Vicente tumba a un gran Depor
Pese a estar con uno menos durante 70 minutos, el equipo de Irureta jug¨® mejor que el Valencia
Vicente se sobrepuso a la mediocridad de su equipo para derribar a un notable rival. Un Deportivo que jug¨® 70 minutos con uno menos. Y no cualquier jugador menos. Se trataba de Mauro Silva. Pero apenas se not¨® hasta el final. Fue mejor que el Valencia en buena parte del encuentro. Sobre todo en la segunda parte, cuando dispuso de la iniciativa, la pelota y las ocasiones. Demostr¨® su tremenda categor¨ªa, pero se qued¨® sin premio. Primero por una serie de errores defensivos que le pusieron el partido muy empinado. Despu¨¦s porque se encontr¨® con la gran defensa del campeonato, la del Valencia, adem¨¢s de un soberbio Ca?izares. Y, por supuesto, porque Vicente est¨¢ imparable.
Ben¨ªtez le pidi¨® al capit¨¢n Albelda que tirara del carro, pero el que tom¨® las riendas fue Vicente, decidido este curso a asumir responsabilidades. La primera es desbordar. Tanto si empieza a bailar por la derecha, a pie cambiado, y supera a Romero, cuya falta la ve el ¨¢rbitro, err¨®neamente, dentro del ¨¢rea. Como si se cambia de flanco, se instala en su h¨¢bitat natural y martiriza a Manuel Pablo a golpe de cintura.
VALENCIA 3 - DEPORTIVO 0
Valencia: Ca?izares; Curro Torres, Ayala, Marchena, Carboni; Rufete, Albelda, Baraja (Sissoko, m. 66), Vicente; Aimar (S¨¢nchez, m. 31); y Mista (Angulo, m. 80). Deportivo: Molina; Manuel Pablo (Duscher, m. 76), C¨¦sar, Andrade, Romero; Sergio, Mauro Silva; Scaloni, Valer¨®n, Luque (Fran, m. 60); y Pandiani (Trist¨¢n, m. 72).
Goles: 1-0. M. 22. Vicente, de penalti.
2-0. M. 91. Vicente, solo, cruza ante Molina. 3-0. M. 93. S¨¢nchez, de cabeza a pase de Vicente.
?rbitro:Esquinas Torres. Expuls¨® a Mauro Silva (m. 21). Amonest¨® a Romero, Vicente, Marchena y Sissoko.
Unos 40.000 espectadores en Mestalla. Molina detuvo un penalti lanzado por Baraja (minuto 10).
Ayer, adem¨¢s, cont¨® con una ayuda inesperada: Carboni, que le dobl¨® con profusi¨®n ante el entusiasmo de la grada, alucinada ante este chaval que dentro de dos meses cumplir¨¢ 39 a?os. Suyo fue un excelente centro combado que cambi¨® el rumbo del encuentro. El pl¨¢tano dej¨® solo a Mista ante Molina, que rechaz¨® el remate y, cuando Aimar llegaba para embocar, Mauro Silva lo arroll¨® por detr¨¢s. Penalti y expulsi¨®n del medio centro brasile?o con la mirada compasiva del ¨¢rbitro, al que le supo mal aplicar el reglamento. Claro que, lesionado el verdadero especialista -Jorge L¨®pez-, el Valencia sufri¨® su maldici¨®n ante los penaltis a favor. No hay qui¨¦n se atreva. Y menos despu¨¦s de que ayer volviera a fallar Baraja, que lo tir¨® mordido, poco ladeado y sin apenas fuerza. Mal. A diferencia de Mendieta, por ejemplo, que lanza los penaltis con la mirada clavada en el portero, a ver por d¨®nde respira, Baraja grap¨® la vista al suelo, de modo que Molina lo tuvo f¨¢cil. Y, sin embargo, el portero s¨®lo despej¨® el bal¨®n, por lo que hubo de llegar veloc¨ªsimo Andrade para barrer el cuero anticip¨¢ndose a Baraja, que estaba m¨¢s cerca.
El Valencia desaprovech¨® as¨ª el regalo arbitral. Vicente, en cambio, s¨ª mantuvo la mirada alta en el penalti que decidi¨® tirar. Y clav¨® la pelota junto a la escuadra izquierda de Molina, que adivin¨® otra vez la direcci¨®n del tiro pero no la alcanz¨®. En el duelo entre los dos zurdos m¨¢s en forma de la Liga -Vicente y Luque- gan¨® ayer el extremo valenciano.
Ante la indignaci¨®n de Irureta, la defensa del Depor hizo aguas desde el inicio. Hasta en tres jugadas consecutivas, les ganaron la espalda a los zagueros deportivistas. Bastaron tres pases largos. La expulsi¨®n de Mauro Silva estuvo lejos de finiquitar el partido. El Depor se aferr¨® a la varita de Valer¨®n y a la zancada de Luque para seguir vivo. El Valencia, a su vez, perdi¨® a Aimar, que se qued¨® llorando en el banquillo tras salir del campo lesionado por un tir¨®n en el b¨ªceps. El media punta argentino sale de una lesi¨®n y entra en otra, sin tiempo para atrapar el ritmo adecuado. Y eso explica su desolaci¨®n. Por ¨¦l entr¨® S¨¢nchez, que s¨®lo hab¨ªa disputado 61 minutos de Liga pero que ven¨ªa crecido tras marcar un gol decisivo el mi¨¦rcoles en Estambul. Lo volvi¨® a aprovechar. Volvi¨® a afilar su instinto. Marc¨® en el ¨²ltimo instante.
Tras el descanso, nadie dir¨ªa que el Deportivo estaba en inferioridad num¨¦rica. La compens¨® por clase y por orgullo. Llev¨® incluso la iniciativa y Valer¨®n particip¨® mucho en el juego, con todo lo que eso significaba para el Depor: mandar en el encuetro. Irureta retir¨® a Luque y busc¨® la t¨¦cnica zurda de Fran. De ella parti¨® el magn¨ªfico centro que C¨¦sar cabece¨® potente y cercano, pero se top¨® con la agilidad de Ca?izares.
El Valencia no hizo buenas migas con la pelota. La perdi¨® con facilidad. S¨®lo Vicente segu¨ªa superando a Manuel Pablo como ¨²nica opci¨®n realmente ganadora en los valencianistas. Tan mal lo vio Ben¨ªtez que recurri¨® a Sissoko para tratar de barrer el perdido centro del campo. Sustituy¨® a Baraja, muy cansado. Era un apuesta defensiva y los dos equipos leyeron el mensaje: avanzaba el Depor; retroced¨ªa el Valencia.
Todo eso lo vislumbraba mejor que nadie Molina, que exaltaba a sus compa?eros desde su privilegiada perspectiva. Irureta ech¨® m¨¢s madera en Mestalla al introducir a Trist¨¢n. El p¨²blico se enfad¨® con sus jugadores: no entend¨ªa por qu¨¦ el Depor se sub¨ªa a las barbas de su equipo. As¨ª que Marchena le suplic¨® a la grada que comprendiera su debilidad, pero no. Mestalla sac¨® pa?uelos de protesta a sus jugadores hasta que otra vez Vicente -ocho goles en la Liga- volvi¨® a aparecer y acab¨® por golear al pobre Depor. No lo hab¨ªa merecido.
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