Ideolog¨ªa y f¨²tbol
A medida que disminuyen las ideolog¨ªas aumenta el f¨²tbol. No me explico bien: el f¨²tbol es una ideolog¨ªa y una cultura en la que intervienen factores mentales: desde el gran nacionalismo -?que juega Espa?a!- a la sombra del campanario; importa la bandera -los colores- m¨¢s que los mercenarios bajo ella; hay que saber nombres; sus relaciones sexuales y sentimentales, sus problemas de ricos; y de ¨¢rbitros, directivos, historia. Ya no puedo aprender tanto. Esta necesidad de poner algo por encima de uno mismo, que antes facilitaban las religiones y los partidos dogm¨¢ticos, podr¨ªa ser compatible con la ideolog¨ªa. En el arrebato de la raz¨®n de estos d¨ªas preelectorales -?ojal¨¢ pierda Rajoy! Esto me sale de pronto- pienso que es algo deliberado: el "pan y circo" de los c¨¦sares para sujetar al pueblo, que aqu¨ª se tradujo por "pan y toros". El humanismo se borra, y la pol¨ªtica, si no es humanismo, no es nada. Se suple otra vez el humanismo de las escuelas por la religi¨®n, que al mismo tiempo se hace m¨¢s dogm¨¢tica, de obediencia y humildad. Tampoco los que mandan son inocentes: el dogma, como los de nazis o sovi¨¦ticos, destruye una parte de libertad de la persona.
Franco prohibi¨® los partidos pol¨ªticos; la democracia los subvenciona, y es igual. Como en la cultura: Franco censuraba, ahora se paga lo que es conveniente y no lo molesto. Hay m¨¢s libertad, pero m¨¢s inocua. O m¨¢s inicua. La subvenci¨®n estatal a los partidos supone que los actores de la democracia no dependan de otros dineros; as¨ª se pierda el principio de que un partido lo sostiene el grupo social que lo crea. Si los partidos de hoy tuvieran que depender de sus afiliados, ser¨ªan invisibles. Hoy se ven: pero la Ley D'Hondt, los repartos de las circunscripciones, los modifican para borrar a los peque?os. Los medios de propaganda est¨¢n en un 80% (es una aproximaci¨®n) influidos por un solo partido, y los otros son "centristas" o "moderados". No pongo ejemplos espa?oles: por esos manejos, Bush fue presidente con menos votos que su rival, y repiti¨® recuentos hasta que le sali¨® la cuenta. Es t¨®pico decir que la democracia es el menos malo de los sistemas: pod¨ªa ser mejor. M¨¢s dem¨®crata, m¨¢s real. Con ideas en vez de con publicidad. Con humanismo.
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