"Las utop¨ªas fracasan cuando dejan de ser individuales"

A Harald Szeemann (Suiza, 1933) le gustan los t¨ªtulos con sentido. El que ha escogido para la exposici¨®n con la que desde el 28 de mayo hasta el 24 de octubre la Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona participar¨¢ en el F¨®rum Universal de las Culturas es toda una declaraci¨®n de principios: La belleza del fracaso / El fracaso de la belleza. Comenzar¨¢ con el cuadro Accidente, de Alfonso Ponce de Le¨®n, en cierta manera una met¨¢fora de c¨®mo el artista afronta con orgullo su derrota, y acabar¨¢ con dos cajas de luz del artista de Sarajevo Dean Jokanovic Toumim, en las que podr¨¢n leerse dos frases: "Si quer¨¦is saber d¨®nde est¨¢ el infierno, preguntad al artista" y "si no encuentras al artista es que ya est¨¢s en el infierno". Entre una y otra obra, Szeemann ofrecer¨¢ un paseo por las grandes utop¨ªas de los siglos XIX y XX, desde las art¨ªsticas que encarnaron Duchamp, Mondrian o Artaud hasta las anarquistas de Kropotkin, Bakunin o Erich M¨¹sham, pasando por la b¨²squeda del arte total de Wagner, las experiencias comunitarias o el arte revulsivo de los sesenta.

"Me molest¨® en Arco ver las fotograf¨ªas que hab¨ªa seleccionado para 'El real viaje real"

Pregunta. Esta exposici¨®n se enmarca en el F¨®rum 2004. ?Qu¨¦ opina de este evento?

P. ?La idea de fracaso expresa desesperanza?

R. Veamos, la anarqu¨ªa, que est¨¢ contra la violencia y contra el poder, es la utop¨ªa m¨¢s grande, la autorrepresentaci¨®n del ser, pero funciona para una persona, no para toda una comunidad. Las utop¨ªas fracasan cuando dejan de ser individuales. La exposici¨®n pone sobre la mesa temas que surgen ya en 1900, como el de la legalizaci¨®n de las drogas o la revoluci¨®n sexual, que a¨²n no se han resuelto hoy en d¨ªa. Las ideas est¨¢n all¨ª, y si hago esta exposici¨®n es porque las amo, pero tambi¨¦n tengo la obligaci¨®n de constatar que no son realizables.

P. Entonces, en el arte s¨®lo caben soluciones individuales.

R. Por eso acabo con una referencia al artista, porque el arte es un lujo, pero si no lo encuentras est¨¢s en el infierno. El siglo XX ha demostrado que la ¨¦tica de la necesidad interior puede ser muy elevada a nivel individual, pero es imposible trasladarla a la vida corriente.

R. Creo que la exposici¨®n en Valladolid ha quedado mucho mejor en cuanto a montaje que la de Nueva York. Respecto al mercado, es algo que me ha preocupado y me he quejado a algunos galeristas. Yo no estoy interesado en el mercado, pero s¨¦ que es inevitable que lo que hago tenga repercusi¨®n en ¨¦l. Aun as¨ª, me molest¨® que el d¨ªa despu¨¦s de la inauguraci¨®n de la exposici¨®n en Arco me encontrara con que estaban colgadas sin pudor las mismas fotos que yo hab¨ªa elegido e intentado presentar con sumo cuidado en Valladolid.

Fue molesto, pero seguramente es inevitable. Yo no visito las galer¨ªas sino a los artistas, y naturalmente puede haber una galer¨ªa que tenga m¨¢s artistas que otras. De todas formas, en la Bienal de Sevilla prefiero seleccionar a j¨®venes extranjeros. A¨²n no tengo claros a los espa?oles y le he dicho a Juana de Aizpuru [galerista y directora de la Bienal] que s¨®lo le coger¨ªa a dos o tres de sus artistas porque no quiero que pueda decirse que estoy al servicio de una galer¨ªa en Espa?a. Ser¨¢ una exposici¨®n internacional.

P. ?Por qu¨¦ trabaja tanto en Espa?a?

R. Porque me lo piden. Tambi¨¦n me han ofrecido hacer una exposici¨®n en el Reina Sof¨ªa para la ampliaci¨®n del edificio de Jean Nouvel. Les he dicho que tendr¨ªan que mirar al Este y no tanto al Oeste porque en los pa¨ªses balc¨¢nicos hay gente que todav¨ªa tiene la necesidad real de hacer arte, no es un puro ejercicio formal como sucede en el Oeste. Les propuse como t¨ªtulo Uralia, pero no s¨¦ si se har¨¢ porque es para 2006 y ahora vienen las elecciones...