El maltrato entra en los programas

La oferta pol¨ªtica para captar el voto femenino, presente en todos los programas electorales, dedica especial atenci¨®n al combate contra la violencia hacia las mujeres, un fen¨®meno soterrado hasta diciembre de 1997, cuando Ana Orantes muri¨® quemada por su ex esposo en C¨²llar Vega (Granada). Entre las iniciativas m¨¢s singulares figuran la asignaci¨®n de sueldo a las amas de casa del PA, el compromiso del PP para alcanzar el 50% de tasa de ocupaci¨®n femenina en 2008, la creaci¨®n de una Consejer¨ªa de la Mujer de IU y una ley integral auton¨®mica contra la violencia de g¨¦nero del PSOE.

La literatura electoral tiene poca miga. En el cap¨ªtulo destinado a las mujeres abundan las declaraciones de intenciones y las propuestas vagas, aunque todos coinciden en el diagn¨®stico de partida: la igualdad preside el marco legal pero no la vida cotidiana. Hay, no obstante, medidas concretas que evidencian el trasfondo ideol¨®gico de cada partido.

En la oferta electoral auton¨®mica, las cuatro formaciones m¨¢s votadas en los ¨²ltimos comicios (PSOE, PP, IU y PA) coinciden en dedicar especial atenci¨®n a la lucha contra la violencia hacia las mujeres. El PP ha elaborado el programa m¨¢s extenso, aunque sus medidas se mezclan con las dirigidas a proteger a la familia.

La paridad constituye el otro aspecto que m¨¢s atenci¨®n recibe en la oferta pol¨ªtica, aunque no figura en la del PP. "Ninguna democracia es completa ni verdadera si permite la dominaci¨®n de unos individuos por otros", plantean los socialistas. "La igualdad es hoy todav¨ªa una aspiraci¨®n no conseguida en su plenitud", remacha el PP, que reprocha al PSOE su "autocomplacencia y propaganda" y el incumplimiento de planes para recortar las desigualdades. "Lucharemos para que la igualdad de g¨¦nero sea realidad", proclama IU. "A menudo se ofrecen soluciones a las mujeres para problemas que no son espec¨ªficos de las mismas, por ejemplo, para el cuidado de la infancia o de la tercera edad", advierte el PA.

- Violencia. El PSOE convierte en su apuesta m¨¢s fuerte una ley "integral" en el marco de las competencias auton¨®micas para combatir la violencia hacia las mujeres y la creaci¨®n de un "comisionado andaluz para la erradicaci¨®n de la violencia de g¨¦nero". En la pasada legislatura, las organizaciones feministas exigieron una ley integral en el Congreso de los Diputados sin ¨¦xito por la negativa del PP a sacarla adelante.

En su oferta auton¨®mica, el PP promete un nuevo plan de erradicaci¨®n de la violencia de g¨¦nero, que incluir¨ªa juzgados especializados y la concesi¨®n del salario social a las v¨ªctimas en cuanto lo soliciten.

IU propone un plan de actuaci¨®n en coordinaci¨®n con los ayuntamientos y reforzar la red de alojamientos para las v¨ªctimas hasta alcanzar la ratio de una plaza por 10.000 habitantes. La medida m¨¢s llamativa consiste en contemplar la responsabilidad civil subsidiaria de la Administraci¨®n ante los casos de muerte o da?os de mujeres a las que no se les haya garantizado su integridad.

Los andalucistas abogan por un plan integral que contemple medidas en el ¨¢mbito educativo (m¨®dulos pedag¨®gicos contra esta violencia, educaci¨®n en igualdad), medios de comunicaci¨®n (c¨®digo ¨¦tico para "no repetir clich¨¦s machistas", econ¨®mico (prestaci¨®n por desempleo de 6 a 18 meses) y policial (cuerpo espec¨ªfico de agentes auton¨®micos).

- Paridad. Todos los partidos, excepto el PP, recogen la paridad en sus programas, aunque el compromiso con ella es desigual. Los socialistas incluyen su defensa de la democracia paritaria, garantizada por ley "cuando ello sea posible" y la composici¨®n paritaria en los ¨®rganos consultivos de la Administraci¨®n auton¨®mica.

IU propone una modificaci¨®n de la ley auton¨®mica del R¨¦gimen Electoral General para que incluya la paridad en las listas electorales, adem¨¢s de establecerla como obligatoria entre altos cargos auton¨®micos. El compromiso andalucista es m¨¢s vago. Se limitan a "buscar la paridad" en puestos de responsabilidad y a "fomentarla" en la administraci¨®n p¨²blica.

- Empleo. El programa socialista no detalla medidas concretas, aunque esboza l¨ªneas estrat¨¦gicas para promover el empleo femenino, como la prioridad que recibir¨¢n de la contrataci¨®n p¨²blica las empresas con planes de acci¨®n positivas para la igualdad.

El PP es el partido que dedica m¨¢s atenci¨®n a la alta tasa de desempleo femenino, que dobla la de los hombres. En lo que bautizan como Plan Mujer Activa proponen alcanzar una tasa de ocupaci¨®n femenina del 50% en el 2008, subvencionar con 3.000 euros la contrataci¨®n de paradas de larga duraci¨®n con cargas familiares y m¨¢s de 40 a?os y primeras demandantes de empleo y establecer una l¨ªnea de microcr¨¦ditos para empresas de mujeres. IU se?ala que se dar¨¢ prioridad a la contrataci¨®n en cuerpos con escasa representaci¨®n femenina.

Las medidas en favor del empleo del PA se centran, sobre todo, en las v¨ªctimas del maltrato (bonificaci¨®n de 3.000 euros a la contrataci¨®n), aunque una de las propuestas m¨¢s ambiciosas es la asignaci¨®n de un sueldo para las amas de casa.

- Igualdad. El PSOE plantea crear una Secretar¨ªa General de la Igualdad, que sumar¨ªa el actual IAM y el Observatorio por la Igualdad, adem¨¢s de la elaboraci¨®n de un plan estrat¨¦gico para repartir los tiempos de forma igualitaria y una ley de igualdad de g¨¦neros. Adem¨¢s de impulsar concejal¨ªas espec¨ªficas, el PP promete un nuevo plan de igualdad y un observatorio de estas pol¨ªticas, entre otras medidas.

IU defiende que se refuerce el Defensor del Pueblo andaluz con una cartera adjunta para temas de discriminaci¨®n de g¨¦nero, adem¨¢s de proponer un Consejo Andaluz de la Mujer y una Consejer¨ªa espec¨ªfica. Los andalucistas hacen hincapi¨¦ en la coeducaci¨®n como una herramienta ¨²til para combatir la desigualdad.