El espa?ol olvidado del Arsenal

Lauren Etame Mayer, Lauren a secas en el mundo del f¨²tbol, juega en el Arsenal y ha visto mucho mundo, pero se declara sevillano a machamartillo. Es all¨ª adonde viaja con su mujer cuando tiene dos o tres d¨ªas libres. Es all¨ª donde tiene su familia, originaria de Guinea, de donde huy¨® la prole en 1977, en los turbulentos a?os que significaron la ca¨ªda del r¨¦gimen de Mac¨ªas. Director de Telecomunicaciones de aquel gobierno, el padre de Lauren escap¨® a Camer¨²n en medio de grandes precariedades. Lauren, de 27 a?os, naci¨® en Camer¨²n, pa¨ªs del que no tiene ning¨²n recuerdo, pero que le tiene acreditado como ciudadano. Suficiente para disponer de un pasaporte y de un puesto en el equipo nacional. Sin embargo, Lauren juega en la Premiership como espa?ol y hoy es el d¨ªa en que le molesta la referencia a Reyes y Cesc como los espa?oles del Arsenal. "Siempre me he sentido espa?ol; tambi¨¦n mi familia y todos mis antepasados. As¨ª nos hemos sentido todos", dice Lauren, que juega su cuarta temporada en el Arsenal. En Highbury se ha establecido como titular en el lateral derecho, puesto que se ajusta perfectamente a sus condiciones como jugador de largo aliento, batallador y eficaz.

"Mi familia es espa?ola desde 1700; juego con Camer¨²n porque me lo ofrecieron estando en 2?"

Atr¨¢s quedaron sus a?os de media punta en las categor¨ªas inferiores del Sevilla, su equipo del alma -"bueno, el Madrid tambi¨¦n me tira"- desde sus tempranos d¨ªas de calle y f¨²tbol en el barrio de Montequinto, en Dos Hermanas. Camer¨²n s¨®lo fue una estaci¨®n de paso para su familia. En Sevilla le esperaba a su padre un trabajo como funcionario en la Delegaci¨®n de Gobierno. "El barrio ha mejorado mucho en los ¨²ltimos a?os. Antes era m¨¢s conflictivo", comenta Lauren, que se recuerda como un chico rebelde, el und¨¦cimo de 12 hermanos. "?ramos los ¨²nicos negros del barrio, pero nunca sent¨ª ninguna sensaci¨®n de rechazo. Nuestra familia ca¨ªa bien. La gente nos quer¨ªa".

Los Etame, pertenecientes a la etnia minoritaria combe, viv¨ªan en dos pisos del barrio. "Nunca hemos pasado hambre. El sueldo de mi padre era bueno, aunque insuficiente para llegar a final de mes. Ya se sabe, muchos pucheros, muchas lentejas", dice. En Montequinto era la estrella del barrio, un ni?o travieso que ten¨ªa maneras como delantero centro. A los ojeadores del Sevilla no les pas¨® desapercibido. Ingres¨® en el club con 11 a?os y lo abandon¨® con 19. "All¨ª naci¨® mi amistad con Velasco (actual lateral derecho del Celta, al que se medir¨¢ ma?ana en la Liga de Campeones). Su madre me recog¨ªa en el sem¨¢foro de Montequinto y nos llevaba a los entrenamientos". No lleg¨® a jugar en el primer equipo del Sevilla, aunque fue titular en todas las categor¨ªas. El prometedor delantero centro hab¨ªa derivado en media punta y comenzaban a entreverse sus condiciones como interior derecho. Su trayectoria, sin embargo, atraves¨® por dificultades que pusieron a prueba su firmeza. "Despu¨¦s de acabar la etapa juvenil, me cedieron al Utrera y luego al San Fernando. Lo pas¨¦ muy mal. Llegu¨¦ a dudar". En el San Fernando se encontr¨® con Antonio Gonz¨¢lez, que oficiaba de entrenador y ahora es su representante. "Me ayud¨® a superar la crisis, a hacerme hombre en un mundo que no es f¨¢cil. El Sevilla quer¨ªa mantenerme en el club, pero sin contrato profesional. Yo quer¨ªa ganarme la vida en el f¨²tbol. Tuve que madurar mucho en poco tiempo". El Levante, reci¨¦n ingresado en Segunda A, le ofreci¨® un contrato y la posibilidad de progresar. Lleg¨® a Valencia con 20 a?os, un desconocido a punto de iniciar una carrera m¨¢s que prestigiosa. Su primer entrenador en el Levante fue Emilio Cruz, el hombre que le ubic¨® como interior derecho, donde hac¨ªa valer su notable capacidad de resistencia. "Llegu¨¦ a tener seis entrenadores en una temporada. Con todos fui titular. Adem¨¢s tuve suerte de jugar en un club vendedor". Pareci¨® que su carrera se dirig¨ªa al Celta, pero Pepe Bonet, director deportivo del Mallorca, insisti¨® en ficharle. El Mallorca acababa de subir a Primera y Lauren era el jugador ideal para H¨¦ctor C¨²per, el t¨¦cnico que adiestr¨® al jugador sevillano en los secretos del oficio. "Aquel equipo se parec¨ªa a este Arsenal: el mismo esp¨ªritu, la misma cohesi¨®n", dice Lauren, que se refiere en t¨¦rminos extremadamente elogiosos a gente como Engonga, Valer¨®n y la excelente colecci¨®n de jugadores que llev¨® al Mallorca a la final de la Recopa contra el Lazio. A C¨²per lo define como "un pesado". Lo hace con cari?o, pero todav¨ªa abrumado por las tendencias obsesivas del t¨¦cnico argentino. "Recuerdo un d¨ªa que me tuvo horas preparando un dos contra uno frente a un extremo porque ¨ªbamos a jugar contra el Bar?a de Figo".

