"Lo que cuenta no es el objeto fotogr¨¢fico, sino su circulaci¨®n"
"Lo que cuenta ahora no es el objeto fotogr¨¢fico como icono, sino su circulaci¨®n, que es lo que le da significado y sentido", afirma Carles Guerra (Amposta, 1965), cr¨ªtico, artista y comisario de exposiciones que se estrena este a?o como nuevo director de la Primavera Fotogr¨¢fica despu¨¦s de que durante 20 a?os haya estado liderada por David Balsells. Este evento, de car¨¢cter bienal, que se celebra en Catalu?a desde 1982, naci¨® con la intenci¨®n de reivindicar el reconocimiento social y art¨ªstico de la fotograf¨ªa, a la vez que quer¨ªa promocionar su recuperaci¨®n patrimonial y su incorporaci¨®n al mercado. No puede decirse que misi¨®n cumplida, pero casi.
"El mercado del arte ha incorporado la fotograf¨ªa en edici¨®n limitada con un tratamiento similar al de la pintura, pero, fuera de esta fetichizaci¨®n mercantil, lo cierto es que ahora mucha de la fotograf¨ªa es digital y casi no hay rastro material. Lo que circula es la imagen que, adem¨¢s, se va modificando y cambiando de sentido a medida que pasa de unas manos a otras. De hecho, hablamos de fotograf¨ªa, pero tendr¨ªamos que hacerlo de imagen o de cultura visual. Las mismas c¨¢maras captan a la vez fotograf¨ªa y v¨ªdeo, todo est¨¢ m¨¢s confuso y mezclado, y se est¨¢n imponiendo otros formatos para presentar y analizar estas im¨¢genes".
"En lugar de fotograf¨ªa tendr¨ªamos que hablar de imagen o de cultura visual"
El cambio de concepto, por lo que se ve, es total. Aunque los cambios pol¨ªticos en la Generalitat de Catalu?a, entidad que impulsa el evento, han retardado las decisiones sobre el programa y sus anunciados cambios, por lo que, tal como indica Guerra, esta pr¨®xima edici¨®n de la Primavera Fotogr¨¢fica puede considerarse "de transici¨®n", ya que se superponen los dos modelos.
"Es positivo, porque de manera espont¨¢nea muchas instituciones y entidades han seguido preparando la Primavera Fotogr¨¢fica", indica. "Tenemos entradas de unas 270 actividades, algunas de las cuales ya se han iniciado, entre exposiciones, cursos y presentaciones. En esta edici¨®n no hay temas, ni tampoco comit¨¦ de selecci¨®n. No es que no haya criterio, sino que lo que se refleja es que hay muchos criterios". Tampoco habr¨¢ una exposici¨®n central ni un acto formal de inauguraci¨®n. "Lo que habr¨¢ ser¨¢ una clausura que consistir¨¢ en el proyecto que hemos denominado Diaporama, que se celebrar¨¢ entre el 5 y el 12 de junio en diversos espacios de la ciudad, desde una sala de fiestas a un centro c¨ªvico o el CCCB. Consistir¨¢ en una serie de sesiones que combinar¨¢n el pase de diapositivas sobre temas concretos acompa?ado de conferencias o debates".
Este programa, que a¨²n no est¨¢ totalmente definido ni cerrado, incluir¨¢, por ejemplo, sesiones dedicadas a los nacionalismos, a los grandes eventos antiglobalizadores o al sistema de circulaci¨®n del sonido y la m¨²sica como espejo del futuro de la imagen. "Todo lo que ahora se discute sobre la posibilidad de bajarse o enviar im¨¢genes y v¨ªdeos por Internet ya est¨¢ pasando en el terreno musical a trav¨¦s del MP3 y otros medios", explica. "La imagen es subsidiaria del sonido en este sentido".
Para Guerra, este debate no excluye otros muchos, como el de la recuperaci¨®n patrimonial de la fotograf¨ªa hist¨®rica, la inclusi¨®n de la disciplina en el mercado del arte o las dudas que planean sobre la imagen documental. "Todo va en paralelo, pero ahora a m¨ª no me interesa tanto lo que hay dentro del rect¨¢ngulo de papel, sino lo que hay fuera. Ya no pueden separarse los aspectos formales y est¨¦ticos de sus aspectos pol¨ªticos y, a veces, tambi¨¦n econ¨®micos. Igual que en pintura, la realizaci¨®n formal ha dejado de ser relevante, en fotograf¨ªa tampoco es lo fundamental. Lo que cuenta, nos guste o no, es c¨®mo utiliza la gente estas im¨¢genes y c¨®mo podemos analizarlas desde una perspectiva cr¨ªtica y enriquecedora".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.