Toros al aserr¨ªn

En el festival taurino a beneficio de la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer, la incompetencia hizo hasta que nevara. S¨ª, como lo oyen, en pleno sur: Miles de virutas de aserr¨ªn volaron en la tarde cuando el primer toro, como un ni?o que inocentemente descubriera la chapuza, se revolc¨® en la primera barrera cubierta peligrosamente, tanto que cualquiera dir¨ªa que las cabezas pensantes -sin ofender- quer¨ªan atentar contra la alita del patrocinador... A partir de ah¨ª se sucedieron los picores de ojos, alg¨²n resbal¨®n desafortunado y pies fugitivos que se arrastraban en el albero intentando escapar de las monta?as acumuladas en los rincones. Para una vez que se llena el tendido, los se?ores la limitan a la media luna habitable y el resto..., el resto para dar m¨¢s emoci¨®n al asunto si alg¨²n valiente quiere aventurarse a torear con nuevas dificultades. L¨¢stima que no se atreviera nadie.

Pero nosotros a lo nuestro; senequismo, flamenco y siesta..., y los toros que no falten, toros rebozados por la incompetencia que, de vez en cuando, nos hace creer en la magia sin ser ni?os. Le doy las gracias.