Una semana a medio gas

Estas deb¨ªan ser unas Fallas hist¨®ricas, de r¨¦cord en visitantes, seg¨²n las previsiones. Pero aunque el ambiente se ha recuperado poco a poco del espanto del 11-M, el luto oficial de tres d¨ªas que afect¨® al pasado fin de semana har¨¢ que las cifras, seg¨²n la Federaci¨®n de Hosteleros de Valencia, sean inferiores a la edici¨®n de 2003. La semana fallera se ha vivido a medio gas.

Las perspectivas superaban con mucho el mill¨®n de visitantes y extend¨ªan a lo largo de 10 d¨ªas las jornadas fuertes por gracia del calendario. Cada siete a?os, m¨¢s o menos, las fiestas incluyen dos fines de semana y en esta ocasi¨®n coincid¨ªan factores de tir¨®n tur¨ªstico de Valencia, capacidad para absorber la demanda y capacidad econ¨®mica que hac¨ªan pensar que la ocupaci¨®n hotelera se situar¨ªa desde el viernes 12 hasta el s¨¢bado 20 en el 90% y que habr¨ªa una actividad en la restauraci¨®n del 100%. Pero el pasado fin de semana el negocio fue equivalente al de cualquier fin de semana, no s¨®lo porque las mascletades y castillos se suspendieron, sino porque, apuntan desde la federaci¨®n, la actividad qued¨® completamente parada el viernes 12 desde las 19.00 en bares y restaurantes y en la mayor¨ªa de los espect¨¢culos. Por ello, "adem¨¢s del profundo dolor que todos hemos sentido", explic¨® ayer el presidente de los hosteleros de Valencia, Juan Carlos Gilabert, "no hab¨ªa siquiera posibilidad de negocio para la propia ciudad en una jornada habitual". Las aproximadamente 45.000 plazas hoteleras que existen en Valencia, de las cuales la mayor¨ªa corresponden a establecimientos de una a tres estrellas (el conjunto de hosteleros a los que agrupa la federaci¨®n) desde ayer jueves y hasta domingo estar¨¢n ocupadas al 90%, pero la concentraci¨®n de la actividad en s¨®lo cuatro d¨ªas har¨¢ que los resultados finales dejen las cifras por debajo del ejercicio 2003.

Las calles seguir¨¢n tomadas por carpas, puestos y paellas dos d¨ªas m¨¢s

La ocupaci¨®n hotelera hasta el domingo ser¨¢ del 90%, como el a?o pasado

A¨²n as¨ª, visitantes de Madrid, Andaluc¨ªa, Francia, Gran Breta?a, Alemania, Italia y Jap¨®n, se dejaban ayer notar por el recorrido habitual de las fallas en la ciudad. Los monumentos de secci¨®n especial fueron los reyes de los flashes, los que en alg¨²n caso eran explicados por los gu¨ªas que trataban de trasladar la escasa iron¨ªa sobre hechos dom¨¦sticos a quienes desconocen la actualidad de la Comunidad Valenciana.

Y curiosidad despertaba ayer, entre otras, la falla plantada en la calle de Hermanos Hu¨¦rfanos, cerca de la calle de Blanquer¨ªas. En un primer vistazo es un conjunto de porquer¨ªa de la m¨¢s variada composici¨®n que alguien intenta recoger. Tan distinta es de la monumentalidad y de la figuraci¨®n de las que pueden encontrarse en ese recorrido que sin referirse a la batalla de los vecinos de El Carme contra los desechos que supone la concentraci¨®n de habituales de los bares de copas del barrio no se entiende.

Otras, como la situada entre las calles de Juan Llorens y de ?ngel Guimer¨¤, impactan por la excentricidad de los gestos de los ninots que reproducen a Eduardo Zaplana y a Alfredo Urdaci. La composici¨®n mueve a la risa a los visitantes y s¨®lo es mirada con mayor atenci¨®n por quienes aprecian la gracia de las figuras pero desconocen a los dos protagonistas, lo que simbolizan y la cuesti¨®n de fondo.

La ciudad, impracticable por un cintur¨®n que impide la circulaci¨®n desde las Grandes V¨ªas y el antiguo cauce del r¨ªo Turia, tomada por las motos y s¨®lo posible para los ciclistas m¨¢s atrevidos, registraba ayer la concentraci¨®n propia de la fiesta. Los corros alrededor de los monumentos se multiplicaban y las aceras, desde una hora antes de que se iniciara a las 16 horas el segundo y ¨²ltimo d¨ªa de la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados -cuyo mant¨®n de flores incluye una paloma en recuerdo de las v¨ªctimas de los atentados de Madrid- estaban absolutamente repletas.

Entre el caos y el bullicio, un ej¨¦rcito de polic¨ªas locales dispuestos a cerrar el paso a quien pretenda asomar un veh¨ªculo al centro, a verificar documentaciones -por ejemplo la de los m¨²sicos de calle de origen ecuatoriano- o a supervisar la Nit del Foc, para la que Ricardo Caballer ten¨ªa ayer previsto un espect¨¢culo de 22 minutos de duraci¨®n y m¨¢s 1.500 kilos de p¨®lvora s¨®lo para el montaje central.

Aunque el calendario ponga fin hoy a las fallas con la crem¨¤, lo cierto es que el ajetreo no abandonar¨¢ las calles de Valencia hasta el domingo. Carpas y puestos, jaleo y paellas en el asfalto, recorridos clausurados y m¨²sica sin horario limitado ni espacio acotado tienen permiso para prolongarse hasta el domingo, aunque s¨®lo quede el recuerdo de los ingenios de 2004.