Angelita bien vale el gran arte de Jerez

Angelita G¨®mez -Angelita de Jerez en sus principios- es uno de los personajes m¨¢s queridos del flamenco en Jerez. Hoy, con sus 60 a?os, y retirada incluso del d¨ªa a d¨ªa de la ense?anza, a¨²n deja testimonio de su sabidur¨ªa en cursos y otras celebraciones puntuales. Verla en un escenario es, sin embargo, excepcional.

Pero la vimos, la vimos, en la funci¨®n de clausura del VIII Festival de Jerez. El desarrollo de esta sesi¨®n de casi tres horas, con descanso incluido, demostrar¨ªa que dedicar un programa a la maestra fue un pleno acierto, con el teatro lleno a rebosar de un p¨²blico c¨®mplice que no dej¨® de piropearla ni un solo momento y que presenci¨® su ¨²ltimo baile puesto en pie. Angelita G¨®mez reuni¨® en torno a ella a buena parte del mejor arte de Jerez.

En primer lugar Mar¨ªa del Mar Moreno, su mejor disc¨ªpula y heredera en la direcci¨®n de la academia que fundara Angelita. Mar¨ªa del Mar es hoy una bailaora que quita el sentido y que en esta noche particularmente emotiva para las dos, se volc¨® a tumba abierta en bailes que nos quedar¨¢n en la memoria: el romance con solo palmas y cantes que hizo con Angelita, y que fue bell¨ªsimo; las soleares, realmente esplendorosas y con una fuerza y una convicci¨®n abrasadoras; las varias intervenciones bulearieras...

Buler¨ªas para descubrirse

Noche de gran cante, de ese que no se oye hoy casi salvo en Jerez. Fernando Terremoto le cant¨® por seguiriyas a Angelita, y lo hizo de manera ejemplar. Es cantaor largo, que canta siempre bien pero en Jerez lo hace de manera superior. Al final Terremoto volvi¨® a salir cuando ocupaba el escenario el cuadro de su pe?a en pleno, y se cant¨® a palo seco y se bail¨® unas buler¨ªas para descubrirse. Se ve que a cantaores como este Terremoto la tierra les inspira, les pone en trance.

Como sucedi¨® con Melchora Ortega, quien en el polo y por tientos demostr¨® una suficiencia total. El de la Malena, Moneo y el de Pacote, son a su vez tres cantaores de excepci¨®n, que sin ning¨²n divismo fueron dej¨¢ndonos un cante de maravilla, con letras como ¨¦sta de Pacote: "Tengo pena porque tengo / una camisa sin mangas / sin cuellecito y sin delantero".

El par¨¦ntesis de Pepa Montes y los suyos nos devolvi¨® el gran baile de ella, a quien ¨²ltimamente vemos poco. Acompa?ada por la guitarra de su marido, Ricardo Mi?o, y por el piano de su hijo Pedro Ricardo, su baile de escuela netamente sevillana fue un oportuno contrapunto a los sones de Jerez que iban a dominar la larga velada. Pese a ello me parece que se extendieron demasiado, m¨¢s de una hora, en un homenaje de estas caracter¨ªsticas.

El par¨¦ntesis de la Montes

L¨®gicamente, los artistas que tienen oportunidad de subir a un festival de prestigio como el jerezano tratan a toda costa de que se les vea bien, y en esta ocasi¨®n, entre baile y baile de la Montes, Ricardo Ni?o hizo un toque por ronde?as que termin¨® de forma espectacular, y a continuaci¨®n su hijo Pedro Ricardo pudo cumplir su deseo de tocar en Jerez por buler¨ªas, y lo hizo muy bien por cierto.

Y Angelita G¨®mez, por fin. Del principio al t¨¦rmino, vivi¨® una noche que seguro no va a olvidar. Jerez la adora, sus compa?eros de profesi¨®n la idolatran. Bail¨®, bail¨® mucho, con el temple y el sabor con que ella sabe hacerlo a¨²n. El polo, el romance, las seguiriyas. Y m¨²ltiples variantes por buler¨ªas, g¨¦nero en que es maestra indiscutible.

Su figura, tan chiquita, primorosamente vestida, fue una presencia que transmiti¨® la pasi¨®n por el baile y por el flamenco de Jerez, lo que ha sido raz¨®n imponderable de su vida. ?sta que comentamos fue una noche de gloria para ella, bien justificada. Porque Angelita G¨®mez vale efectivamente el gran arte jondo de Jerez.