Crespones, gritos y sirenas
Lazos negros sobre s¨¢banas blancas o sobre banderas de Espa?a en los balcones de la ciudad. Poco a poco, numerosos madrile?os mostraron su pesadumbre por las 192 v¨ªctimas mortales del atentado terrorista de ayer. Alcal¨¢, Alfonso XIII, Atocha, la Puerta del Sol...
En la sede de la Presidencia de la Comunidad, en Sol, los lazos negros cubr¨ªan una gran bandera de Espa?a que se extend¨ªa por toda la balconada.
Debajo, poco a poco se fue congregando una gran n¨²mero de personas para condenar este terrible y sangriento atentado. Sin convocatoria alguna, espont¨¢neamente, llegaron a juntarse alrededor de 1.200 personas a las ocho de la tarde, seg¨²n la Polic¨ªa Municipal.
Gritos en contra del terrorismo. Muchos gritos. El nerviosismo era la nota dominante de la concentraci¨®n. Las discusiones entre los partidarios y los detractores de la pena de muerte casi les llevaron a las manos en varias ocasiones.
Las carreras de la polic¨ªa, con las sirenas tronando en todas direcciones, tampoco ayudaban a calmar los ¨¢nimos. A las 22.00, alrededor de 15 polic¨ªas entraron a toda prisa en la estaci¨®n de metro de Sol. Pero s¨®lo fue una falsa alarma.
Sin embargo, fuera, los manifestantes que quedaban en la plaza, que eran cada vez menos, conforme pasaban los minutos volv¨ªan a discutir. Dos mujeres mostraban sus pancartas a favor de la pena de muerte. Alg¨²n muchacho, desencajado, respond¨ªa airadamente: "?sa no es la soluci¨®n".
Las sirenas de los agentes siguieron sonando por toda la ciudad. Los manifestantes se marcharon a casa.
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