Bruselas y el trasvase
Los t¨¦cnicos de Medio Ambiente de la Comisi¨®n Europea han elaborado un informe inusualmente cr¨ªtico con la petici¨®n de fondos europeos para el trasvase del Ebro. El proyecto m¨¢s pol¨¦mico del Plan Hidrol¨®gico Nacional suscita importantes reservas en los expertos comunitarios debido a su impacto ambiental y a su dudosa coherencia con la legislaci¨®n europea.
Afirman con raz¨®n algunos pol¨ªticos del PP que la Comisi¨®n Europea no ha tomado todav¨ªa ninguna decisi¨®n negativa sobre la cofinanciaci¨®n de las obras, pero se equivocan al minimizar el contenido de este documento y deso¨ªr lo que es un importante toque de atenci¨®n para sus aspiraciones. La decisi¨®n final est¨¢ en manos de la Direcci¨®n de Pol¨ªtica Regional, que gestiona los fondos europeos, pero un informe negativo de los servicios de Medio Ambiente constituye una barrera casi insalvable. Tambi¨¦n ser¨¢ clave el informe que prepara el Banco Europeo de Inversiones, que tendr¨¢ igualmente en cuenta las dudas sobre la viabilidad financiera del trasvase expuestas en un anejo del informe de Medio Ambiente.
Es posible, y hasta probable, que las negociaciones abiertas desde hace meses entre las autoridades espa?olas y la Comisi¨®n terminen despejando los obst¨¢culos existentes para lograr la financiaci¨®n europea. Ha ocurrido con otros proyectos. Sin embargo, los argumentos y razones expuestos en el informe de Bruselas merecen un debate nacional, que el PP rechaza de plano, y posibles rectificaciones en un macroproyecto cuyas negativas consecuencias deben ser limitadas al m¨¢ximo.
Resolver la sed del sureste espa?ol es una cuesti¨®n de solidaridad nacional. Lo que parece discutible es que la ¨²nica soluci¨®n radique en el trasvase del Ebro. Muchos de los argumentos esgrimidos a escala nacional contra este proyecto han sido asumidos por los t¨¦cnicos de Bruselas: dudosa viabilidad del proyecto, subestimaci¨®n de costes, da?os medioambientales quiz¨¢ irreparables en el Delta del Ebro... Y todo ello en nombre de una escasez de agua que no es impedimento, sin embargo, para seguir promocionando, en ocasiones desde el propio PP, la especulaci¨®n urban¨ªstica y la construcci¨®n desaforada.
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