Johansen condensa sus viajes en 'Sur o no sur'
El cantante argentino presenta hoy su nuevo disco en Madrid y ma?ana en Valencia
Kevin Johansen dice que tiene las ra¨ªces justas. Naci¨® en Alaska, hijo de padre estadounidense -"una especie de Homer Simpson fascinado por Sinatra"- y de madre argentina -"un personaje digno de un c¨®mic de Maitena"-. A la herencia familiar le siguieron residencias en Nueva York, M¨¦xico, Montevideo y Buenos Aires. Sur o no sur, el segundo disco de este artista que se edita en Espa?a, repasa musicalmente la tradici¨®n viajera: cumbias tangueras, habaneras en ingl¨¦s, reggae porte?o, hip-hop y baladas. "Busco mejor vida en otras culturas", dice el m¨²sico, que ayer toc¨® en Barcelona, hoy en Madrid y ma?ana en Valencia.
La tradici¨®n viajera sumada al don de la inoportunidad dan como resultado a un artista tan peculiar como Johansen. Se mueve a contracorriente. Mientras la gente parece moverse hacia el norte, Johansen ha elegido el sur. Sus dos aterrizajes en Buenos Aires, la ciudad donde vive actualmente, se realizaron en el peor momento posible. El primero, en 1976, cuando contaba 11 a?os y acababan de tomar el poder los militares; all¨ª pas¨® su adolescencia, mont¨® sus primeras bandas, tuvo sus primeras crisis de identidad y se enamor¨® de una bailarina que lo arrastr¨® hasta Nueva York, donde pas¨® un mont¨®n de a?os.
Su segunda vuelta a Buenos Aires coincidi¨® con la crisis del corralito. "En plena debacle presidencial, me contactaron para hacer unos conciertos; la gente estaba realmente necesitada y me llam¨® mucho la atenci¨®n que la m¨²sica no parara de sonar. Fue duro, pero la gente sali¨® igual, no se priv¨® de las cosas b¨¢sicas", cuenta. Aquello le convirti¨® en un m¨²sico de culto. "Me voy porque ac¨¢ no se puede, me vuelvo porque all¨¢ est¨¢n locos; / me voy porque aqu¨ª no me alcanza, me vuelvo porque all¨¢ no hay esperanza; / me voy porque aqu¨ª se aprovechan, me vuelvo porque all¨¢ me echan", dice la letra de la canci¨®n que da t¨ªtulo al disco. La suerte le lleg¨® con una telenovela, Resistir¨¦. Una de las canciones de Sur o no
sur, Down with my baby, que ¨¦l subtitula como Barry White meets Nirvana, y en la que fusiona el soul con las guitarras ¨¢speras de Kurt Cobain, formaba parte de la banda sonora y lo lanz¨® al gran p¨²blico. Pero Barry White no es el ¨²nico homenajeado en Sur o no
sur: James Brown o Charly Garc¨ªa tienen canciones dedicadas e incluye un tema del m¨ªtico Serge Gainsbourg.
Su aterrizaje el pasado viernes en Madrid, en medio de una impresionante nevada, lo pill¨® en camiseta, pantal¨®n vaquero y una chaqueta ligera. Pero el fr¨ªo no congel¨® su sentido del humor. "El humor es un velo bajo el cual uno puede decir verdades tremendas; para algunos m¨²sicos es algo tab¨²: si no hay solemnidad, no hay m¨²sica, pero, afortunadamente, no soy tan estrecho de miras", aclara. Como compositor, reconoce las connotaciones con Manu Chao -¨¦l es un franco-espa?ol y yo, un yanqui-argentino; quiz¨¢ por ah¨ª haya un nexo"- y Leonard Cohen -"un letrista del carajo al que ojal¨¢ me pareciera"- .
Feeling, iron¨ªa y profundidad bien mezcladas son las tres caracter¨ªsticas que, a su juicio, debe contener una buena canci¨®n. Un m¨²sico como Johansen, que tiene como frase de cabecera "Mixture is future", considera la globalizaci¨®n como el intercambio de culturas, especialmente entre los pa¨ªses latinos e hispanos. Con esa idea tan mestiza del futuro, Johansen se define como "un degenerado" a la hora de poner etiquetas a su m¨²sica. "El g¨¦nero es la canci¨®n en s¨ª misma, una minigu¨ªa cinematogr¨¢fica en la que relatas una historia y, si no hay historia, est¨¢s frito". Personalmente, se califica como "un estribillista" y explica que as¨ª se llamaba en Argentina en los a?os cuarenta a los que pon¨ªan las letras a los tangos.
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