Esencia material

La temprana convicci¨®n de que nuestros sentidos nos ofrecen una imagen enga?osa del mundo condujo a los antiguos griegos a superar los principios de la geometr¨ªa corrigiendo art¨ªsticamente el perfil de las columnas de sus templos con un engrosamiento que llamaron "¨¦ntasis". Si los sentidos nos enga?an sobre la realidad del mundo, el arte, que no es m¨¢s que una forma institucionalizada de enga?o, puede rizar el rizo al mostrar la m¨¢s fiel representaci¨®n de eso que hemos dado en llamar realidad como una impostura. ?sta, al menos, parece ser la voluntad de Claus Goedicke (D¨¹sseldorf, 1966), quien se ha especializado en fotografiar bodegones compuestos con elementos cotidianos, con un m¨ªnimo repertorio de objetos que dispone en composiciones muy sencillas hasta reducir su trabajo a mostrar agrupaciones de botellas de pl¨¢stico despojadas de cualquier detalle anecd¨®tico, tales como tapones o etiquetas, para ser mostradas en su total desnudez, sin sombras, sobre escenarios neutros. Es m¨¢s, el fondo irreferencial posee el mismo tono y grado de saturaci¨®n de color que los objetos, lo que le permite diluir la figura en el fondo, a?adiendo nuevas dosis de irrealidad a sus trabajos.

Muy escasas veces unas fotograf¨ªas tan realistas ofrecen unas im¨¢genes tan extra?as y distantes, tan alejadas de lo real. El artificio, sin embargo, no s¨®lo radica en la manipulaci¨®n de lo fotogr¨¢fico, es decir, en la elecci¨®n de la lente, del tipo de pel¨ªcula, del revelado o en el tiempo de exposici¨®n, sino en algo que hace que esos procedimientos sean un mero recurso para el ejercicio de mirar. Goedicke es un artista no por dominar esas habilidades sino por poseer la capacidad de mirar los objetos m¨¢s banales despoj¨¢ndolos de su ser, de su esencia material. As¨ª, algunas de estas botellas, fotografiadas sin trucos ¨®pticos ni retoques, se mimetizan con el vac¨ªo hasta casi desaparecer ante nuestros ojos. Pura metaf¨ªsica.