"No quiero dar una imagen de llor¨®n"
C¨¦sar S¨¢nchez (Coria, C¨¢ceres; 1971) volver¨¢ ma?ana a jugar una final de Copa, contra el Zaragoza, en Montju?c, dos a?os despu¨¦s de perder otra contra el Deportivo en el Bernab¨¦u. A diferencia de aquella temporada de 2001-02, ahora parece claro que Casillas se ha instalado en la porter¨ªa del Madrid definitivamente. Quiz¨¢ por eso a C¨¦sar -elegido por el t¨¦cnico, Carlos Queiroz, como el portero de la Copa- le resulte m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa irrumpir por una noche en un puesto que para muchos pertenece al madrile?o de M¨®stoles.
Pregunta. ?Sigue teniendo la sensaci¨®n de que compite por un puesto con Casillas?
Respuesta. Hombre, intento mantener esa sensaci¨®n viva. Es lo que me hace levantar toda las ma?anas para ir a entrenarme y eliminar sensaciones negativas. Trato de ver el futuro con optimismo. Tampoco soy un iluso y s¨¦ que las cosas no est¨¢n de la mejor forma para m¨ª. Pero bueno, dicen que la esperanza es lo ¨²ltimo que se pierde y creo que en este club he hecho un buen trabajo siempre que se me ha pedido.
P. ?Est¨¢ satisfecho con su aportaci¨®n al Madrid?
R. Hice siempre lo que pude y los responsables deben calificarlo. A m¨ª me han ense?ado que el que hace todo lo que puede no est¨¢ obligado a m¨¢s. Si mi trabajo ha sido satisfactorio o no, no es cosa que yo tenga que decir. Hablar de uno mismo envilece.
P. Parece que cada vez que usted juega tiene mucho que perder y poco que ganar.
R. Esa sensaci¨®n s¨ª que la tengo porque en el pasado hubo acontecimientos medi¨¢ticos que influyeron sobremanera en el comportamiento de la gente y han hecho que realmente eso sea as¨ª. Siempre que juego tengo la sombra de alguien por el medio. Hay gente que no quiere dejar jugar con tranquilidad; que no quiere dejar la independencia o la libertad que las personas tienen que tener para tomar decisiones consecuentes. En alg¨²n momento se hizo y por lo que parece ser... pues aqu¨ª estamos.
P. ?Dice que presionaron al entrenador, a Vicente del Bosque, para que le quitara del equipo?
R. S¨®lo tengo palabras de elogio para todas las personas que depositaron, o no, su confianza en m¨ª. S¨¦ que a veces es complicado trabajar en un club como el Madrid y no es por culpa del club. Me consta que hay gente en el club que me tiene un aprecio grande y siempre tendr¨¦ palabras de agradecimiento hacia ellas. Hablo de jugadores, t¨¦cnicos y directivos en general. Independientemente de cu¨¢l fuera mi situaci¨®n, que en los ¨²ltimos tiempos no ha sido buena, o cuando jugaba y ten¨ªa un acoso medi¨¢tico brutal, para m¨ª fue de gran ayuda ese apoyo del club, que realmente es lo que importa. Eso me hace pensar que no he trabajado en vano.
P. ?No cree que, si fallase, la piedad que tienen con Casillas no la tendr¨ªan con usted?
R. No quiero acordarme de lo que no tengo ni quiero llorar. No quiero dar una imagen de llor¨®n. Dicen: 'Es de bien nacido ser agradecido'. Que determinadas personas lleven las cosas al extremo no es bueno para nadie. Me gustar¨ªa que cada uno expresara su opini¨®n desde la libertad. Yo me considero una persona muy afortunada. Obviamente, hay gente que tiene las cosas m¨¢s f¨¢ciles o le ha costado menos llegar a los sitios. Y muchas otras personas han tenido mucha m¨¢s mala suerte que yo.