Con C¨²per aparc¨® definitivamente la t¨ªpica indisciplina del medio punta por los rigores de la banda derecha. Convertido en interior de largo aliento, Lauren fue decisivo en aquel equilibrado Mallorca, "otro equipo vendedor, y eso me vino muy bien para dar el salto en el f¨²tbol". Se habl¨® de su inminente fichaje por el Madrid, pero los cazatalentos del Arsenal le hab¨ªan detectado. A Ars¨¨ne Wenger, t¨¦cnico del equipo de Highbury, le gust¨® lo que vi¨® en los informes y cit¨® a Lauren. "Siempre se re¨²ne con los jugadores que pretende fichar. Quiere ver al hombre adem¨¢s de al jugador". Wenger le dijo que su futuro estar¨ªa en la defensa, como sucesor del veterano Lee Dixon en el lateral derecho. "No me enga?¨®. Me lo coment¨® el primer d¨ªa y aqu¨ª estoy, de defensa". Lauren ha jugado 150 partidos en el Arsenal, 138 de ellos como titular, con ocho goles anotados. Es fijo en un equipo que va directo al t¨ªtulo en la Liga inglesa -no ha perdido ning¨²n partido- y es uno de los principales aspirantes a la conquista de la Copa de Europa. Prefiero no hablar de ello. "Ni yo, ni nadie en el equipo. Hemos tenido demasiadas malas experiencias europeas, as¨ª que nos prometimos no hablar del asunto".

A Lauren le gusta Londres. Vive en Saint Albans, en las afueras de la capital, con su mujer, sevillana como ¨¦l. "No tuve problemas para adaptarme a la ciudad, aunque recuerdo que mi esposa y yo mir¨¢bamos angustiados c¨®mo diluviaba en agosto. Si eso era verano, c¨®mo ser¨ªa el invierno".

Al equipo se han a?adido Cesc, un muchacho de 17 a?os procedente del Barcelona, y Reyes, que ha llegado del Sevilla en enero. Son los espa?oles oficiales para mucha gente. A Lauren se le recuerda como jugador de la selecci¨®n de Camer¨²n. "Estaba en el Levante y me ofrecieron la posibilidad de jugar el Mundial 98, el sue?o de cualquier futbolista. Yo jugaba en Segunda y no me ve¨ªa jugando con la selecci¨®n espa?ola". De Camer¨²n tiene una partida de nacimiento y una magn¨ªfica trayectoria con la selecci¨®n de referencia en ?frica. Sin embargo, recuerda el dolor que le produjo jugar contra Espa?a la final de los Juegos de Sydney. "Tuve un sentimiento bastante extra?o. No me gust¨® jugar contra mi gente, jugar contra mis ra¨ªces", confiesa. Camer¨²n gan¨® la final y Lauren subi¨® a recibir la medalla de oro con la casaca espa?ola que le dio Marchena.

Ahora Lauren es un convencido gunner (apodo de los hinchas del Arsenal). Habla con orgullo de la organizaci¨®n del club -"todos son detalles y atenciones"-, de la lealtad de la hinchada y del clima que preside el equipo. "Wenger me ha tratado como un padre desde que llegu¨¦. Es un hombre t¨ªmido en la relaci¨®n personal, pero muy intenso en las cuestiones futbol¨ªsticas". En cuanto a su m¨¦todo, "trabaja mucho con el bal¨®n, en el toque, pero siempre con mucha rapidez". Lo dice con un punto evidente de admiraci¨®n, la misma que reserva a Henry, al que considera el mejor jugador del mundo. "Cuando lleg¨® al equipo, la gente no estaba muy convencida de su categor¨ªa. Hab¨ªa jugado en las bandas y Wenger le coloc¨® como delantero centro. Es como en los entrenamientos: ves c¨®mo se chulea a todo el mundo. Hace todo con una soltura incre¨ªble". Sobre el futuro de Reyes no tiene dudas: "Tiene una gran calidad. No tendr¨¢ problemas". Lo dice con el orgullo que le produce jugar en el Arsenal y con la satisfacci¨®n de jugar junto a otro espa?ol, aunque mucha gente olvide que Lauren es sevillano y hace oficio de su condici¨®n.