La ansiedad, el peor rival

Juan Carlos Higuero es el mediofondista espa?ol con mejor final y el que menos beneficio ha extra¨ªdo de esa cualidad en los grandes campeonatos. Es simple, alegre, extravertido. Es el Le¨®n de la Blume que saluda a los dem¨¢s atletas becados con un "?qu¨¦ hay le¨®n?", un gru?ido y una mano movi¨¦ndose como una garra de u?as afiladas, y es un chisgarab¨ªs en las carreras de 1.500, de aqu¨ª para all¨¢, de arriba abajo entre los tipos duros, los de los bajos fondos que tan bien manejan los codos y las puntas de las zapatillas para marcar su territorio. Higuero, de Aranda de Duero (Burgos), de 25 a?os, lleg¨® hace siete meses al Mundial de Par¨ªs sabi¨¦ndose el rey del mundo y se fue ¨²ltimo de la final. Una semana despu¨¦s, para probar que era verdad, que estaba en su mejor momento, lograba en Bruselas la mejor marca de su vida y entraba en el reducido club de los del 3m 31s en 1.500.

"A mi regreso a Espa?a, la federaci¨®n me dijo que quiz¨¢s me ir¨ªa bien trabajar con la psic¨®loga", explica. "Acept¨¦ enseguida. Pens¨¦ que ya pod¨ªa haberme ido bien hace dos o tres a?os, que pod¨ªa ser una soluci¨®n para la ansiedad que me consume en las grandes citas".

Como a Higuero, la ansiedad ha bloqueado en las grandes citas a atletas tan dotados como De la Ossa, Manolo Mart¨ªnez, Redolat, Penti... "Todos los deportistas de ¨¦lite deben saber convivir con ella, dominarla, sacarle el mejor partido", dice To?i Martos, granadina, psic¨®loga de la federaci¨®n. "La ansiedad, el miedo a perder, el miedo a ganar... Hay bastantes problemas psicol¨®gicos que pueden frenar a los deportistas. Si no lo han resuelto su rendimiento nunca ser¨¢ del 100%. Ser¨¢, por ejemplo, del 90%. Mi trabajo consiste en ayudarles a lograr el 10% restante".

Higuero comenz¨® a trabajar con Martos y poco a poco se sinti¨® mejor. "Ya mejoras s¨®lo con saber que tienes una persona pendiente de ti y ayud¨¢ndote con la ansiedad", dice el atleta burgal¨¦s, imbatido este invierno en el 1.500, uno de los favoritos al oro en Budapest, al que llega con la segunda marca de los participantes en su prueba, s¨®lo superado por el ucranio Heshko, bronce en Par¨ªs.

Martos les ense?a a los atletas las tres ces (concentraci¨®n, car¨¢cter, confianza) y los sigue de cerca hasta la c¨¢mara de llamadas, incluso, el santuario de los atletas, el lugar de reclusi¨®n antes de saltar a la pista. All¨ª les sigue la mirada, logra que se fijen en ella y con un gesto les recuerda las tres ces, les recuerda que tienen que visualizar positivamente la carrera. "Tambi¨¦n les ense?o la curva de la activaci¨®n", dice Martos. "En la horizontal la activaci¨®n, en la vertical el rendimiento. Con poca activaci¨®n poco rendimiento, con excesiva, poco rendimiento tambi¨¦n. Es el bloqueo, un mecanismo fisiol¨®gico de respuesta a una saturaci¨®n de est¨ªmulos. Con la justa, en el centro, llega el rendimiento ideal".

"No s¨¦ c¨®mo explicar el trabajo de To?i", dice Higuero. "Me ense?a a respirar de diafragma, a concentrarme, a pensar en positivo...". Al lado del trabajo psicol¨®gico, o como consecuencia, Higuero tambi¨¦n ha trabajado la t¨¢ctica, la colocaci¨®n, ha cambiado la forma de correr. "A base de recibir batacazos he aprendido a colocarme mejor", dice. "Me he dado cuenta de que muchas carreras se me han ido por mala colocaci¨®n. Pensaba que como soy tan explosivo con eso val¨ªa. Pero eso era antes. Ahora doy el 100% todo el tiempo".

La ¨²ltima ense?anza que ha asimilado es la de la obligaci¨®n que todo gran competidor tiene de olvidarse de sus rivales. De no mirarles a la cara. Ni desafiante, ni con miedo, ni siquiera mirarles a los tobillos. "Los rivales son sombras", repite, bien claro el concepto. "Si mi 100% me sirve para ganarlos, perfecto; si no gano es porque han corrido m¨¢s que yo".