Los que se van
Conoces de sobra c¨®mo el descubrimiento de Sedna, ese misterioso y lejano planeta o planetoide, tiene algo de providencial y puede ser un para¨ªso para los que ahora est¨¢n preparando sus maletas y desempolvando sus objetos personales del escritorio, tras ser desalojados de un abrupto portazo, de los ministerios, donde tanto hac¨ªan de las suyas. Las urnas no se han andado con miramientos. De otra parte, Sedna, aunque de sustancia glacial, se te figura como una Tebaida de retraimiento y meditaci¨®n: un lugar para encontrarse a s¨ª mismos y aprender a superar el sobresalto de tan turbadores e ingratos tropiezos, siquiera sea como penitencia. Por cercan¨ªa, nos preocupan los diputados Zaplana y Trillo, hoy todav¨ªa cartera y portavoc¨ªa en funciones, cuando dif¨ªcilmente han funcionado m¨¢s que para sus conveniencias y perogrulladas. Pero, ?qu¨¦ les deparar¨¢ el futuro? Aparte de la improbable conquista militar de Sedna, donde no parece que haya reba?o caprino, ni cuatro moros, ni guerreras donde decorar hero¨ªsmos, s¨ª al menos unas semanas de viaje, con catering incluido, por los confines del sistema solar, para la reflexi¨®n y el provecho: Trillo, que tanta tesis doctoral le ha machacado a Shakespeare, podr¨ªa marcarse una Dial¨¦ctica del euro: la cara se transforma en su negaci¨®n, que es mi cruz; en tanto m¨¢s dado a las f¨¢bulas y a las teogon¨ªas de lance, Zaplana deber¨ªa estudiar qu¨¦ es m¨¢s rentable: si ubicar Sedna (diosa del agua de los esquimales, seg¨²n los astr¨®nomos), en su parque m¨ªtico, o embalar todo su parque m¨ªtico y facturarlo a Sedna. Otra posibilidad para los que se van es que se reincorporen a la democracia real, a la del todo el pueblo, a la que suena a plata de ley, y la ejerzan sin miedos, y comprueben su generosidad y su entereza, y se expresen libremente y libremente critiquen cuanto consideren desprop¨®sito o desacierto. Tantos a?os instalados en la prepotencia, en la soberbia, en el chanchullo y en la distancia, ya no entienden determinados comportamientos sociales. All¨¢ ellos. La democracia despide a los que se van, pero les hace sitio a los que vuelven.
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