el aro del Tau a la carrera, se dio media vuelta para sortear al p¨ªvot de turno y, de espaldas, lo machac¨®. Una maravilla. Y significaba el empate a 52. El personal, de Vitoria, de Sevilla, de donde quiera que fuera, se pas¨® medio minuto aplaudiendo.

El Joventut cogi¨® moral y el Tau, arrollador, imponente, acus¨® el golpe. Digbeu dio r¨¦plica al roque?o Nocioni, Radulovic desestabiliz¨® a los p¨ªvots del Tau mientras que Tabak, en la defensa, hac¨ªa lo que pod¨ªa para frenar a Scola y David. El Joventut logr¨® llegar con cinco puntos de ventaja cuando faltaban otros tantos minutos para el final (66-71). A partir de ah¨ª, el Tau apret¨® hasta el fondo, guiado por el inspirado Calder¨®n, que, en un alarde de facultades f¨ªsicas y capacidad defensiva, asfixi¨® a los bases del Joventut. La rapidez de pies y la certera mano de Scola en la zona le procur¨® un mont¨®n de puntos al cuadro vitoriano. El Joventut, por unos instantes, enlaz¨® varias jugadas desafortunadas. Digbeu se emborrach¨® de bal¨®n y ansias de machacar y Radulovic cometi¨® un error crucial al colgarse del aro rival cuando el lanzamiento de uno de sus compa?eros ya entraba. Scola, David y Macijauskas, que, marcado por Rudy, no tuvo su d¨ªa, pero que as¨ª y todo acab¨® con 17 puntos, castigaron el breve desconcierto de la Penya.

Result¨® letal para el Joventut porque sufri¨® un 9-0 que puso el marcador en 75-71. Deb¨ªan transcurrir s¨®lo dos minutos para que la historia quedara zanjada. Pero el Tau hab¨ªa capeado el temporal. Otra sensacional acci¨®n de Calder¨®n, que atrap¨® un rebote en el ataque cuando por ¨¦l se peleaban los cuatro p¨ªvots, seguido de una entrada a canasta acab¨® de dejar la final vista para sentencia. La Penya deber¨¢ reprocharse ese lapso trascendental en el que perdi¨® el equilibrio, pero, si mira la hoja estad¨ªstica, comprobar¨¢ que su condena se fragu¨® por dos o tres peque?os detalles: cinco fallos en 12 tiros libres, su escaso acierto en los triples (10 de 26) y poco m¨¢s, porque casi igual¨® en el rebote al Tau (29 por 31) y estuvo muy parejo en los lanzamientos de dos. Peque?os detalles.

Gan¨® el Tau, tal y como se esperaba, despu¨¦s de un torneo que despach¨® con una autoridad incontestable, exhibida primero frente a Estudiantes y despu¨¦s ante el Caja San Fernando. De su duelo contra el Joventut quedar¨¢ el recuerdo de un partido vibrante, en el que el talento de los jugadores, de quienes ganaron y de quienes perdieron, qued¨® expuesto en su m¨¢xima extensi¨®n, algo muy de agradecer en los tiempos que corren.