P. ?Es cierto que se lleva mal con Casillas?
R. En absoluto. Muchas veces se habla desde el desconocimiento. Alguien dijo que no me llevaba bien con Iker porque este a?o no hac¨ªa los calentamientos con ¨¦l antes de los partidos. Eso ha sido una decisi¨®n del entrenador. Cuando llegu¨¦ aqu¨ª, el preparador de los porteros [Manuel Amieiro] dijo que no nos impondr¨ªa nada y nosotros asumimos que los porteros siempre hab¨ªan calentado a los porteros. Queiroz considera que el mejor preparado para eso es Amieiro. Cuando yo juego, me calienta ¨¦l. Cuando juega Iker, pasa lo mismo. Sacar una conclusi¨®n de eso y decir que no nos llevamos bien da risa.
P. ?En qu¨¦ ha cambiado su vida desde la final de la Liga de Campeones de 2002, en Glasgow, cuando usted, que era el titular, se lesion¨® y sali¨® Casillas?
R. En que desde ese d¨ªa no he tenido muchas oportunidades de jugar y nada m¨¢s. Mi vida progresa en todos los sentidos como tiene que progresar. He tenido familia y he logrado cosas que me llenan mucho. Cuando no juego, no tengo una satisfacci¨®n plena, pero he conseguido que cuando salgo de entrenarme no me afecte en absoluto. Cuando juego, pienso en el f¨²tbol. Despu¨¦s, soy un trabajador normal con una profesi¨®n un poco distinta.
P. Suele decir que le gusta pasar inadvertido, no ser famoso como los gal¨¢cticos.
R. En mi barrio me gustar¨ªa ser famoso por ser el vecino del cuarto.
P. ?Cu¨¢ndo termina contrato?
R. En 2005.
P. ?Jugar¨¢ en el Atl¨¦tico a partir de julio? Su inter¨¦s se ha hecho evidente.
R. De esto mejor no hablo. Entiendo que cualquier declaraci¨®n m¨ªa puede afectar alguna sensibilidad. Cuando las cosas sean realidad y no hip¨®tesis, no tendr¨¦ problemas en hablar. Ahora mismo todo son rumores y yo no estoy involucrado en absoluto. Cuando haya algo cierto, no tendr¨¦ problema en comunicarlo. Ahora estoy en una posici¨®n en la que no dependo de m¨ª. Tengo contrato con el Madrid y, si no fuera por lo de no jugar, estoy totalmente a gusto. La gente me da mucho cari?o.
P. ?No le asusta la posibilidad de retirarse del f¨²tbol sentado en un banquillo?
R. No me lo he planteado y no tengo miedo. Espero que ese momento tarde en llegar porque creo que tengo cosas que hacer en el f¨²tbol. Es cierto que los porteros tenemos una vida deportiva m¨¢s larga.
P. Entonces, ?se siente seguro de que se va a retirar jugando?
R. Estoy preparado para lo que el destino me depare.
P. ?Es verdad que Beckham huele bien cuando sale al campo, como dice Ronaldinho?
R. Me cambio a su lado y no veo que se cuide tanto. Es una persona normal. Muy simp¨¢tico. Hasta t¨ªmido. Cuando le gastas bromas, es superagradable. No se mosquea por nada y ?mira que le hemos hecho bromas!
P. ?Fue a la manifestaci¨®n del viernes, despu¨¦s del atentado?
R. No me gusta hablar de eso porque fui como un ciudadano m¨¢s. Muchos de nosotros se mezclaron entre la gente. Incluso los extranjeros, que se sienten tan v¨ªctimas de lo que sucedi¨® como los espa?oles.
P. ?No se siente un poco extra?o jugando al f¨²tbol?
R. Ha sido dif¨ªcil. No se oyen esas alegr¨ªas, esas voces, esos gritos que normalmente se oyen en un vestuario o en los entrenamientos. Quiz¨¢ nuestra misi¨®n sea intentar alegrar a la gente con lo que hacemos, o aliviar ese sufrimiento, aunque sea cinco minutos. Hay mucha gente afectada que lo est¨¢ pasando fatal y no creo que los futbolistas deban apoyar s¨®lo con la palabra, sino con la presencia en los hospitales.
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