La derecha griega busca acabar con 20 a?os de hegemon¨ªa socialista
Los sondeos dan la victoria al conservador Karamanlis en las elecciones del domingo
La derecha podr¨ªa acabar el pr¨®ximo domingo con casi 20 a?os de hegemon¨ªa socialista en Grecia. Los conservadores de Nueva Democracia, dirigidos por Costas Karamanlis, parten como claros favoritos en las elecciones generales del d¨ªa 7 con una ventaja de tres puntos, seg¨²n todos los sondeos, sobre los socialistas de Yorgos Papandreu, el flamante y nuevo l¨ªder del PASOK, que no da los comicios por perdidos.
El carisma y el apellido del ex ministro de Asuntos Exteriores griego ha logrado cerrar la brecha de nueve puntos de ventaja que ten¨ªa la derecha en las encuestas hace tan s¨®lo un mes, pero a 24 horas del cierre de campa?a su esfuerzo puede no ser suficiente. La clave estar¨¢ en ese m¨¢s de medio mill¨®n de griegos, en su mayor¨ªa indecisos a¨²n, que votar¨¢n por primera vez de los casi 10 millones que est¨¢n convocados a las urnas.
La campa?a electoral, una de las m¨¢s personalizadas de los ¨²ltimos tiempos, es un duelo entre los v¨¢stagos de las dos familias que han dominado la pol¨ªtica griega en los ¨²ltimos 30 a?os, y tambi¨¦n una batalla sobre cu¨¢l de los dos encarna mejor la idea de cambio que demanda la sociedad griega.
Costas Karamanlis, de 47 a?os, sobrino del padre de la transici¨®n griega a la democracia tras la dictadura de los coroneles (1967-1974) y del hombre que lider¨® la entrada de Grecia en la Uni¨®n Europea, ha insistido hasta la saciedad en la ¨²ltimas semanas en que "el pa¨ªs necesita un cambio pol¨ªtico", como dice el eslogan de Nueva Democracia, y en que es urgente "una nueva ¨¦tica pol¨ªtica, que no divida a los griegos entre ellos y nosotros, que se base en la transparencia y premie el m¨¦rito". "El PASOK", repite Karamanlis sin descanso, "se ha convertido en un r¨¦gimen y ha fracasado".
Karamanlis, que es un buen orador -algo muy valorado por los griegos-, ha logrado tras su derrota por la m¨ªnima en las elecciones de hace cuatro a?os moderar el perfil liberal de su partido, haci¨¦ndolo m¨¢s popular y conectando con las demandas de las nuevas clases medias, haciendo hincapi¨¦ en la tradicional p¨¦sima calidad del sistema educativo y sanitario griegos.
Yorgos Papandreu, de 51 a?os, hijo y nieto de primer ministro, elegido el pasado 8 de febrero l¨ªder del partido tras el anuncio del a¨²n jefe del Gobierno, Costas Simitis, de que no se presentar¨ªa a las elecciones, tambi¨¦n ha hecho de la palabra "cambio" su bandera electoral. Su propia elecci¨®n como jefe del PASOK, en una convocatoria abierta a los simpatizantes en la que obtuvo un mill¨®n de votos, fue un mensaje de renovaci¨®n y desde entonces, ya lanzado en la campa?a, no ha parado de hablar de "un nuevo comienzo" y "una nueva era", tratando de poner la m¨¢xima distancia con las acusaciones de "clientelismo, favoritismo y burocracia" que hacen sus adversarios pol¨ªticos al partido que fund¨® su padre, Andreas. Incluso apenas ha estado en los m¨ªtines acompa?ado por Simitis.
La paradoja de Papandreu es que, a tenor de los sondeos, la gente prefiere al hombre que al partido -es el m¨¢s valorado para el trabajo de primer ministro- y que en cierta forma lucha en dos frentes: contra Nueva Democracia y contra los viejos cuadros del partido, ya que ha prometido que si gana har¨¢ una limpieza a fondo de los establos del PASOK. Su mensaje de renovaci¨®n tambi¨¦n ofrece a la oposici¨®n el flanco de haber estado en el Gobierno desde que su padre le nombr¨® en 1993 ministro de Educaci¨®n.
Mientras tanto, la campa?a, en la que han estado ausentes temas en los que hay consenso entre los dos grandes partidos, como la pol¨ªtica exterior, fundamentalmente la reunificaci¨®n de Chipre, y los Juegos Ol¨ªmpicos, pese a los retrasos en las obras, se encamina a su fin -anoche cerr¨® la suya Karamanlis con un mitin en el centro de Atenas en el que reuni¨® pese al fr¨ªo y a la amenaza de lluvia a m¨¢s de 100.000 seguidores- con las consabidas promesas de ¨²ltima hora y la agresiva revelaci¨®n de esc¨¢ndalos ef¨ªmeros. Pero ser¨¢ el domingo cuando los griegos tomen la palabra.
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