La atenci¨®n a los desplazados: ?cu¨¢l es el problema?
Las pol¨¦micas declaraciones de Esperanza Aguirre con las que ha intentado justificar su decisi¨®n de no dimitir en caso de que, a los dos a?os de mandato, no se reduzcan las listas de espera, tal y como prometi¨® durante la campa?a electoral, han situado en el centro del debate pol¨ªtico regional el problema de la financiaci¨®n de la sanidad despu¨¦s de las transferencias.
La Ley 21/2001 estableci¨® el nuevo Sistema de Financiaci¨®n Auton¨®mica, introduciendo, como una de sus novedades, la incorporaci¨®n de la Sanidad a la financiaci¨®n general. Adem¨¢s, el Sistema establece dos Fondos Espec¨ªficos para fines concretos. Uno de ellos, el Fondo de Cohesi¨®n Sanitaria, se crea con la finalidad de garantizar la igualdad de acceso a los servicios de asistencia sanitaria p¨²blicos en todo el territorio espa?ol, entre otras cosas. Y es que la ley confirma que tenemos un ¨²nico sistema sanitario p¨²blico en Espa?a al que todo ciudadano puede acceder, con independencia de que la gesti¨®n se haya traspasado a las comunidades aut¨®nomas.
El Fondo de Cohesi¨®n compensa a cada Comunidad por el saldo neto de la asistencia sanitaria prestada a desplazados. ?sta es la consecuencia financiera del traspaso de la gesti¨®n. Parece razonable que aquellas Comunidades que cuentan con mejores instalaciones atraigan a pacientes de otras regiones. As¨ª ha venido ocurriendo desde mucho antes que existiera el Estado auton¨®mico. No estamos ante un fen¨®meno reciente. Lo que prev¨¦ la ley es que la Comunidad Aut¨®noma que atiende a un paciente de otra sea compensada econ¨®micamente con cargo al Fondo.
El a?o 2002 fue el primero en que la Comunidad de Madrid ha gestionado la sanidad traspasada. En consecuencia, entre los recursos recibidos se encuentran los correspondientes a los dos Fondos Espec¨ªficos. Por ambos, el Gobierno central ha entregado a Madrid la fastuosa cifra de 66 millones de euros. Lo correspondiente al Fondo de Cohesi¨®n puede estimarse en unos 30 millones.
Esta cantidad es claramente insuficiente. Para probarlo, no hay m¨¢s que ver los propios datos aportados por la Consejer¨ªa de Sanidad y Consumo. Si, en funci¨®n de esos datos, los desplazados representan el 3% de las estancias en los hospitales, y que ¨¦stas son m¨¢s largas, quiere decir que a su atenci¨®n se destina una cantidad en torno a los 100 millones de euros. En ese montante no se tiene en cuenta la totalidad del gasto por el que la Comunidad de Madrid deber¨ªa ser compensada. Para 2003, el presupuesto (a¨²n no liquidado) preve¨ªa 188 millones de euros para los dos Fondos Espec¨ªficos, es decir, la tercera parte de lo que se nos han entregado en 2002. Todo indica que tenemos un problema de insuficiente financiaci¨®n.
Ante este hecho, caben dos posiciones: o exigir al Gobierno central que resuelva el problema y financie adecuadamente (por el saldo neto de la asistencia sanitaria prestada a desplazados) o tratar de desviar la atenci¨®n montando una bronca territorial, algo que se ha convertido en la especialidad del PP. El Gobierno de Aguirre evita afrontar el problema, seguramente para no molestar al Jefe con menudencias de dinero. De paso sale por peteneras hablando de los pacientes que nos derivan a Madrid para ahorrarse el tratamiento, o de turismo sanitario.
Algunos llevamos a?os denunciando que la Sanidad madrile?a tiene un grave problema de insuficiencia en su financiaci¨®n. El traspaso lo ha puesto en primer plano. La insuficiencia no tiene que ver con los extranjeros, y poco con los desplazados. La infradotaci¨®n del Fondo de Cohesi¨®n s¨®lo es la punta del iceberg. Pero si en lugar de abordar el problema nos dedicamos a se?alar con el dedo a los desplazados, a los extranjeros o a los inmigrantes s¨®lo conseguiremos crear m¨¢s l¨ªos sin resolver lo que de verdad interesa que, por cierto, no es si Aguirre puede o no cumplir una promesa electoral, sino si el Sistema Sanitario P¨²blico da satisfacci¨®n a las demandas ciudadanas y responde a los principios de solidaridad, cohesi¨®n y calidad en la prestaci¨®n de los servicios que la ciudadan¨ªa exige. O si, encorsetado en una financiaci¨®n insuficiente, derivamos el malestar de la gente contra el vecino o el extranjero. En ¨¦sa estamos.
Adolfo Pi?edo es diputado del PSOE en la Asamblea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.