FLORENCIO BRASERO MURGA / Una pulsera y dos jers¨¦is

Lo primero que hizo Florencio Brasero, de 50 a?os, al despertarse el d¨ªa en que muri¨® fue darle un beso a su esposa y felicitarla: era su cumplea?os. Le obsequi¨® con una pulsera de oro, con peque?os eslabones en forma de rombos, y luego sigui¨® la ruta que tomaba todas las ma?anas a las 7.05 para llegar a la empresa de neum¨¢ticos Michelin, donde llevaba m¨¢s de un cuarto de siglo trabajando. "Le han matado el d¨ªa de mi cumplea?os", cuenta entristecida Conchi, su esposa. Para celebrarlo pensaban salir a comer el domingo. Ella, adem¨¢s, ya le hab¨ªa comprado su regalo para el D¨ªa del Padre, dos jers¨¦is que le iban a regalar sus hijos. El martes los devolvi¨®, ya que no los quiere como recuerdo de su ausencia.

Cuatro a?os de noviazgo, veinte a?os de casados y dos hijos (una chica de 19 a?os y un chico de 15) son el resultado de un amor que surgi¨® poco a poco, cuando Florencio y Conchi empezaron a gustarse despu¨¦s de conocerse en una discoteca. Ella ten¨ªa 21 a?os y ¨¦l 26. Cuatro a?os despu¨¦s se casaron. "Hab¨ªa prometido no casarse antes de los 30 y lo cumpli¨®". M¨¢s de 200 invitados acudieron a la boda. Florencio se deleitaba con la comida de su esposa, especialmente la caldereta de ternera, y era fan de los Beatles, aunque tambi¨¦n se lo pod¨ªa pasar bien escuchando los boleros de Luis Miguel. El a?o pasado llev¨® a Conchi a uno de los conciertos del cantante mexicano. "Fue una noche muy linda", recuerda. Adem¨¢s de su familia, Florencio era un apasionado del Real Madrid. "Zidane es un maestro", comentaba mientras segu¨ªa al equipo de su alma. Era parte de la pe?a madridista de Rivas-Cobivar y ya ten¨ªa todo preparado para acudir a la final de la Copa del Rey en Barcelona esta semana. En su lugar estuvo su hijo, para mantener vivo el recuerdo de su padre arropado por su equipo. Una victoria del Madrid era el regalo que m¨¢s quer¨ªa.-