Aznar, Rajoy y Palacio, los 'cooperadores necesarios'

Fuentes solventes aseguran que cuando Espa?a ingres¨® en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el 1 de enero de 2003, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dispon¨ªa de informaci¨®n, procedente de la Administraci¨®n de Bush, en el sentido de que la guerra de Irak era inevitable.

La ministra Ana Palacio declar¨® el 9 de septiembre de 2002 que, "evidentemente, hay indicios de que tiene voluntad de fabricar un arma nuclear y de que ese proceso est¨¢ avanzando r¨¢pidamente".

El 12 de septiembre de 2002, el presidente George W. Bush dijo en la Asamblea General de la ONU que Irak pose¨ªa armas de destrucci¨®n masiva. No pas¨® una semana hasta que Mariano Rajoy, n¨²mero dos del Gobierno, se hiciera eco. Seg¨²n explic¨® en el Parlamento, "Irak conserv¨® parte de sus armas de destrucci¨®n masiva, qu¨ªmicas, y bacteriol¨®gicas, tras la guerra del Golfo y desde entonces esos arsenales han aumentado y podr¨ªan hacerlo tambi¨¦n en breve, incluso en el terreno de las armas nucleares de contar con alg¨²n tipo de colaboraci¨®n exterior".

Bush, el 28 de enero de 2003, en su discurso sobre el estado de la Uni¨®n, dijo que, "seg¨²n el Gobierno brit¨¢nico, Sadam Husein intentaba comprar uranio enriquecido en ?frica".

El 5 de marzo de 2003, Aznar declar¨® en el Congreso: "Con respecto al programa de armas nucleares, Irak ha intentado en los ¨²ltimos a?os hacerse con tubos de aluminio de alta calidad aptos para enriquecer uranio. Adem¨¢s, ha intentado hacerse regularmente de stocks de este mismo mineral". Despu¨¦s de ser denunciada la patra?a, Aznar insisti¨®. El 18 de marzo, en el Congreso, dijo: "Adem¨¢s [Sadam] est¨¢ dispuesto a acceder en cuanto pueda a elementos con un componente nuclear". Los tres citados, pues, actuaron como"cooperadores necesarios" de la operaci¨®n.