Un robot a medida del campo

Pedro Cruz es un joven empresario que est¨¢ al frente de la firma familiar P. Cruz, SA, que est¨¢ ubicada en Macael (Almer¨ªa). A sus 29 a?os tiene una amplia formaci¨®n. Estudi¨® marketing y comercio internacional en Madrid y despu¨¦s se march¨® a Canad¨¢ a perfeccionar su ingl¨¦s y hacer un m¨¢ster. La empresa que ahora regenta, y que factura entre siete y ocho millones, naci¨® como una sociedad familiar hace un cuarto de siglo; ¨¦l dirige a sus 70 trabajadores desde hace siete a?os.

Durante este tiempo la principal actividad de la empresa ha sido la fabricaci¨®n de maquinaria para el tratamiento de la piedra natural, pero Pedro Cruz es un empresario inquieto que ha ideado un robot para la recolecci¨®n de hortalizas de invernaderos, un ambicioso proyecto que podr¨ªa ser una realidad en menos de dos a?os y que no se aleja demasiado de la aplicaci¨®n de tecnolog¨ªa al sector de la piedra.

"La falta de mano de obra en la recolecci¨®n de tomates, pimientos o berenjenas es muy notable y, a corto o medio plazo, se hace necesario introducir maquinaria capaz de hacer una recogida selectiva del fruto", indica Cruz, quien destaca el importante abaratamiento de costos que supondr¨¢ para los agricultores la automatizaci¨®n de las cosechas, ya que una sola m¨¢quina ser¨¢ capaz de hacer, funcionando las 24 horas, el trabajo de cuatro personas.

Visi¨®n artificial

El robot tendr¨ªa visi¨®n artificial y ser¨ªa capaz de recoger el producto en la propia mata del invernadero en el momento ¨®ptimo de su madurez, calibre y color. "No es un invento, es tan s¨®lo aplicar lo que ya existe, como hacemos en el sector del m¨¢rmol", asegura Cruz.

El empresario lleva tramando la m¨¢quina en su cabeza desde hace cinco a?os y se?ala que para poder construirla se necesita la colaboraci¨®n de la Universidad, el Centro Tecnol¨®gico de la Piedra y empresas especializadas en visi¨®n artificial, japonesas o alemanas. Cruz quiere coordinar el proyecto desde Almer¨ªa, desde su empresa. El robot es s¨®lo uno de sus planes de futuro dedicado al sector agr¨ªcola, en el que introducir nuevos procesos de automatizaci¨®n. Y es que las 25.000 hect¨¢reas de invernaderos hacen a Almer¨ªa l¨ªder en el sector hortofrut¨ªcola espa?ol con una representaci¨®n del 25% en la producci¨®n total de la Uni¨®n Europea "gracias a la buena conjunci¨®n entre recursos econ¨®micos, humanos y tecnol¨®gicos".

Para Cruz, el escaso desarrollo de la automatizaci¨®n en la explotaci¨®n de invernaderos es su principal debilidad. "Hay cosechadoras de hortalizas en el mercado espa?ol, pero mi proyecto est¨¢ especialmente pensado para trabajar en invernadero", asegura. El empresario ha pensado incluso en la posible ubicaci¨®n de las futuras instalaciones de la f¨¢brica de estos robots y afirma que "un lugar preferente ser¨¢ la barriada de El Alqui¨¢n (Almer¨ªa), junto al PITA (Parque de la Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa de Almer¨ªa), sobre una parcela de unos 8.000 metros cuadrados. Desde esas instalaciones prev¨¦ que podr¨ªan salir anualmente unas 480 unidades del robot recolector.

Prototipos

Seg¨²n el empresario almeriense, en la d¨¦cada de los a?os ochenta se desarrollaron varios proyectos de m¨¢quinas para la recolecci¨®n de c¨ªtricos. Varios consorcios norteamericanos, europeos, israel¨ªes y japoneses idearon prototipos, pero sin ning¨²n resultado comercial al d¨ªa de hoy.

El empresario cree que Almer¨ªa est¨¢ perdiendo competitividad respecto a otras ¨¢reas agr¨ªcolas de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo "debido al creciente encarecimiento de la mano de obra" y considera que "el desarrollo de esta nueva creaci¨®n, previsiblemente, culminar¨¢ con el posicionamiento del subsector de la maquinaria almeriense como referente t¨¦cnico en la industria agr¨ªcola a nivel mundial y permitir¨¢ activar un sistema de proveedores y clientes tanto en la zona as¨ª como en los ¨¢mbitos nacional e internacional".

Cruz reivindica los logros de su empresa como aval de la consistencia de su proyecto, entre los que destaca la creaci¨®n de una l¨ªnea de alta producci¨®n inteligente capaz de producir 6.000 metros cuadrados por d¨ªa de piedra y que "es la que ha servido para hacer la ampliaci¨®n del aeropuerto de Barajas [Madrid]". O tambi¨¦n los proyectos realizados para el sector de la pizarra en Galicia donde la empresa P. Cruz ha logrado automatizar por completo el proceso de producci¨®n. El empresario ha creado recientemente otra nueva empresa en Olula del R¨ªo (Almer¨ªa), Tecno-Indalo.