"Crear un consejo estatal es un acto de valent¨ªa pol¨ªtica"
Francesc Codina (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1944) preside desde hace tres a?os y medio el Consejo Audiovisual de Catalu?a (CAC), una autoridad independiente que intenta poner orden en el enrevesado sector de la radio y la televisi¨®n. Este organismo controla, las 24 horas del d¨ªa, las emisiones de una docena de cadenas. Uno de sus objetivos es erradicar del horario protegido (de 6.00 a 22.00) los avances y fragmentos de programas que puedan perjudicar a los menores.
Pregunta. ?Para qu¨¦ sirve un consejo audiovisual?
Respuesta. Puede servir para mucho o para poco, depende de las competencias que tenga, de la voluntad pol¨ªtica de quien lo crea, de quienes lo compongan y de que ¨¦stos se lo crean. El CAC se fund¨® desde la independencia y la transparencia, con una especial atenci¨®n a las demandas de la sociedad civil. Desde este organismo se trata de que las concesiones no sean s¨®lo otorgadas por el Gobierno o de que se controle el pluralismo, ya sea pol¨ªtico, social o religioso.
P. ?Se ha conseguido?
R. En Catalu?a, en gran parte s¨ª. En el ¨¢mbito de nuestras competencias el tipo de televisi¨®n es diferente. Se ha demostrado que frente a la telebasura hay otros modelos. Durante tres a?os, el CAC fue un consejo asesor del Gobierno, que es una manera de empezar. Despu¨¦s se cre¨® la autoridad reguladora del sector, pero no se le dieron tantas competencias como las que tiene el Consejo Superior de lo Audiovisual (CSA) franc¨¦s.
P. ??se ser¨ªa el modelo para implantar en Espa?a una autoridad de ¨¢mbito estatal?
R. Creo que s¨ª. Es el bueno. Tiene una larga experiencia y una capacidad de actuaci¨®n importante: nombra a los directivos de los medios p¨²blicos, otorga las licencias y act¨²a en campa?a como aqu¨ª lo hace la Junta Electoral. El CSA es el top de los consejos audiovisuales y el espejo donde hay que mirarse. El Parlamento catal¨¢n ha creado una comisi¨®n para ampliar las competencias del CAC, pese a que ya tenemos capacidad sancionadora y normativa mediante instrucciones de obligado cumplimiento.
P. ?Por lo que han dicho algunos candidatos, da la impresi¨®n de que plantean un organismo ligth?
R. Ser¨¢ una l¨¢stima. En 1995, el Senado aprob¨® la creaci¨®n de una autoridad estatal, y s¨®lo tres senadores votaron en contra.
P. ?Por qu¨¦ cree que se enquist¨® su desarrollo?
R. Si no existe un consejo, sus competencias las asume el Gobierno, el de turno. Es propio de las diferentes oposiciones que reclamen actuaciones de estas caracter¨ªsticas, pero cuando se est¨¢ en el Gobierno cuesta traspasarlas a un organismo de verdad independiente. Es un acto de valent¨ªa y de responsabilidad pol¨ªtica. Renunciar a ese poder forma parte de la madurez pol¨ªtica de los Estados.
P. ?En campa?a electoral, podr¨ªa un consejo obligar a las cadenas a emitir debates?
R. En Espa?a, las competencias en esa materia corresponden a la Junta Electoral. Nosotros tenemos la experiencia de las elecciones auton¨®micas. Las asociaciones municipalistas nos pidieron que di¨¦ramos recomendaciones para ver c¨®mo deber¨ªan actuar las 107 cadenas locales de Catalu?a. Elaboramos una propuesta y s¨®lo tuvimos un problema. Esto dice mucho de la autorregulaci¨®n, es algo que funciona muy bien.
P. ?Qu¨¦ har¨ªa el CAC si Urdaci fuera jefe de informativos de TV-3?
R. Lo que hacemos. El CAC remite cada tres meses al Parlamento un informe sobre el tratamiento informativo. Aparecen clar¨ªsimamente las tendencias. Es una foto clavadita. En ocasiones se han visto datos delatores sobre el tratamiento a los distintos partidos. Por el solo hecho de que los datos sean p¨²blicos, se han corregido determinadas tendencias.
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