'Oliver Twist', de Charles Dickens
EL PA?S ofrece ma?ana, a 1 euro, las aventuras de un hu¨¦rfano en las s¨®rdidas calles del Londres decimon¨®nico
En Las aventuras de Oliver Twist todo es excesivo. Los malos son verdaderamente malvados y los virtuosos, por c¨¢ndidos e inocentes, est¨¢n condenados a los mayores sufrimientos. Luego est¨¢n los caprichos del azar, y las injusticias, que parecen haberse instalado como una herida incurable en el coraz¨®n de la sociedad. En ese marco se suceden las peripecias de un hu¨¦rfano. Su miserable origen no le pone las cosas f¨¢ciles y llega al mundo marcado para ser arrastrado por el fango.
En un d¨ªa y fecha que Dickens no se molesta en revelar, y en el hospicio de una ciudad que por prudencia no menciona, nace el h¨¦roe de la historia, a quien bautizan como Oliver Twist y al que no tardan en someter a las mayores privaciones, pasando sus primeros a?os en un clima dominado por la indiferencia, el mayor de los desdenes y el s¨¢lvese quien pueda. El hu¨¦rfano es de los que se salva y, ya crecido, no tardan en buscarle colocaci¨®n. Tras alg¨²n intento fallido, encuentra acomodo en el taller de un enterrador. Cosas de la vida: su aspecto melanc¨®lico lo convierte en id¨®neo para acompa?ar los cortejos funerarios de los que han muerto j¨®venes y eso le sirve para ganar puntos con su patr¨®n. Pero la envidia llega y lo fastidia todo. Pelea con otro aprendiz, sufre el castigo inmerecido y decide huir.
Lo tr¨¢gico y lo c¨®mico, el bien y el mal, la miseria y la riqueza, de todo eso trata
En Oliver Twist todo es excesivo, y por eso hay una despedida lacrim¨®gena en la que participa un compa?ero de juegos del hospicio, que todo p¨¢lido y delgado y enfermo echa los brazos en torno al amigo que se va. Y Oliver parte hacia Londres, donde ha de encontrarse con su destino, a la gran ciudad con sus barrios bajos repletos de ladronzuelos y gobernados por tipos sin alma, sin catadura moral, perversos y aprovechados, ruines y zafios.
Charles Dickens public¨® Oliver Twist por entregas en el Bentley's Miscellany, una revista que dirig¨ªa ¨¦l mismo, entre febrero de 1837 y marzo de 1838. Melodrama con vocaci¨®n de novela de denuncia social, la historia que cuenta se sumerge en las zonas m¨¢s s¨®rdidas de la ciudad inglesa, en ese territorio donde el crimen y la violencia son el tel¨®n de fondo cotidiano y donde la supervivencia pasa por un veloz aprendizaje de las m¨²ltiples maneras de saltarse la ley y de salvarse de los esbirros que vigilan su cumplimiento. Los personajes son en buena medida caricaturas, todo es excesivo en Oliver Twist, pero luego est¨¢ la mirada distante del narrador que va comentando los propios excesos de la historia que cuenta y explicando los trucos para subrayar la tensi¨®n, para prolongar la curiosidad, para aliviar a trav¨¦s de recursos c¨®micos las aristas m¨¢s tr¨¢gicas del dram¨®n. En un buen melodrama con asesinato, escribe Dickens, se suelen presentar "las escenas tr¨¢gicas y c¨®micas en alternancia tan regular como las vetas de magro y blanco en una loncha de tocino entreverado". Y explica: "El h¨¦roe se desploma en su camastro de paja bajo el peso de sus grillos y desgracias, y en la escena siguiente su fiel escudero, que lo ignora, regala al auditorio con una canci¨®n c¨®mica".
Lo tr¨¢gico y lo c¨®mico, el bien y el mal, la miseria y la riqueza, de todo eso trata Oliver Twist. El joven hu¨¦rfano llega a Londres con los pies destrozados despu¨¦s de una agotadora caminata. El movimiento de la ciudad lo cautiva. No tarda en conocer a Jack Dawkins, y con ¨¦l las puertas de las zonas m¨¢s peligrosas de la ciudad se abren para el reci¨¦n llegado. El nuevo amigo de Oliver "era chato, cejihundido y carivulgar de sobra, y mozo tan sucio como pudiera desearse, pero ten¨ªa aires y maneras de hombre". Dickens contin¨²a: "Llevaba el sombrero tan mal calado en la cabeza, que amenazaba con ca¨¦rsele continuamente, y se le habr¨ªa ca¨ªdo a cada momento si el portador no hubiera tenido el tic de dar de vez en cuando un s¨²bito meneo con la cabeza que volv¨ªa a ponerlo en su sitio".
Con ese "caballerete tan farruco y presumido" se inicia una nueva etapa en la vida del hu¨¦rfano. Conoce al jud¨ªo Fagin, el p¨¦rfido adulto que inicia en el robo a un grupo de jovenzuelos, y al malvado Sikes. A Nancy, la chica perdida que conserva un buen coraz¨®n, pero tambi¨¦n descubre la generosidad del se?or Brownlow. El destino tiene reservada una sorpresa a Oliver, pero mientras tanto debe saber del asesinato y del vicio, de lo s¨®rdido y cutre, del miedo y la humillaci¨®n.
El viejo Fagin les contaba a sus pupilos "historias de robos que hab¨ªa cometido en sus a?os j¨®venes, mezcladas con tantas cosas amenas y curiosas, que Oliver no pod¨ªa evitar re¨ªr con ganas y exteriorizar que aquello le divert¨ªa a pesar de todos sus mejores sentimientos". Todo es de verdad excesivo en Oliver Twist, pero con Dickens ocurre como el escritor dec¨ªa de su personaje: que cuenta tan bien las cosas que no hay manera de dejar la historia, definitivamente rendidos a su maestr¨ªa como narrador.
Babelia
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