La nueva desgracia de Rub¨¦n

Dos partidos y medio en cinco semanas. Esto es lo que ha durado la cesi¨®n de Rub¨¦n al Borussia Moenchengladbach. Todo por culpa de unos hombros demasiado fr¨¢giles que han terminado con una temporada planteada como la de la confirmaci¨®n del canterano pero que se ha quedado en "una etapa atravesada".

"Esta temporada ya me hab¨ªa pasado lo mismo con el Madrid en los dos hombros, y nada m¨¢s aterrizar en Alemania tuve el mismo problema en el izquierdo. Pod¨ªa haber estado un par de semanas de reposo y volver a jugar, pero ya estoy harto de tanto problema y decid¨ª que Del Corral me operara, as¨ª que ahora durante tres semanas voy a ser un mu?¨®n", bromea.

La pol¨ªtica madridista de zidanes y pavones y los fallidos fichajes de Milito y Ayala se?alaban a Rub¨¦n como el tercer central de la plantilla e incluso titular si Queiroz apostaba por Helguera como centrocampista. Pero las buenas perspectivas del canterano se torcieron muy pronto. Ya en la pretemporada Carlos Queiroz prefiri¨® inventarse otro central, Ra¨²l Bravo, con lo que Rub¨¦n pas¨® de so?ar con un puesto en el once a ser la cuarta opci¨®n en el eje de la defensa, por detr¨¢s de Pav¨®n, Bravo y Helguera.

La puntilla lleg¨® el pasado mes de noviembre en el S¨¢nchez Pizju¨¢n de Sevilla, donde el canterano llor¨® inconsolable en el banquillo tras ser sustituido a los 26 minutos en medio del naufragio de la defensa madridista. Poco despu¨¦s, el entrenador portugu¨¦s subi¨® al primer equipo a Mej¨ªa, y Rub¨¦n presion¨® para salir del Madrid.

"Es muy raro lo que pasa este a?o con los canteranos", confiesa en referencia a su ostracismo y al de compa?eros como N¨²?ez o Portillo, "pero yo al menos tuve la buena o mala suerte de que me dejaran ir cedido, porque he madurado y hasta puede que haya abierto un nuevo mercado".

El pasado febrero, dos d¨ªas despu¨¦s de cumplir 22 a?os, Queiroz le record¨® a Rub¨¦n que el club no era una Fundaci¨®n dedicada a cuidar de chavales como respuesta a las quejas del jugador, y sea porque a¨²n recuerda esta reprimenda o por la comentada madurez adquirida en el Borussia, el gallego se muerde los labios cuando dice: "Yo tengo tres a?os m¨¢s de contrato en el Madrid, y como soy muy cabez¨®n la temporada que viene volver¨¦ a intentar hacerme con un sitio en el equipo. Si no puede ser me ir¨¦ sin problemas, porque si me quejo muchos podr¨ªan decir que qui¨¦n soy yo, qu¨¦ he demostrado, para permitirme el lujo de protestar".

Rub¨¦n, tras unas gafas de sol, saca su vena gallega cuando se despide: "He tenido un a?o atravesado, pero dicen que todo lo que pasa, conviene".