Sin arrollar
Spain is different fue el hallazgo publicitario del ministro franquista Manuel Fraga para la promoci¨®n del turismo que llen¨® las playas espa?olas de bikinis en los sesenta. Cuarenta a?os despu¨¦s, en la primera p¨¢gina del International Herald Tribune, John Vinocur indaga sobre otra diferencia notoria, la que dejar¨ªa sin penalizar en las urnas del domingo el entreguismo del PP de Aznar a la guerra de Bush en Irak. Una guerra argumentada sobre mentiras puestas al descubierto en torno al invento de las armas de destrucci¨®n masiva del tirano Sadam Husein y a las inexistentes conexiones de su odioso r¨¦gimen con el terrorismo internacional de Al Qaeda. Se?ala ir¨®nico Vinocur que mientras Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero pone sus esperanzas en John F. Kerry se desconoce pronunciamiento alguno del candidato dem¨®crata sobre el l¨ªder del PSOE. Pero sin duda todo se andar¨ªa si llegara el caso.
Porque el domingo o mejor la madrugada del lunes, cuando concluya el recuento de las papeletas de voto -mediante sistemas de avanzada tecnolog¨ªa que bien podr¨ªamos exportar a los Estados Unidos-, se aclarar¨¢ si estamos de nuevo ante una excepci¨®n espa?ola, si volvemos a ser la reserva de Occidente como cuando entonces, si la invasi¨®n de Irak pasa alguna factura. Por ahora, los efectos de las mentiras y enga?os de los Gobiernos de Washington y de Londres sobre la popularidad de Bush y Blair han sido fulminantes, mientras que aqu¨ª se tiende a pensar por algunos analistas que seguir¨ªan siendo inapreciables. El inquilino saliente de la Moncloa se ha escudado en la mayor¨ªa parlamentaria para eludir cualquier explicaci¨®n. Aznar alega que para unirse al lanzamiento del ultim¨¢tum de las Azores se bas¨® en los servicios de inteligencia extranjeros y se niega a reconocer que los espa?oles hicieron una evaluaci¨®n contraria.
Sabemos que en pol¨ªtica el lema de nobleza obliga que campeaba en el frontispicio del Antiguo R¨¦gimen parece desplazado por el de errores obligan. Por eso, lo peor de algunas equivocaciones es cuando sus autores se sienten comprometidos a mantenerlos de manera obtusa, sin atender de modo emp¨ªrico al principio de que nuevos datos deben llevar a nuevas conclusiones. Esa terquedad les hace sentirse prisioneros del pasado y les induce a reescribir continuamente la historia para acabar concluyendo que entonces tuvieron raz¨®n y que por eso ahora tambi¨¦n la tienen.
Estos sujetos se apartan adem¨¢s de la sabidur¨ªa del poeta, para quien "lo peor es creer que se tiene raz¨®n por haberla tenido" y adem¨¢s en absoluto sienten la necesidad de acompa?amiento alguno. Entran en la pendiente del fanatismo con p¨¦rdida del sentido de la realidad, al que alude Proust cuando se?ala c¨®mo "hay convicciones que crean evidencias". Desde luego, nadie hubiera pretendido distraer a los candidatos de sus campa?as, pero el domingo en la sesi¨®n p¨²blica de la Real Academia donde fue recibido como individuo de n¨²mero Carlos Castilla del Pino aprendimos lo que cada d¨ªa experimentamos en los informativos de TVE. Es decir, c¨®mo se quieren determinar nuestras convicciones, las que expresaremos en las urnas, m¨¢s por im¨¢genes que por proposiciones. Por eso, frente a los intentos perversos de someternos a "la asimilaci¨®n tergiversadora" s¨®lo queda el empleo en leg¨ªtima defensa de "la clarificaci¨®n sancionadora".
En su d¨ªa advertimos aqu¨ª sobre la insoportable "ingravidez de Aznar", la situaci¨®n en la que quedar¨ªa una vez confirmada su renuncia a ser de nuevo candidato, sin necesidad de condicionar su futuro inmediato al buen parecer de los electores. Ahora lo estamos viendo en su campa?a paralela, que viene a ser una suma continuada de desatinos como los proferidos en Sevilla el domingo donde ha puesto el asesinato de Jim¨¦nez Becerril y de su esposa en la cuenta de Carod Rovira. El campo no est¨¢ para ferias y el p¨²blico de a pie tampoco para secundar las peticiones de Rajoy de "una mayor¨ªa arrolladora". La imagen del rodillo, de la apisonadora, que bordaba el portadista del Abc de Anson retrae a quienes rechazan la f¨®rmula de m¨¢s de lo mismo. ?Brotar¨¢ el respeto mutuo en la ma?ana del d¨ªa 15?
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