Las atractivas campa?as a cuatro o cinco

Las campa?as electorales son m¨¢s intensas y atractivas cuando no se reducen a una batalla bipartidista. La prueba es probablemente Catalu?a, donde parece haber m¨¢s ambiente que en el resto de Espa?a. Los votantes catalanes lo tienen perfectamente claro: lo que se discute es el Gobierno de Espa?a, no simplemente las voces catalanas en el Congreso. Se trata de saber qui¨¦n va a ser presidente del Gobierno, y los catalanes parecen bastante m¨¢s movilizados y motivados que en otros lugares de Espa?a. Desde luego, nada que ver con el Pa¨ªs Vasco, donde las elecciones est¨¢n cubiertas con un cierto manto de indiferencia. Aqu¨ª, en Barcelona, hasta la carteler¨ªa es m¨¢s brillante.

La publicidad m¨¢s llamativa es la del cabeza de lista de CiU, Josep Antoni Duran (desapareci¨® "Lleida") porque ha incorporado una aut¨¦ntica novedad que no se ve en el resto de Espa?a y que es muy de agradecer: sus carteles no reproducen una misma imagen est¨¢tica, sino posiciones distintas del candidato, leyendo, ri¨¦ndose, hablando o pensativo. Siguiendo los carteles de CiU a lo largo de una calle o avenida, parece casi una secuencia cinematogr¨¢fica.

Duran no comparte carteles con Artur Mas ni con Jordi Pujol. A veces le acompa?an en algunos m¨ªtines, o realizan actos de campa?a por su cuenta, pero el protagonismo est¨¢ en manos, casi exclusivamente, del n¨²mero uno por Barcelona.

Se podr¨ªa decir que esta campa?a no va a fortalecer en nada la imagen de Artur Mas como l¨ªder del nacionalismo catal¨¢n, ni en Catalu?a ni fuera de Catalu?a. Si llega la hora de la verdad, es decir si Rajoy pierde la mayor¨ªa absoluta y precisa el apoyo de CiU, ser¨¢ uno m¨¢s, con Duran y Pujol, a la hora de decidir qu¨¦ se hace. De momento, los nacionalistas catalanes no dan muchas pistas. Las cuatro im¨¢genes distintas de Duran hacen la misma e inconcreta promesa: "Sentido com¨²n".

El mensaje del PSC es el m¨¢s claro de todos. Los socialistas catalanes apuestan el resto, a las bravas y muy directamente, por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero: "Si gana Zapatero, gana Catalu?a", dice su principal lema. El primer secretario del PSC y n¨²mero uno por Barcelona, Jos¨¦ Montilla, comparte carteles y anuncios con el candidato del PSOE, pero est¨¢ claro que no se trata de que gane Montilla, sino de que gane Zapatero. La propaganda no lo disfraza lo m¨¢s m¨ªnimo y se dir¨ªa que Montilla hace mucho m¨¢s campa?a por Zapatero que por s¨ª mismo.

Casi lo mismo que pasa en Andaluc¨ªa, donde Manuel Chaves est¨¢ en estas elecciones mucho m¨¢s volcado en defensa de la candidatura del secretario general del PSOE a presidente del Gobierno que de la suya propia como candidato a la Junta andaluza. Zapatero no podr¨¢ decir, desde luego, el d¨ªa 15 que no ha contado con todo el apoyo de las dos m¨¢ximas organizaciones socialistas: la andaluza y la catalana.

La experiencia demuestra que los procesos electorales dificultan normalmente las relaciones entre los socios de un mismo Gobierno. En el caso catal¨¢n no sucede nada de eso. Quiz¨¢s sea por el "caso Carod", pero lo cierto es que los miembros del tripartito se mueven, de momento, con much¨ªsimo cuidado para no atacarse ni agredirse. Si tienen raz¨®n las encuestas, ERC se beneficiar¨¢ tanto de la reacci¨®n adversa que puede haber provocado en el electorado catal¨¢n la desproporcionada y feroz reacci¨®n del Gobierno contra Carod Rovira, como de ese "pacifismo interno" que parece mantener a ERC en una burbuja.