El Gobierno franc¨¦s se ve amenazado por un voto de castigo ultraderechista
Le Pen utiliza los atentados de Madrid para arremeter contra la pol¨ªtica de inmigraci¨®n
El 70% de los franceses quiere que el Gobierno sufra un fuerte castigo en las elecciones regionales del domingo y una parte ha decidido usar para ello a la ultraderecha de Jean-Marie Le Pen. Un sondeo encargado por Le Monde, la cadena televisiva LCI y la emisora de radio RTL atribuye el mismo porcentaje de voto a la ultraderecha (16%) que a la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), el partido del presidente Jacques Chirac.
Aunque no es candidato -un problema administrativo le impidi¨® concurrir en la regi¨®n de la Costa Azul-, el caudillo ultraderechista recorre el pa¨ªs arengando a los suyos. Alentado por los atentados de Madrid, aprovecha la campa?a para anunciar "muerte y destrucci¨®n" a cargo de "c¨¦lulas durmientes" establecidas en el pa¨ªs gracias a una "pol¨ªtica de inmigraci¨®n enloquecida".
El martes por la noche se present¨® en un mitin de su hija Marine, candidata a presidenta de la regi¨®n de Par¨ªs, con la predicci¨®n de "una III Guerra Mundial" y alentando el miedo a los "millones de extranjeros repartidos por nuestro territorio en comunidades cerradas". La hija complet¨® la soflama alanceando al Gobierno por "dedicarse a los m¨ªtines cuando Francia est¨¢ exang¨¹e".
La situaci¨®n del Ejecutivo es delicada. El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, ha negado una y otra vez que puedan extraerse conclusiones nacionales de unas elecciones regionales, pese a que 19 de sus ministros concurren como candidatos. En los ¨²ltimos d¨ªas ha cambiado de t¨¢ctica y ahora da valor nacional al resultado de las regionales.
A priori, el drama espa?ol favorece a la derecha en el poder frente a socialistas, comunistas y ecologistas, porque aqu¨¦lla ha convertido la seguridad en uno de sus caballos de batalla. Pero esos argumentos, v¨¢lidos en el enfrentamiento cl¨¢sico derecha-izquierda, pueden no serlo frente a una ultraderecha que clama contra los extranjeros y para convertir las fronteras en una suerte de nueva l¨ªnea Maginot.
En su af¨¢n de movilizar hasta el ¨²ltimo recurso, el ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, un alto funcionario del Estado que nunca ha hecho campa?as electorales, se ha lanzado a su primer mitin, con dificultades para cambiar al estilo oratorio que le ha hecho famoso en los foros diplom¨¢ticos. Algunos observadores interpretan la implicaci¨®n electoral de Villepin como una se?al de que puede ser el recambio de Raffarin.
A juicio de Brice Tenturieur, directivo del instituto de sondeos TNT/Sofres -que ha elaborado la encuesta de referencia-, las tendencias m¨¢s fuertes que se observan entre los electores es el deseo de voto de castigo al Gobierno, pero tambi¨¦n una gran apat¨ªa frente a unos comicios que los franceses no saben para qu¨¦ sirven, dada la escasa importancia de las regiones en Francia. Esto acent¨²a la dificultad de los defensores del Gobierno y permite crecerse a los que quieren castigarle. La primera opci¨®n para ello son las candidaturas de izquierda, que re¨²nen el 39% de los votos, seg¨²n la encuesta; pero la segunda es la ultraderecha, a la que atribuye el 16,5%. Sumando los votos de la UMP y de otras listas de derecha, podr¨ªan llegar al 34,5%. La elecci¨®n se efect¨²a a dos vueltas y, con estos resultados, el mismo experto cree posible que pasen a la segunda las tres opciones en "17 o 18" de las 22 regiones: los ultras no conseguir¨ªan apenas poder, pero habr¨ªan destrozado lo suficiente a la derecha de Chirac.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.